El norte argentino sufre permanentemente los vaivenes causados por alternantes déficits y excesos hídricos en las últimas campañas agrícolas. La zona próxima a la Cuenca de los Bajos Submeridionales que comprende parte de las provincias de Santiago del Estero, Chaco y Santa Fe que fuera afectada por las lluvias en los meses de noviembre, diciembre y enero de 2019 es una zona muy importante. Representa cerca de 160.000 kilómetros cuadrados donde habitan más de un millón de personas en 23 departamentos afectados de dichas provincias.
Algunos datos productivos claves de esta área afectada son los siguientes:
- En estos 23 departamentos afectados por las lluvias se asienta el 7% del rodeo bovino total nacional a la vez que concentra el 10% de la superficie agrícola argentina destinada a algodón, girasol, maíz, soja y sorgo.
- Estamos hablando de una región que concentra 3 millones de hectáreas agrícolas, equivalente al 40% de los campos destinados a producir algún tipo de cultivo en la tres provincias bajo análisis (sumadas Chaco, Santa Fe y Santiago del Estero).
- En estos 23 departamentos comprometidos por lluvias e inundaciones se produce en promedio cerca de 9,6 millones de toneladas de algodón, girasol, maíz, soja y sorgo. Esta cifra representa el 36% de la producción conjunta de Santa Fe, Chaco y Santiago del Estero y cerca de un 10% del total producido por nuestro país en estos cinco cultivos.
- En algodón, los 23 Departamentos seleccionados del Norte Argentino concentraron el 65% del área nacional destinada a este cultivo industrial y el 60% de la producción total argentina.
- En girasol, el área bajo estudio representa el 20% del total nacional, con cerca de 293.000 hectáreas destinadas a este cultivo, de donde se obtienen 470.000 toneladas, destinadas a industria y exportación.
Nota completa:
Una de las áreas más afectadas por las persistentes y abundantes lluvias en el período Noviembre 2018 a enero de 2019 que devinieron en inundaciones y anegamientos de grandes extensiones de tierra productiva, además de poblaciones urbanas y rurales, comprende el norte de la provincia de Santa Fe, el este de Santiago del Estero y el sureste de Chaco. Esta zona es el epicentro de la Cuenca de los Bajos Submeridionales, cuya situación al 23/1/2019 se ilustra en el primer mapa (imágenes satelitales). El presente artículo busca analizar la relevancia territorial, poblacional y productiva de esta región afectada por este evento climático. Se trata de una región comprendida por 12 Departamentos de la provincia de Chaco (12 de Octubre, 2 de Abril, 9 de Julio, Almirante Brown, Chacabuco, Fray Justo Sta. Ma. Oro, Gral. Belgrano, Independencia, M Luis J. Fontana, O’Higgins, San Fernando, San Lorenzo y Tapenagá), cinco Departamentos del Norte de Santa Fe (9 de Julio, Gral. Obligado, San Javier, San Justo y Vera), y 6 Departamentos del Noreste de Santiago del Estero (Aguirre, Alberdi, Belgrano, Gral. Taboada, Juan F. Ibarra y Moreno) . Queremos evaluar su importante aporte para la actividad agrícola y ganadera regional y nacional.
Como muestra de la gravedad del fenómeno acaecido, la primera imagen muestra una comparativa de la situación hídrica en la unión fronteriza de tres provincias, en las delegaciones de Quimilí (Santiago del Estero), Charata (Chaco) y Avellaneda (Santa Fe), entre el 13 de diciembre del 2018 (a la izquierda) y 21 de enero del 2019 (a la derecha), donde se destaca claramente la proporción de área anegada (representada por las zonas de color oscuras o negras) de la última foto. El color verde brillante, en tanto, indica zonas con vegetación, mientras que los suelos aun sin sembrarse se ven en color ocre claro. Los anegamientos corresponden a las zonas deprimidas de la cuenca de los Bajos Submeridionales, bajo análisis.
En los 23 Departamentos del Norte afectados, habitan más de un millón de personas, de las cuales la población rural supera el 40%, según datos del Censo Nacional de Población de 2010. Seis de los doce departamentos afectados del Chaco, tienen una densidad poblacional baja e inferior al promedio provincial (11,47 hab/ km2), mientras que los otros seis territorios tienen mayor cantidad de habitantes por km2 que la media provincial. En este segundo grupo se destaca el departamento San Fernando, cuya densidad poblacional supera los 100 hab/km2 ya que contiene no sólo a la capital provincial Resistencia, sino también a la ciudad de Fontana y las portuarias Barranqueras y Puerto Vilelas. La proporción de población rural en estos departamentos es muy dispar, el promedio se ubica en torno al 40%.
