Pone primera el proyecto que apunta a ajustar sistemas agropecuarios para mejorar la productividad y revertir la degradación de los suelos del Sur de Córdoba.
El 13 de noviembre tuvo lugar en Mattaldi el taller fundacional de la nueva Chacra Sur de Córdoba. En el evento se expusieron los objetivos y líneas de trabajo a desarrollar por esta Chacra cuya área de influencia comprende más de 15.000 hectáreas del Depto. de General Roca.
El proyecto – que reúne a 14 miembros entre productores y técnicos y que cuenta con el apoyo del INTA y del Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Provincia de Córdoba – surgió de la necesidad de hacer frente al deterioro creciente de la fertilidad física, química y biológica de los suelos de la zona.
Durante los últimos 20 años la superficie agrícola del departamento creció un 583%, lo que se tradujo en problemas de compactación superficial y sub-superficial del perfil y agotamiento de nutrientes, erosión hídrica y/o eólica. De la misma forma comenzaron a detectarse fenómenos de fitotoxicidad por acumulación de herbicidas en el suelo (proceso conocido como «carryover»), lo que además tiene un impacto negativo sobre la micro, meso y macro-fauna edáfica. La presencia de una napa freática oscilante favorece la formación de capas de tosca, salinización de suelos, anegamientos cada vez más frecuentes y prolongados.
A este deterioro se suman serios «vacíos de información» que dificultan la toma de decisiones. La falta de información edafológica y sobre márgenes económicos, así como la importante variabilidad interanual en la oferta hídrica dificultan la estandarización e integración de estrategias de manejo.
En este contexto, la Chacra Sur de Córdoba se propone “ajustar sistemas agropecuarios que permitan mejorar o sostener la capacidad productiva de los suelos del Sur de Córdoba”.
Para esto el proyecto incluirá entre sus principales líneas de trabajo la delimitación y caracterización de macro-ambientes, la generación de una base de datos mediante la medición de indicadores edafológicos y la definición de umbrales de referencia para cada ambiente.
Otra línea incluirá la realización de un diagnóstico sobre la salud actual de suelos provenientes de diferentes sistemas productivos y ambientes. Luego se evaluaran distintos niveles de intensificación agrícola en los macro-ambientes en función de las ventanas de riesgo ambiental (en especial hídrico) y la logística operativa.
Asimismo se cuantificaran los impactos de la intensificación sobre propiedades edafológicas, eficiencias de uso de los recursos, niveles productivos de los cultivos e incidencia de factores reductores del rendimiento.
Como en todas la Chacras Aapresid, el proyecto incluirá iniciativas de transferencia y adopción de conocimientos.
Fuente: Prensa Aapresid
