Encontraron la enfermedad en un lote comercial en La Cruz (Burruyacu).
En el Laboratorio de la Sección Fitopatología de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) de Tucumán, se diagnosticó por primera vez en la Provincia de Tucumán durante la presente campaña agrícola, la presencia de la enfermedad de la soja conocida como “roya asiática” (foto de la derecha), causada por el hongo Phakopsora pachyrhizi. Este hallazgo fue el resultado de los continuos monitoreos que se vienen realizando a los cultivos de soja de la región, desde su implantación realizada a finales del año pasado.
El doctor Daniel Ploper y la ingeniera Victoria González, de Fitopatología de la Eeaoc, destacaron la importancia de realizar monitoreos semanales para determinar el estado sanitario de los cultivos, como así también resaltaron la importancia que tiene realizar un diagnóstico correcto previo a encarar programas de manejo.
En tal sentido, el Laboratorio de la Sección Fitopatología realiza el diagnóstico de enfermedades mediante observaciones macro y microscópicas. Entre las muestras que se reciben, hay algunas que presentan síntomas característicos de “roya”, mientras que otras muestran una sintomatología dudosa. Las lesiones características de la “roya” son de color marrón-amarillento a marrón rojizo u oscuro. Bajo lupa estereoscópica, es posible distinguir los urediniosoros subepidérmicos, globosos y sobresalientes. Con microscopio óptico, se observan las urediniosporas de color marrón amarillentas, subglobosas u ovales de 27,8 x 18,5 µm (micrones), con pared hialina finamente espinulescente.
Esta primera detección de la enfermedad en Tucumán se hizo el día 12 de marzo, en un lote comercial de soja de la localidad de La Cruz, departamento Burruyacu, que se encontraba en estado fenológico R4 (vainas completamente desarrolladas, pero todavía sin formación de semillas). Dicho lote, al cual no se le habían aplicado fungicidas) mostraba un “valor de incidencia” (porcentaje de folíolos con síntomas de roya) del 10%, y una “severidad” (porcentaje de área del folíolo afectada) menor a 1%. Cabe consignar que la Estación Obispo Colombres ya había realizado el 18 de febrero la primera detección de “roya de la soja” en el NOA, sobre muestras procedentes de la localidad de Coronel Mollinedo, departamento Anta, Salta.
El doctor Ploper resaltó la importancia de la “roya asiática de la soja”, la cual constituye, desde hace varios años, un factor de preocupación para los productores de soja tanto de Tucumán como de otras zonas agrícolas productoras del país. El carácter explosivo de sus epidemias, sumado a las importantes pérdidas registradas en varios países, hacen que el control de esta patología sea especialmente considerado dentro del esquema general de manejo del cultivo.
Las condiciones ambientales, según registros históricos, para los meses de marzo y abril, favorecen la manifestación de la mayoría de las denominadas “enfermedades de fin de ciclo (EFC)” y de la “roya de la soja”, en prácticamente toda la región. Bajo condiciones favorables, tiempo fresco y húmedo, la enfermedad puede progresar desde una infección inicial a una de 90% en tres semanas. El nivel de pérdidas dependerá del momento de ocurrencia de la enfermedad y del progreso de la epifitia, que estará en función de las condiciones ambientales.
La ingeniera González comentó que su detección temprana permite encarar oportunas medidas de manejo. El control químico es la estrategia más utilizada en la actualidad, recomendándose aplicaciones de fungicidas al follaje apenas se detectan los primeros síntomas. Los objetivos de la aplicación de fungicidas son la reducción de la carga de esporas en las hojas inferiores y la protección de las hojas medias y superiores.
La Sección Fitopatología de la Estación Experimental (Eeaoc) está a disposición de los productores para consultas adicionales sobre esta enfermedad.
Fuente: La Gaceta