Aapresid: “buenos agrónomos debemos ser buenos agro ecólogos”

En el marco del XXVII Congreso Aapresid que se realizará del 7 al 9 de Agosto en Metropolitano (Rosario), Agroecología será unas de las temáticas que se abordarán en las plenarias que lo integran. La discusión prevista será sobre el desafío de desacoplar la producción del impacto ambiental y estará dictada por Fernando Héctor Andrade de la Estación Experimental Agropecuaria INTA Balcarce e investigador principal de CONICET.

Aapresid cuenta con grupos de discusión temáticos llamados “Equipos de Prospectiva” encargados de generar contenidos para los distintos canales de la institución, uno de ellos, el de Agroecología comenzó a tener los primeras reuniones con Andrade para delinear los diferentes puntos a tratar en el congreso 30:10000 Conciencia Suelo en función a inquietudes que surgieron: “Algunos de nuestros principales objetivos como productores o asesores agropecuarios es disminuir la brecha entre el rendimiento potencial y real de un cultivo, o llevar el potencial genético de una determinada raza animal a su pico máximo de producción de kilogramos de carne o litros de leche, entre algunos ejemplos. Muchas veces perseguir estos objetivos puede reducir nuestro campo de visión y corremos el riesgo de caer en el ‘simplismo´, dejando de lado la visión integral de nuestro sistema productivo como un conjunto de partes que interactúan entre sí, y peor aún dejamos a un lado el hecho de que nuestro sistema productivo debe perdurar en el tiempo, ser ‘sustentable’”.

Con este disparador, dentro del equipo de Agroecología y de cara al Congreso, lograron mantener la participación especial de Fernando Andrade, referente en ecofisiología de cultivos, quién, basado en su experiencia y conocimientos planteó distintas problemáticas en los sistemas productivos a nivel nacional y mundial proponiendo el uso de herramientas o definiciones de la ecología con el fin de ampliar nuestro campo de visión generando así sistemas productivos estables en el tiempo.

Fernando abrió el debate dando su mirada sobre la producción Argentina, haciendo hincapié en el impacto de la producción agropecuaria en el medio ambiente: “El país forma parte de una de las zonas más aptas del mundo para la producción de alimentos y esto con el tiempo irá acentuando la responsabilidad que tenemos para con el resto del mundo”.

“Mirando la historia, desde los inicios de la producción agropecuaria hasta la fecha, muchas innovaciones que se han dado en la agricultura han generado aumentos en la producción de la mano de un mayor impacto ambiental. Evidentemente existen metas de producción por parte de los productores que deben ser satisfechas, pero paralelamente, debemos desacoplar la producción del impacto ambiental. Todas las estrategias que sean funcionales a ese objetivo deben ser evaluadas y analizadas”, detalló Andrade.

El término agroecología abarca una serie de conocimientos y principios útiles para alcanzar estas metas de producción sustentable. Desde el equipo prospectivo, destacan el conocimiento sobre el ambiente, la fisiología de cultivos, la biología de plagas y las complejas interacciones entre los componentes del sistema para que de ellos surjan tecnologías de procesos como el manejo integrado de plagas (MIP), manejo de suelos, rotaciones, etc. que ayuden a bajar el impacto ambiental. “Todas estas tecnologías de procesos y de conocimiento requieren compromiso y capacitación”.

Ante este problema planteado de desacoplar la producción del impacto ambiental surge la necesidad de la ciencia y de la solidez disciplinaria, pero dentro de un modelo interactivo de innovación en donde la investigación, la extensión y la comunidad interaccionan de manera sinérgica para lograr los resultados requeridos. Andrade detalló: “hay que fomentar espacios de articulación virtuosos en donde se dé ese intercambio, y de allí puedan surgir los innovaciones necesarias”.

Luego de un ida y vuelta con socios de Aapresid surge cómo disparador el tema de aplicación de fitosanitarios a lo que Fernando respondió: “buenos agrónomos debemos ser buenos agro ecólogos y desde este punto de vista no debemos ser fundamentalistas, es decir, cualquier tecnología que sea funcional a los objetivos indicados la debo analizar sin prejuicios, y para realizar un análisis adecuado se necesitan investigación y conocimientos. Por ejemplo, en el uso de fitosanitarios, el MIP se basa en intentar disminuir la incidencia de la adversidad (malezas, enfermedades, insectos) y para esto disponemos de herramientas como materiales genéticos tolerantes o resistentes, prácticas culturales, rotaciones para cortar ciclos de adversidades, etc”.

“Ante la presencia de la adversidad debemos utilizar criterios agronómicos, biológicos y económicos para decidir la aplicación, y una vez decidida, utilizar rigurosamente las Buenas Prácticas Agrícolas”, concluyó.

Andrade estará integrando una de las plenarias del XXVII Congreso Aapresid abordando en profundidad este tema, detallando la mirada sistémica sobre los sistemas de producción con un eje en la sustentabilidad.

 

Fuente: Prensa Aapresid

 

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