Inician trabajos para evaluar la calidad nutricional en pasturas y cereales

El uso eficiente de pasturas introducidas mediante el pastoreo directo con ganado y la cosecha óptima de cereales de invierno sembrados para producir reservas forrajeras, requiere conocer la calidad nutricional del recurso forrajero disponible. Con esta premisa, en el ámbito del Instituto de Investigación ICASUR de la UNPA y la EEA INTA Santa Cruz, se inició un proyecto para caracterizar parámetros nutricionales en pasturas implantadas y cereales de invierno introducidos.

El aprovechamiento eficiente en pasturas introducidas y la respuesta productiva del ganado dependen de la calidad nutricional de este recurso que varía según la fenología de la vegetación y el estado madurativo del forraje. Además, el suministro de reservas forrajeras proveniente de cereales de invierno para satisfacer las demandas nutricionales del animal debiera considerar el momento óptimo de cosecha del cultivo.

En este contexto, en el ámbito del Instituto de Ciencias Ambientales, Sustentabilidad y Recursos Naturales (ICASUR) de la UNPA y el área de Producción Animal de la EEA Santa Cruz se inició un proyecto para caracterizar la calidad forrajera en pasturas de agropiros y pasto ovillo en la Estepa Magallánica y cultivos de trigo y avena en el Complejo Andino del Sur de Santa Cruz asociadas al estado fenológico y el ambiente.

El trabajo propone monitorear los cambios en la calidad nutricional de las pasturas en los estados vegetativos, inicio y fin de encañazón y en el estado de grano lechoso o previo a la finalización del ciclo de los cereales invernales. En virtud de ello, se recolectaron muestras para cuantificar en gabinete la composición del forraje cosechado, en material vivo y muerto, y realizar en laboratorio análisis químicos del forraje cosechado. Además, se registró el contenido hídrico edáfico, temperatura y lluvias de los sitios de interés.

Los resultados preliminares del trabajo iniciado indican una abrupta reducción en el forraje vivo recolectado entre los estadios vegetativo e inicio de encañazón en la pastura de pasto ovillo (88,5 a 36,2%) y entre este estadio y madurez avanzada en la pastura de agropiros (79,6 a 35,1%), lo cual debería afectar los parámetros nutricionales a determinar en ambos recursos. Asimismo, en los cultivos de trigo y avena, el avance madurativo de los cereales redujo en forma apreciable el material foliar vivo cosechado (< al 10%). Sin embargo, dado el estadio de espigazón alcanzado por el trigo o el grado de madurez del grano de avena al momento del corte se evaluará mediante las determinaciones químicas del forraje su incidencia directa en las variables nutricionales a relevar.

Resulta significativo mencionar que los análisis químicos del forraje se realizaran con equipos instalados en los nuevos laboratorios de Suelos, Erosión y Agua y Calidad de Alimentos y Forrajes de la EEA INTA Santa Cruz y en el Centro de Investigación y Servicios en Nutrición Animal de la Facultad de Agronomía de la UBA. Además, la ejecución de este trabajo permitirá desarrollar modelos para estimar la digestibilidad de la materia seca validados en la región para pasturas de agropiros, pasto ovillo y cereales de invierno.  Finalmente, la financiación del proyecto iniciado proviene de fondos de la UNPA y la puesta en funcionamiento de los equipos de análisis de medios económicos del INTA.

 

Fuente: INTA por Victor Ricardo Utrilla

 

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