SANTA FE.- La ciudad de Ceres , departamento de San Cristóbal, 270 kilómetros al noroeste de esta capital, está desde anteanoche en estado de alerta máximo y virtualmente ” sitiada ” por fuerzas policiales luego de que se detectara que 17 jóvenes participaron de una fiesta a la que asistió un vecino de Selva, Santiago del Estero, próxima al límite con esta provincia. Este hombre está siendo evaluado porque, según relatos de sus familiares, mantuvo contacto íntimo con su novia, que regresó de España y quedó internada en Córdoba, con confirmación de coronavirus .
Las autoridades de Ceres, encabezadas por su intendente, Alejandra Dupouy, ordenaron la suspensión total de las actividades públicas y privadas para una población de 20.000 habitantes y se puso en cuarentena a las 17 personas por haber estado en contacto con la persona en estudio. Desde la noche del sábado, la ciudad parece haber detenido el reloj. Es poco el movimiento que se ve en las calles.
Las medidas implican una ampliación del protocolo de prevención por coronavirus y se mantendrán hasta que se confirmen los resultados de los análisis efectuados al joven de Selva, de 27 años, a quien se señala como responsable de todos estos inconvenientes.
Una ciudad entera en cuarentena
En Ceres, no abrirán por tiempo indeterminado restaurantes, bares y otros lugares de asistencia masiva, y la policía estará facultada a terminar con cualquier reunión con mucha gente. Solo podrán atender al público los comercios relacionados con venta de alimentos y medicamentos. Y se pide a la población no circular en caso de no ser necesario.
Los productores agropecuarios deben sacar una constancia policial para ir a sus campos. Como nadie puede ingresar a la ciudad – de hecho, y según reporta el medio local Ceres Ciudad, las empresas de colectivos de larga distancia no comercializan por ahora boletos para ir a esa localidad – los hoteles permanecen cerrados.
La extensión de estas medidas serán revisando en forma diaria, según la situación epidemiológica que se registre en las ciudades vecinas de Selva como de Ceres.
Fuente: La Nación