El crecimiento del cultivo depende de la radiación solar incidente, de la capacidad del canopeo para interceptarla y de la eficiencia con que el cultivo transforma la radiación interceptada en materia seca (Andrade et al., 1996). El rendimiento de un cultivo de maíz depende de diferentes componentes pero, en síntesis, el que define el rendimiento es el número de granos por unidad de superficie.
El cultivo de maíz representa un caso singular de permanente innovación tecnológica. Son constantes los avances en cuanto al entendimiento de los factores que determinan el rendimiento y la respuesta a variables de manejo. El avance genético es continuo, y se presenta como uno de los pilares tecnológicos de la agricultura moderna permitiendo aumentar la productividad, mejorar la respuesta a estrés y al comportamiento sanitario.
Todos los años se inscriben nuevos híbridos de maíz como resultado del trabajo de las empresas y sus criaderos que buscan superar las barreras que determina el ambiente, ofreciendo germoplasmas con mayor adaptación a la demanda ambiental.
La experimentación con genotipos basados en los ensayos comparativos de rendimiento en distintos ambientes, aporta información básica para el análisis de la interacción genotipo – ambiente y permite identificar la adaptabilidad de los cultivares a diferentes ambientes.
Fuente: INTA por Fernando Miguel Flores, Pedro Salvador Vallone, María Belén Conde, Laura Patricia Ferreira, Luciana Rossetti, Anabel Alejandra Lozano Coronel
