La fuerza de seguridad formalizó las actuaciones y se abocó a dilucidar el presunto delito de índole económica que afectaba a este vecino. A partir de las investigaciones primarias, efectivos de Comisaría Seguí descubrieron que la persona que había trillado el campo es el hijo del propietario.
Las posiciones son encontradas ante este contexto de índole económica entre partes. Por un lado, el dueño del campo sostiene que el contrato de arrendamiento se encuentra vencido desde hace más de un año, y por ello, a fines del año pasado suscribió un nuevo contrato con su hijo, quien recientemente efectuó la trilla. Por otro, el productor denunciante asevera que se había acordado verbalmente una renovación, presentando en su poder los comprobantes de la semilla comprada y utilizada en la siembra de la soja trillada. La Justicia del fuero Civil y Comercial tendrá la última palabra.