Resultados del comportamiento a la FET (resistencias de Tipo I y II) de los cultivares comerciales más difundidos a nivel nacional correspondientes a la campaña 2018/2019, para facilitar la elección de cultivares de buen comportamiento en la decisión de siembra. A fin de uniformar las condiciones medioambientales a las que los materiales se exponen durante la floración, los cultivares fueron inoculados en el momento en que alcanzaron simultáneamente el estadio de floración.
La Fusariosis de la espiga de trigo (FET), causada por Fusarium graminearum Schwabe es una de las enfermedades más importantes del cultivo, que predomina en áreas donde las condiciones ambientales húmedas y templadas-cálidas coinciden con los estadios de espigazón, floración y llenado de granos. Durante la infección, el hongo ingresa principalmente por las anteras en floración, colonizando el raquis y las espiguillas. De este modo, reduce el rendimiento, así como la calidad del grano y la semilla. Adicionalmente, los daños causados por el patógeno son fuertemente agravados por la presencia de micotoxinas en los granos infectados que afectan la salud humana y animal. El carácter omnipresente de F. graminearum en el ambiente y el hecho de que las condiciones ambientales prevalecientes al momento de antesis sean las principales determinantes de la ocurrencia de la FET, conllevan a la poca efectividad de las estrategias de control químico, biológico y cultural. Por estos motivos, la elección de materiales de buen comportamiento a la FET es una de las estrategias más importantes para disminuir las pérdidas debidas a la enfermedad. Cuando se habla de resistencia a la FET, los dos componentes más aceptados son la resistencia de Tipo I, la cual opera contra la entrada del hongo en la espiga, y la resistencia de Tipo II, contra el avance del patógeno en la espiga.
El objetivo del presente informe es presentar los resultados del comportamiento a la FET (resistencias de Tipo I y II) de los cultivares comerciales más difundidos a nivel nacional correspondientes a la campaña 2018/2019, para facilitar la elección de cultivares de buen comportamiento en la decisión de siembra. A fin de uniformar las condiciones medioambientales a las que los materiales se exponen durante la floración, los cultivares fueron inoculados en el momento en que alcanzaron simultáneamente el estadio de floración.
MATERIALES Y MÉTODOS
Los datos presentados fueron obtenidos en ensayos conducidos en un suelo Argiudol típico localizado en el campo experimental de la EEA INTA Balcarce, Buenos Aires, Argentina (latitud 38° S, longitud 58° O, altitud 125 msnm). Los ensayos se manejaron sin aplicación de fungicidas y sin riego. Sesenta cultivares inscriptos en el Registro Nacional de Cultivares (RNC) del Instituto Nacional de Semillas (INASE) durante el período 2013-2018 fueron sembrados en 5 fechas cada 15 días a partir de mediados de junio, a fin de poder escalonar su floración. Cada cultivar fue sembrado en una microparcela de 1 surco y 5 m de largo (1 metro para cada fecha de siembra) a una densidad de 300- 350 plantas/m2 . Para la evaluación de su comportamiento frente a la FET, se inocularon artificialmente con una suspensión de macroconidios de F. graminearum compuesta por una mezcla de 5 aislamientos de diferente agresividad (Malbrán et al., 2012) 5 espigas tomadas al azar por cada cultivar en cuatro momentos de inoculación (9/11/2018, 10/11/2018, 15/11/2018 y 16/11/2018) en los que todos los cultivares se encontraban simultáneamente en floración (estado Z65; Zadoks et al., 1974). A fin de evaluar el comportamiento de los cultivares frente al avance del hongo en la espiga (resistencia de tipo II), las inoculaciones se llevaron a cabo mediante la técnica de inoculación puntual (IP) (Malbrán et al., 2012), identificando un antecio de cada una de las dos espiguillas centrales de cada espiga, y colocando 5 microlitros de la suspensión de conidios entre la lemma y la palea de cada antecio marcado. La Severidad de la enfermedad se evaluó en cada espiga a los 21 días post inoculación (dpi) y se calculó como la proporción de espiguillas enfermas (número de espiguillas enfermas sobre el número total de espiguillas en la espiga). Adicionalmente, se calculó el número de infecciones naturales (IN) de FET por espiga (cociente entre el número de infecciones naturales y el total de espigas evaluadas) a modo de evaluar el comportamiento de los cultivares a la entrada del hongo (resistencia de tipo I).
