Nuevas variedades de triticale forrajeros Barbol INTA, Molle INTA y Concor INTA

El proceso de cruzamiento y selección que dio origen a tres nuevas variedades denominadas Barbol INTA, Molle INTA y CONCOR INTA fue realizado por técnicos del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) en México y del INTA EEA Marcos Juárez en Argentina. Dichas variedades provienen de cruzamientos realizados en el CIMMYT con selecciones en los campos experimentales de Obregón y de El Batán (México) y luego introducidos en Argentina con selecciones en el campo experimental del INTA marcosjuarense. Estas variedades fueron presentadas frente al INASE para su inscripción y aprobadas en la reunión del Comité de Cereales en el mes de febrero del año 2019.

El triticale (X Triticosecale Wittmack) es un cereal interespecífico producto de la cruza de Triticum L. x Secale L. con la finalidad de obtener un cereal que reuniera la calidad del trigo con la rusticidad del centeno (Covas, 1975). En los años ’60 se comenzó la experimentación con este cultivo en los países del Cono Sur. En un primer momento, en la Argentina, participaron las Chacras del Ministerio de Agricultura de la Provincia de Buenos Aires y las estaciones experimentales del INTA de General Pico, Barrow, Bordenave y Anguil entre otras, en las cuales se lograron importantes avances y resultados. En los años ’70 se agregan a esta labor de mejoramiento, las universidades nacionales de Río Cuarto y de Córdoba (Badiali y Lovey, 2001; Ferreira y Szpiniak, 1994).

A nivel mundial, el objetivo inicial de su mejoramiento estuvo enfocado al rendimiento y calidad de grano pero en Argentina prevaleció una orientación hacia la obtención de cultivares forrajeros, justificados en su momento por la plena vigencia de los planteos pastoriles (Kloster et al., 2013). Las especies y cultivares anuales utilizadas como verdeos invernales presentan importantes diferencias en su ciclo de crecimiento así como en su capacidad y velocidad de rebrote, determinadas en gran medida por su distinta tolerancia al frío, stress hídrico, plagas y enfermedades. En este sentido, al triticale se le reconoce una rusticidad similar a la del centeno para soportar condiciones climáticas adversas pero con una calidad de forraje superior (Amigone y Kloster, 2003).  Los  cereales de invierno resultan un eslabón casi ineludible en las cadenas de pastoreo para dar continuidad a la producción forrajera en la época invernal cuando decae la productividad de las pasturas o pastizales (Castro et al., 2011). El triticale es un cultivo que se puede adaptar a gran diversidad de ambientes y presenta variabilidad para desarrollar cultivares destinados a diferentes regiones. Tiene múltiples usos potenciales y puede emplearse en la alimentación humana y animal. El uso principal en la mayor parte del mundo es como grano forrajero en la alimentación animal. En la Argentina se emplea para consumo fresco, henificado y como grano forrajero (Ferreira et al., 2015).

La EEA Marcos Juárez inicia su actividad en el mejoramiento de triticale en los años ’80 con el objetivo de desarrollar germoplasma, de alto rendimiento, adecuada calidad y buen comportamiento frente a factores de estrés bióticos y abióticos, adaptado a las condiciones locales para la producción de forraje y grano.

El proceso de cruzamiento y selección que dio origen a tres nuevas variedades denominadas Barbol INTAMolle INTA y CONCOR INTA fue realizado por técnicos del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) en México y del INTA EEA Marcos Juárez en Argentina. Dichas variedades provienen de cruzamientos realizados en el CIMMYT con selecciones en los campos experimentales de Obregón y de El Batán (México) y luego introducidos en Argentina con selecciones en el campo experimental del INTA marcosjuarense. Estas variedades fueron presentadas frente al INASE para su inscripción y aprobadas en la reunión del Comité de Cereales en el mes de febrero del año 2019.

Barbol INTA

Esta variedad es de ciclo intermedio, con muy buen potencial como doble propósito (forraje y grano) y de alto potencial en rendimiento de grano, sumado a muy buena aptitud como cultivo de cobertura o de servicio. Su comportamiento frente a las enfermedades foliares presentes en el área de siembra es muy buena. Por su excelente producción de granos junto a la muy buena producción de biomasa se adapta para la realización de silo. Presenta plasticidad en fecha de siembra por su ciclo de cultivo. Se recomienda su uso para la zona Pampeana Central, con un período de siembra óptima para forraje desde el 15 de marzo al 15 de mayo y para grano desde el 25 de mayo al 20 de junio.

Molle INTA

Es una variedad de ciclo intermedio-largo, con muy buen potencial de rendimiento de forraje y grano (doble propósito) y con muy buen comportamiento frente a enfermedades foliares. Se adapta para pastoreo directo por su muy buen rebrote y muy buen comportamiento frente al pisoteo animal. Muy buena aptitud como cultivo de cobertura o de servicio. Presenta también muy buena aptitud para silo. Se adapta muy bien a la zona Pampeana Central, con un período de siembra óptima para forraje desde el 1 de marzo al 1 de mayo y para producción de grano desde el 15 de mayo al 10 de junio.

Concor INTA

Cultivar de ciclo largo, con muy buen potencial de rendimiento de forraje y grano (doble propósito) y aptitud para silo. Por su largo del ciclo se adapta muy bien a fechas tempranas. Presenta una excelente sanidad foliar. En pastoreo directo presenta muy buen rebrote y su hábito de crecimiento rastrero le posibilita tener muy buen comportamiento frente al pisoteo de los animales. Excelente comportamiento a frío en pasto. Muy buena aptitud para cultivo de cobertura o de servicio. No presenta inconvenientes para su siembra en la zona Pampeana Central, con un período de siembra óptima para forraje desde el 25 de febrero al 1 de mayo y para grano desde el 5 de mayo al 10 de junio.

Las tres nuevas variedades estarán en el mercado a través de empresas privadas mediante convenios de transferencia de tecnología con el INTA. El productor dispondrá en el mercado de tres nuevos cultivares de triticale forrajeros con excelente potencial de rendimiento.

El programa de mejoramiento de triticale del INTA Marcos Juárez continúa trabajando y dispone de líneas avanzadas promisorias con muy buena aptitud como doble propósito y en producción de granos, para liberar y transferir al productor. Se espera continuar en el mejoramiento del cultivo y en la transferencia de los resultados para una mayor adopción, diversificando el uso y mejorando el manejo para lograr mayores potenciales de rendimiento tanto de forraje como de grano.

 

Fuente: INTA por Guillerno Donaire, Carlos Tomás Bainotti, José Hector Salines, Jorge Alberto Fraschina, Enrique Javier Alberione, María Belén Conde, María Beatriz Formica, Dionisio Tomás Gomez

 

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