En cuanto al impuesto a los Automotores, no habrá modificaciones dado que la valuación se actualiza en base a los valores de mercado.
Mientras que el denominado impuesto a la Transmisión Gratuita de Bienes (impuesto a la herencia) se actualizará en función de las modificaciones que se introduzcan en el resto de los tributos.
Si bien la sesión tanto en Senado como Diputados está convocada, desde los sectores que responden a Juntos por el Cambio pusieron en duda el acompañamiento merced al poco tiempo que tuvieron los legisladores para analizar la iniciativa. En la cámara baja, gracias a la fractura del bloque de Cambiemos, el Frente de Todos está cerca del quórum propio; mientras que en la cámara alta -por donde ingresó el proyecto- el vidalismo supera en bancas al oficialismo y pone en riesgo la sanción mañana mismo de la norma.
“Nuestros legisladores no tuvieron tiempo para leerla, la mandaron a horas del brindis de la Nochebuena”, ironizó un referente del espacio opositor que adelantó, además, que en base a la primer lectura “se propondrá una serie de cambios”.
En este contexto no se descarta que, en medio de esa negociación por asegurar el tratamiento, se incluya la discusión en torno a los cargos en el directorio del Banco Provincia y otras empresas estatales, un asunto pendiente de la sesión de la semana pasada en la que se aprobó la ley de emergencia que reclamaba el gobernador.
Recaudación
A través de su cuenta de Twitter, el ministro de Hacienda y Finanzas bonaerense, Pablo López, aseguró que el proyecto de ley impositiva “busca sostener la recaudación tributaria para atender la emergencia que atraviesa la provincia” y “dotar de mayor progresividad a la estructura tributaria”.
En esa línea, precisó que en lo que respecta al Impuesto Inmobiliario Urbano, “además de estar exentos aquellos que poseen una única vivienda pequeña, la gran mayoría de los contribuyentes -en particular, aquellos que poseen propiedades de menor valuación- afrontarán aumentos sensiblemente por debajo de la inflación”.
“Por ejemplo, para las propiedades de menor valor, la variación máxima es de 15%, y en el segmento que le sigue la variación no supera el 35%”, graficó.
Por eso remarcó que “los amplios sectores medios urbanos tendrán aumentos muy moderados”: el 86% de los contribuyentes -son 3,8 millones de los 4,5 millones totales que afrontan el impuesto, dijo- tendrán aumentos menores a $ 3500 para todo el año.
En sintonía, en el caso del Impuesto Inmobiliario Rural, “además de una serie de exenciones a propiedades pequeñas de producción agropecuaria, en especial la tambera”, establecieron un sistema de segmentación que -afirmó López- “beneficia a pequeños y medianos productores, partiendo de un 15% para las propiedades de menor valor”.
“En consecuencia, a más de la mitad de los propietarios rurales se les aplicará una actualización por debajo de la inflación, a lo que se suma el descuento del 20% por pago en una cuota”, resaltó.
Sin embargo, un universo cercano al uno por ciento de los productores cuya base imponible de superficie sea superior a los $3 millones y posea más de 2.000 hectáreas tendrá que afrontar subas de hasta 75% en ese tributo.
Los trazos generales del proyecto de más 140 páginas, fueron redactados por López y el titular de ARBA, Cristian Girard, quien adelantó, además, que el organismo ofrecerá descuentos del orden del 20% para aquellos impuestos que se paguen de manera anual a comienzos de 2020.
Fuente: ambito.com | Por: Florencia Arbeleche