La incertidumbre domina al mercado por varios frentes: el cambio de gestión de gobierno tanto a nivel nacional como provincial, la situación derivada del proceso de reestructuración de pagos en una de las empresas agroindustriales más importantes de capital nacional y que ocupa una participación transcendente en el mercado de granos y las altas temperaturas que en un contexto de oferta hídrica ajustada se teme afecte el potencial de rinde de la próxima cosecha gruesa.
Según la visión del Dr. en Ciencias Atmosféricas José Luis Aiello, asesor de la BCR, nuestro país está transitando un evento seco que afecta al sudeste de la Pampa Húmeda, particularmente a las provincias de Buenos Aires y La Pampa, y se espera que su extensión temporal continúe hasta fines de diciembre, generando un efecto negativo en el potencial de rinde del maíz temprano (que comenzará a transitar su período crítico), en las pasturas y en la soja temprana.
Respecto a las previsiones para el trimestre que va de diciembre 2019 a febrero 2020, las provincias de Córdoba, Santa Fe, Santiago del Estero, Chaco y Misiones, en tanto, se encontrarán en condiciones cuasi-normales. En el NOA podría registrarse un déficit hídrico en contraste con la situación del litoral argentino, que podría evidenciar lluvias por encima de lo normal. Sin embargo, se espera que las temperaturas continúen por encima de lo normal en toda la región pampeana, NEA y NOA lo cual es susceptible de impactar sobre las siembras tempranas de soja, cuyo período crítico cae en el mes de febrero.
El experto puntualiza que bajo las actuales condiciones de un niño neutro, y con altas probabilidades (65 %) de que las mismas se mantengan hasta fines del verano, los mecanismos de lluvias y temperaturas dependerán especialmente de los mecanismos dinámicos regionales. Recién a partir del período febrero/marzo comenzaría un calentamiento, pero el mismo será leve y paulatino.
Si extendemos la mirada al resto de los países productores sudamericanos, el Dr. Aiello prevé que las condiciones de lluvia durante el próximo trimestre les sean más favorables, lo que lleva a prever buenos rendimientos para la cosecha gruesa. Así, el efecto neto resulta negativo pero positivo para el cultivo en Paraguay, Uruguay, Bolivia y, fundamentalmente, en Brasil, donde el volumen de producción podría superar los volúmenes que hoy se estiman.
Lo antedicho cobra especial relevancia en un año como el actual. Desde lo local, no sólo una buena cosecha puede alivianar las tensiones microeconómicas del mercado de granos y derivados, sino que también la macroeconomía argentina requiere que el volumen de oferta de productos alimenticios y no alimenticios sea el suficiente para colaborar en contener la inflación y asegurar el flujo de divisas que en un ciclo normal puede dejar la agroindustria. No debe olvidarse que del total de las exportaciones argentinas, entre el 60 y el 65% provienen de los productos primarios y manufacturas de origen agropecuario (MOA).
En este contexto, el mercado local perdió la dinámica que venía mostrando en las semanas previas, reduciéndose considerablemente tanto la cantidad de compradores que se muestran activamente interesados por la mercadería, como el número de posiciones para las cuales se dieron ofertas abiertas tanto para maíz como para soja.
Para el maíz, según los datos de SIO Granos, desde el pasado viernes se realizaron operaciones por un total de 607 mil toneladas para la entrega en Rosario Norte y Sur, prácticamente la mitad de lo registrado la semana previa. En cada una de las últimas dos semanas los volúmenes habían superado los 1,2 millones de toneladas, con más de un millón correspondiendo a la campaña nueva. En la semana que pasó, se realizaron operaciones por cerca de 170 mil t maíz de cosecha actual y por menos de medio millón de toneladas (437 mil) de maíz nuevo.
En soja, siguiendo la misma fuente, el volumen operado por soja con entrega en Rosario Norte y Sur en la semana que pasó acumuló cerca de un millón de toneladas, un 39% menos que las 1,7 Mt negociadas la semana pasada, la de mayor actividad desde noviembre. En este caso, la caída se notó en ambos segmentos con una baja del 44% en operaciones de la campaña actual y del 35% en la campaña nueva, acumulando 406 mil y 635 mil toneladas, respectivamente.
