DONMARIOMAS TRIGO: Se realizó la tradicional jornada en Chacabuco

Se va acercando el final de la campaña de trigo 19/20 y, junto con él, el momento de ir haciendo un balance que permita sacar conclusiones sobre el manejo y la tecnología, para ir pensando ya en el siguiente ciclo agrícola.

En este contexto, la jornada DONMARIOMAS Trigo, realizada recientemente en Chacabuco, fue el evento que eligieron decenas de productores y asesores líderes para hacer esa evaluación y comenzar a mirar hacia el futuro.

Con un sol radiante, DONMARIO abrió la tranquera de su campo experimental Don Florencio, el escenario en el que los expertos de la compañía y de prestigiosas instituciones contaron las claves para el trigo que viene.

En la primera estación técnica, el reconocido especialista Daniel Miralles, Responsable de la Cátedra de Cerealicultura de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires
(FAUBA) e Investigador del Conicet, detalló los aspectos claves que impactan en el potencial de rendimiento de cada variedad.

Manifestó que, durante la actual campaña, en muchas zonas la falta de lluvias suficientes luego de la siembra de trigo afectó la generación de macollos y, así, el potencial de generación de espigas en el cultivo (justamente uno de los principales factores determinantes del rendimiento).

Por este motivo, parte del rinde potencial quedó reducido ya desde muy temprano, especificó.

Pero, a partir de esa situación, el experto indicó que comenzó un reajuste ecofisiológico en las plantas, que hace que se compense parte de la pérdida de espigas por un mayor número de granos fijados en las espigas remanentes.

En ese sentido, indicó que es central la correcta elección de la fecha de siembra para cada variedad.

“Cuanto más precisa es la fecha de siembra de acuerdo al material y la zona, más previsibilidad habrá en el rendimiento, porque ante contingencias climáticas como las de este año, habrá una mayor compensación por parte del cultivo”, dijo Miralles.

Justamente, hablando de variedades, el responsable de contar cómo está trabajando GDM fue su gerente de Desarrollo, Jerónimo Costanzi.

En la segunda estación técnica, y entre las variedades de trigo sembradas en Don Florencio, dio detalles de la genética que desde hace varias campañas es la más vendida del país.

Costanzi destacó que en las distintas zonas trigueras argentinas, en cada una de las cuales tienen ensayos, existen diferencias de rendimiento entre los logrados por los productores y los potenciales de cada material que van del 23% al 30%.

Agregó que para acortarlas es clave enfocarse en las recomendaciones de manejo que la empresa brinda junto a sus variedades y que surgen del trabajo de Investigación y Desarrollo en 58 localidades de las distintas regiones trigueras del país.

Sobre los materiales concretos, Costanzi explicó que DM ÑANDUBAY, un material de ciclo intermedio-corto y grupo de calidad panadera 2, lanzado en esta campaña, tiene excelente plasticidad de fecha de siembra, lo cual lo convierte en complementario de variedades ya conocidas de la marca como DM ALGARROBO y DM CEIBO.

«El responsable de Desarrollo destacó también otra novedad de esta campaña, DM Tbio AUDAZ, un material de grupo de calidad panadera 1, de ciclo corto, que se destaca por su excelente comportamiento sanitario.

Ya en la recorrida por los lotes, Costanzi adelantó los materiales que DONMARIO presentará para la campaña 2020: se trata de dos variedades de grupo de calidad 2, DM PEHUEN y DM SAUCE, esta última como reemplazo de DM ALGARROBO, la variedad más sembrada del mercado.

Allí, destacó el gran impacto que tienen sobre el rendimiento dos cuestiones clave: el agua almacenada en el perfil al momento de la siembra y la nutrición necesaria para sostener la arquitectura de las variedades que apuntan a una alta producción.

Volviendo al manejo, y en un tema clave como la nutrición del cultivo, Gustavo Ferraris, especialista del INTA Pergamino, estuvo a cargo de la tercera estación técnica.

Ferraris hizo particular foco en la relevancia que tienen el nitrógeno y el fósforo para el cereal. Fue muy claro cuando dijo que “hay un salto de rendimiento importante en el cultivo cuando se intensifica su fertilización, sobre todo en esos dos nutrientes”, deficitarios en todas las zonas trigueras.

Pero el experto aseguró, además, que las carencias de azufre y zinc comienzan a marcarse cada vez más en varias regiones productoras de trigo. Y recomendó que la aplicación de esos nutrientes debe integrarse cada vez más con las de nitrógeno y fósforo.

“Del adecuado balance entre los cuatro elementos dependerá, en buena medida, el éxito del cultivo en cuanto a rendimiento y calidad”, aseguró.

En definitiva, los productores y asesores líderes que pasaron por Don Florencio se llevaron consejos claves sobre los tres pilares necesarios para lograr altos rindes en trigo: manejo, genética y nutrición. Así, ya se puede empezar a planificar la nueva campaña, aunque parezca lejana.

Fuente: Prensa DONMARIO

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