La producción de trigo en secano se encuentra determinada por la disponibilidad de agua para el cultivo, proveniente de tres posibles fuentes: las precipitaciones, el agua almacenada en el suelo y el aporte de agua por ascenso capilar de la capa freática. Además, el rendimiento potencial depende de la oferta de radiación y la temperatura, que determinan la tasa y duración de los procesos biológicos. El estudio de la disponibilidad de agua como principal limitante al rendimiento en condiciones de secano, permite un ajuste eficiente de prácticas de manejo tales como la elección de la variedad y la nutrición, para los rendimientos alcanzables. El rango de eficiencia en el uso del agua (EUA) del cultivo de trigo expresada en kg de grano por mm de agua consumida que se presenta en la bibliografía es muy amplio, y depende de la zona y forma de producción (variedad, secano o riego, fertilización). En estudios realizados en el centro de Santa Fe por Villar (2010), el autor establece como valor promedio de 8,0 kg de grano/mm de agua consumida o evapotranspirada. En tanto, para el noroeste de Buenos Aires y noreste de La Pampa, Alvarez et al. (2008) presentan un rango de entre 5,7 y 17 kg de grano/mm de agua, con mayores EUA bajo manejo con fertilización nitrogenada. Estas diferencias en EUA pueden traducirse en un diferente uso consuntivo del trigo, que representa el consumo total de agua del cultivo. Para el sur de Santa Fe, Andreani (2016) establece como valor de referencia 430 mm de uso consuntivo. En coincidencia, Barraco et al. (2012) trabajando en ambientes con diferente productividad en el noroeste de Buenos Aires muestran un rango de entre 410 y 460 mm de uso consuntivo. El período crítico para la determinación del rendimiento en trigo se establece desde 20 días previos a la floración y 10 días posteriores a la misma, y es coincidente con la encañazón hasta el cuaje de los granos (Slafer et al., 2003). Durante este período la oferta de recursos debe ser máxima para alcanzar altos rendimientos en grano. En la zona de Canals, se siembran principalmente cultivares de trigo de ciclo intermedio a largo desde fines de mayo a principios de junio, y cuyo período crítico se define entre fin de septiembre y principio de octubre. Durante dicho período la ocurrencia de precipitaciones es baja (Tabla 1), y cobra fundamental importancia el agua almacenada en el suelo durante la recarga de otoño (marzo, abril, mayo). La profundidad hasta la cual las raíces de trigo pueden explorar el perfil de suelo depende, entre otros factores, de su condición genética dado por el largo del ciclo, siendo para ciclos largos y cortos alrededor de 200 y 140 cm, respectivamente (Barraco et al., 2010). Al respecto, Nosetto et al., (2009) en un estudio realizado en la zona de Vicuña Mackenna (Córdoba), sobre suelos arenosos bien drenados de tipo Haplustol éntico, determinaron un rango óptimo de profundidad de napa de 0,70 a 1,65 m, para el aprovechamiento por parte del cultivo de trigo. Por otro lado el crecimiento de las raíces dependerá de la condición física e hídrica del suelo, por la presencia o no de impedimentos tales como: tosca, thapto, compactaciones, y la condición hídrica actual. En cuanto el suelo presente humedad las raíces podrán tener un mayor desarrollo y de esta forma alcanzar los recursos. El objetivo de este trabajo es presentar resultados de un relevamiento de altura de capas freáticas y humedad del suelo de lotes de producción realizado a principios de abril de 2019, que sirva de información adicional para la toma de decisiones de manejo de la campaña 2019 de trigo.
METODOLOGÍA
El relevamiento de disponibilidad de agua se realizó en tres predios rurales de la zona de Canals: “La Emma” ubicado al sur de Pueblo Italiano (33°56´27,75´´S; 62°51´15,68´´O), “San José” próximo a Colonia Santa María (33°44´6,01´´S; 62°57´15,58´´O), y “Meulén” ubicado al sur de San Severo (33°38´38,79´´S; 63°4´46,69´´O). Todos los sitios son de aptitud agrícola con manejo en siembra directa y fueron sembrados con soja la campaña 2018/19. El suelo predominante de estos ambientes es profundo, de textura arenosa, y corresponde a la serie Canals Haplustol éntico (http://visor.geointa.inta.gob.ar/). Estos suelos poseen moderada a baja capacidad de retención de humedad (INTA-SAGyP, 1986), pero la presencia de capas freáticas a profundidades tales que permiten el aporte de agua a los principales cultivos de la región, aumentaron su potencial de producción.
