La recría es una fase de suma importancia ya que, por tratarse de una etapa de crecimiento, determina en gran medida el tamaño adulto o sea el peso a partir del cual el animal detiene la acumulación de proteínas o, en otras palabras, de tejido muscular. Por consiguiente, todo aumento de peso que ocurra a partir de dicho momento se realizará fundamentalmente a expensas de la acumulación de tejido graso. Acumular grasa por encima del nivel deseado, no sólo es indeseable desde el punto de vista comercial, sino también ineficiente por el mayor costo energético y de alimento requerido. Lograr un adecuado tamaño adulto es clave para aumentar la producción individual y del sistema. Tanto las deficiencias como los excesos nutricionales durante la fase de crecimiento atentan contra dicho objetivo.
Fuente: INTA por Irene Ceconi, Patricio Davies, Daniel Gustavo Mendez