En relación a los precios del maíz, éstos cayeron fuertemente en el disponible. Según la referencia de la CAC Rosario, para las operaciones del día jueves la referencia en la plaza rosarina quedó en $ 8.050/t para la entrega disponible, $ 570/t o un 7% por debajo de la semana pasada y el valor más bajo desde fines de octubre. Para la nueva cosecha, las ofertas abiertas en el recinto quedaron en US$ 135/t para la descarga entre fines de febrero y marzo y por debajo de US$ 130/t para la entrega entre julio y agosto, por debajo también de las propuestas de la semana anterior.
Respecto a la soja, al cierre de la semana el precio de referencia de la Cámara Arbitral resultó de $ 14.900/t, levemente por encima en este caso de los $ 14.810/t del jueves de la semana pasada. Por soja nueva sólo hubo ofertas muy puntuales en la semana, pero el día jueves el segmento quedó desierto. La idea de precios rondó los US$ 230/t para la descarga entre abril y mayo de 2020, similar a la semana anterior.
En el frente externo, todas las miradas estuvieron puestas en la potencial firma de un pre-acuerdo entre China y Estados Unidos, que si bien no cierra la grieta entre ambas potencias alienta las esperanzas de estar en vías de resolución. De este modo, China deja sin efecto el nuevo incremento de aranceles que tenía previsto implementar a partir del 15 de diciembre sobre importaciones norteamericanas, mientras que EEUU se compromete a cancelar algunas de las suyas.
Como puede verse en el gráfico adjunto, la noticia impulsó el precio de la soja al alza en el mercado de referencia de Chicago, que alcanzó su valor más alto desde el 20 de noviembre. La suba se derramó asimismo al maíz, sostenidos además por la reactivación de las ventas de exportación.
Respecto a la soja, el pasado miércoles el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) ya había informado la mayor compra de soja estadounidense por parte de China en más de ocho meses. Los exportadores privados de EE.UU. reportaron una venta de 585 mil toneladas de soja con destino al gigante asiático, la primera desde el 14 de noviembre, y la más grande desde las 828 mil t anunciadas el primero de abril. Esta operación se da luego de las exenciones ofrecidas por el gobierno chino a los importadores y mientras el mercado espera la decisión del gobierno estadounidense respecto a los nuevos aranceles sobre cerca de 160 mil millones de dólares en bienes chinos que entrarían en vigencia el próximo día 15.
Respecto al maíz, el día de ayer el organismo informó que exportadores estadounidenses realizaron su quinta mayor venta de maíz de la historia al comprometer poco más de 1,6 Mt para su entrega en México. Del total, 1,08 Mt corresponden a la campaña comercial 2019/20, que comenzó el 1 de septiembre, y 525 t a la 2020/21. Este negocio se dio pocos días después de la firma de un nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá.
Esta venta alivió las preocupaciones de la demanda que han estado afectando al mercado del maíz, incluso cuando los agricultores estadounidenses cosecharon lo que se esperaba que fuera su menor cosecha en cuatro años, y provocó un repunte en el Mercado de Chicago.
Continuando con el mercado de exportación de maíz, pero esta vez para Argentina, se espera que Brasil recurra a suministros de nuestro país para cubrir sus necesidades de consumo local ante las fuertes subas de precios en el mercado doméstico. Dado que las cotizaciones del maíz han registrado un alza del 30% desde el mes de septiembre, la empresa frigorífica JBS estima importar 200 mil toneladas del cereal para abastecer a sus plantas en el sur del país, según informó la agencia Reuters. Esta operatoria ya se había dado a comienzos de este año, cuando la misma empresa adquirió alrededor de 150 mil toneladas de maíz argentino.
Para el comienzo del año se prevén stocks de maíz muy ajustados en Brasil, con exportaciones que alcanzarían un record de 41 Mt en 2019 y fuerte demanda local de los productores de carne (que afrontan una importante demanda de China). La consultora Safras & Mercados estima un carryover de 11 Mt, en el mejor escenario. Con una producción de maíz de primera de 25 Mt y una demanda de consumo de 37 Mt para la primera mitad del año, el escenario es muy ajustado.
Fuente: Blas Rozadilla – Emilce Terré BCR