En cada sitio, los primeros días del mes de abril de 2019 se registró la altura de la napa a través de medición en freatímetro simple, y se extrajeron muestras de suelos hasta los 200 cm de profundidad, en capas de 20 cm para determinar el contenido de humedad con el método gravimétrico. En los sitios “La Emma” y “San José” se tomaron muestras en dos ambientes contrastantes del lote (posición de loma o cresta de loma, y posición de bajo o tendido), y en el sitio “Meulén” al ser lote uniforme se extrajo la muestra del único ambiente característico. El contenido hídrico del suelo se expresó en mm de agua disponible (AD) para los cultivos, considerando valores de densidad aparente, y constantes hídricas de capacidad de campo (CC) y punto de marchitez permanente (PMP) de referencias personales (Cazorla, Barraco, com. pers.). El contenido de AD se obtuvo de restar el contenido de agua en PMP al contenido de agua total del suelo (AT). Para los suelos evaluados en este trabajo de la serie Canals, la capacidad máxima de almacenaje es de alrededor de 200 mm hasta los 2 m de profundidad.
RESULTADOS
En el sitio “La Emma” la capa freática se encontraba a 2,58 m de profundidad (fecha de medición: 03/04/2019), y el suelo tenía una disponibilidad de agua de 210 mm (AD) hasta los 2 m de profundidad (Figura 1a) en el ambiente de bajo. El perfil de suelo evaluado se encontraba prácticamente recargado de humedad y a partir de los 160 cm de profundidad se observó influencia de la capa freática (contenidos de humedad mayores al punto de capacidad de campo). Lo que determina en este ambiente una excelente condición inicial para la siembra de trigo. En el ambiente de loma del sitio “La Emma” se observan con dos situaciones, en un punto de muestreo el agua disponible era de 60 mm hasta los 2 m de profundidad, y en su mayoría estaba en el primer metro, lo que evidencia una incipiente recarga, sin influencia de capa freática (Figura 1b). Por otro lado, en un segundo punto de muestreo a 1 m de profundidad se encontraba la tosca, lo que determinó un perfil de suelo menor espesor, pero sobre tosca se observó lo que llamamos una “napa colgada”. Bajo esa situación particular de loma con tosca el agua disponible fue de 95 mm hasta 1 m de profundidad (Figura 1b). En estas situaciones de loma evaluadas sería necesario una mayor recarga de humedad para garantizar la productividad de los cultivos de trigo, bajo las condiciones climáticas de la zona de Canals.
En el sitio “San José” la capa freática se encontraba a 2,68 m de profundidad (fecha de medición: 01/04/2019), y en el suelo del ambiente de mayor productividad del lote evaluado se registraron 330 mm de agua disponible hasta los 2 m de profundidad, superando su capacidad de almacenaje y a partir de 1 m de profundidad se observó la influencia del agua de la capa freática (Figura 2a). Por otro lado, en el ambiente de loma del mismo lote, la disponibilidad de agua fue de 130 mm hasta los 2 m de profundidad, y allí no se observó influencia de capa freática (Figura 2b). Al igual que en el sitio “La Emma” las posiciones bajas del relieve presentan contenidos de agua disponible muy favorables para el cultivo de trigo, y los ambientes de loma presentan a la fecha una situación de oferta hídrica restrictiva.
Por último en el sitio “Meulén” se midió la profundidad de la capa freática a 207 cm (fecha de medición: 03/04/2019), y el perfil del suelo evaluado se encontraba totalmente recargado de humedad, y con influencia de la napa a partir de los 80 cm de profundidad. Lo que representa un total de 330 mm de agua disponible hasta los 2 m de profundidad (Figura 3), siendo una situación muy similar al ambiente de bajo del sitio “San José”.
CONCLUSIONES
La situación actual en los lotes evaluados de la zona de Canals (Córdoba) con cultivo antecesor soja (campaña 2018/19) donde se proyecta la siembra de trigo, presentan una condición hídrica excelente en los ambientes de bajo. En las lomas hasta el momento de evaluación el perfil de suelo no está completamente recargado de humedad para garantizar un piso aceptable de rendimiento. En estas situaciones, dependerá de las lluvias del mes de mayo que determinan la condición de los perfiles de humedad para la siembra de trigo.