RESULTADOS
La campaña triguera 2018/19 presentó en el sudeste bonaerense condiciones meteorológicas predisponentes para la FET. Una primavera con temperaturas moderadas, abundantes precipitaciones y humedad relativa elevada, principalmente durante la floración del cultivo, favorecieron el desarrollo de la enfermedad, así como la ocurrencia de infecciones naturales. En la Tabla 1 se presenta la información meteorológica correspondiente a los 4 momentos de inoculación de los cultivares comerciales.
El número promedio de infecciones naturales por espiga, evaluado a los 21 dpi fue de 0,43 IN/espiga, con marcadas diferencias entre cultivares y fechas de evaluación, registrando valores entre 0 y 2 IN/espiga (Fig. 1). Los valores más elevados de entradas naturales se registraron en la segunda fecha de evaluación, coincidiendo con condiciones de humedad y temperatura media óptimas para la ocurrencia de la FET. Por otro lado, la Severidad promedio de todos los cultivares evaluados a los 21 dpi fue de 13,63% con notables diferencias tanto entre cultivares como momentos de evaluación, variando entre 0% y 64%. Esta variable presentó los mayores valores promedios para las dos primeras fechas de inoculación (14,7% y 14,6%) coincidiendo con la mayor temperatura y humedad relativa de esos días. Para la fecha 4 la severidad promedio a los 21 dpi fue levemente más baja (11,26%) en correspondencia con el descenso de la temperatura media y la humedad relativa (Fig. 2).
Por su parte la variabilidad en el comportamiento de los cultivares para ambos componentes de la resistencia (I y II) fue similar en los 4 momentos de inoculación.
Fig. 1. Número promedio de infecciones naturales/espiga de los cultivares comerciales de trigo pan evaluados para cada momento de inoculación. La línea por encima de cada barra representa el desvío estándar.
Fig. 1. Severidad promedio de la FET 21 dpi de los cultivares comerciales de trigo pan evaluados para cada momento de inoculación. La línea por encima de cada barra representa el desvío estándar.
La información correspondiente al comportamiento de cada cultivar por resistencia de tipo I a la FET se presenta en la Fig. 3. En la misma se muestra el número de infecciones naturales por espiga para cada cultivar evaluado a los 21 dpi, junto con las correspondientes barras de desvío estándar. A partir de la misma se puede apreciar una gran variabilidad en la predisposición de los materiales a las infecciones naturales, que oscilaron entre 0,05 y 0,9 IN/espiga según el cultivar. Al mismo tiempo, se puede observar que los cultivares que mostraron mejor comportamiento por resistencia de tipo I, fueron en general más estables (bajo Desvío estándar) en su performance a través de las distintas fechas de evaluación. La información correspondiente al comportamiento de cada cultivar por resistencia de tipo II a la FET se presenta en la Fig. 4. En la misma se puede observar el valor de Severidad promedio de la enfermedad a los 21 dpi que se registró para cada uno de los materiales evaluados junto con las correspondientes barras de desvío estándar. Por un lado es posible observar una gran variabilidad en el comportamiento de los cultivares al avance final del hongo en la espiga (σ2 =38,26). Así, los valores de Severidad promedio registrados variaron entre 3% y 33,8%. Por otro lado, a partir de las barras de desvío se observa que la mayoría de los cultivares que mostraron buena performance a la FET mantuvieron un comportamiento estable en las distintas fechas de evaluación, mientras que la estabilidad fue baja para aquellos materiales que mostraron los valores más elevados de Severidad 21 dpi.
Fig 3. Número de infecciones naturales (IN) por espiga de los 60 cultivares comerciales de trigo pan evaluado 21 días post antesis. A. Ciclo corto. B. Ciclo intermedio. C. Ciclo largo. La línea por encima de cada barra representa el desvío estándar.
Fig. 4. Severidad promedio de la FET 21 dpi de los 60 cultivares comerciales de trigo pan. A. Ciclo corto. B. Ciclo intermedio. C. Ciclo largo. La línea por encima de cada barra representa el desvío estándar.
CONCLUSIONES:
- El comportamiento por resistencia de tipo I (entrada del hongo en la espiga) fue muy variable entre los cultivares evaluados, tomando valores entre 0,05 IN/espiga y 0,9 IN/espiga.
- El comportamiento por resistencia de tipo II (avance del hongo en la espiga) mostró gran variabilidad entre cultivares registrando valores de Severidad final entre 3% y 33,8%.
- En general, los cultivares de mejor performance tanto a la entrada natural como al avance del hongo mostraron un comportamiento más estable a través de las fechas de evaluación.
Fuente: INTA por Ramiro Migiotti, María Fiorella Franco, Ismael Malbrán, Ana Clara Pontaroli, Gladys Albina Lori.
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