Los cinco departamentos del norte santafesino tenidos en cuenta en este análisis totalizan una población de alrededor de 329.000 habitantes que se distribuyen en este extenso territorio presentando una densidad poblacional muy baja e inferior a la media provincial (25,54 hab/ km2). El departamento con mayor densidad poblacional es General Obligado (aunque también por debajo de la media provincial); además, este territorio aporta aproximadamente la mitad de los habitantes del área considerada. Debe tenerse en cuenta que los departamentos Vera y Nueve de Julio son los territorios con mayor superficie de toda la provincia. En promedio, el 34% de los pobladores santafesinos que habitan estos departamentos residen en zonas rurales.
Finalmente, otro área severamente afectada por inundaciones y anegamientos es la franja este de la provincia de Santiago del Estero. En los seis departamentos santiagueños considerados habitan alrededor de 122.000 habitantes, que tienen una distribución territorial menor a la densidad poblacional promedio de la provincia (6,8 hab/km2). La población rural alcanza, en este caso, el 42% del total.
En esta región, la ganadería constituye una importante actividad con fuerte arraigo tradicional. La ganadería que se practica en gran parte de estos territorios es del tipo extensiva, ya que se dedican grandes extensiones de tierra para la cría de ganado (entre 3 y 4 hectáreas por cabeza). Una de las ventajas comparativas del área es que cuenta con el forraje de los pastizales naturales de la zona; además, gran parte del territorio es zona libre de moscas que suelen representar un importante problema para la cría de ganado. La ganadería con suplementación tiene gran aceptación en todo el territorio; bajo esta práctica en los meses invernales se alimenta el rodeo con granos y pasturas artificiales. Otro atractivo de esta vasta zona es que cuenta con tierras de menor valor y productividad que en la zona núcleo de producción agropecuaria argentina pero con aceptables rendimientos ganaderos. La zona se caracteriza también por una alta tasa de preñez.
En los territorios costeros, en las superficies formadas entre el Río Paraná y sus brazos colaterales y afluentes, se practica la ganadería de islas, que aprovecha los ricos recursos forrajeros que este ambiente ofrece. Las islas varían según la altura del río, aumentando su superficie aprovechable para la cría de animales cuando el río permanece en niveles bajos, y reduciendo su superficie cuando el río sube. Ante crecientes de gran magnitud las formaciones isleñas llegan a desaparecer completamente obligando a los productores a transportar la hacienda a tierra firme. Este factor suma altos costos y un importante grado de incertidumbre a la actividad y limita la posibilidad de realizar una planificación ganadera con cierto grado de precisión.
Según datos de SENASA de la primera campaña de vacunación antiaftosa de 2018, en el territorio de los 23 departamentos afectados por las inundaciones y lluvias el ganado bovino totaliza 4,6 millones de cabezas. El rodeo de la región seleccionada representa el 44% de las cabezas bovinas de las provincias de Chaco, Santa Fe y Santiago del Estero. Se destaca la importancia relativa de los novillos de la zona en los agregados provinciales (55%) como así también de los toros, que constituyen el 49% del stock de toros de las tres provincias. Desde una perspectiva nacional, el rodeo de los territorios afectados representa el 11% de las cabezas bovinas de Argentina. Sobresale la participación de la región en las categorías de toros y vacas, con 20% y 19% del stock nacional respectivamente.
En relación a la producción agrícola, por la época del año en que ocurrieron las lluvias, los cultivos afectados son algodón, girasol, maíz, sorgo y soja. Según datos de la Secretaría de Agroindustria de la Nación, los 12 departamentos seleccionados de la Provincia de Chaco destinaron a estos 5 cultivos cerca de 1 millón de hectáreas en promedio durante las últimas cinco campañas. De éstas, se obtuvieron en total 2,8 millones de toneladas de productos primarios. En tanto, los 5 departamentos del Norte santafesino destinaron a estos cultivos un promedio de 800.000 hectáreas, obteniendo de éstas 1,8 millones de toneladas de producción en promedio.
Finalmente, los 6 Departamentos de Santiago del Estero lideran el ranking como región agrícola con 1,3 millones de hectáreas destinadas a estos cinco cultivos, de las que se obtuvo un promedio de 4,9 millones de toneladas. En este último caso, el Departamento de Moreno es el que más explica la alta productividad de la zona, con cerca de medio millón de hectáreas agrícolas que generan casi 2 millones de toneladas de algodón, girasol, maíz, sorgo y soja.
Tomando a los 23 Departamentos de la Cuenca afectada por inundaciones y anegamientos como un todo, estamos hablando de una región que concentra 3 millones de hectáreas agrícolas, equivalente al 40% de los campos destinados a producir algún tipo de cultivo de las tres provincias bajo análisis (Chaco, Santa Fe y Santiago del Estero). La región afectada de la Cuenca, representa además el 10% de la superficie agrícola total de la República Argentina. En estos 23 departamentos afectados se produce en promedio cerca de 9,6 millones de toneladas de algodón, girasol, maíz, soja y sorgo. Esta cifra representa el 36% de la producción conjunta de Santa Fe, Chaco y Santiago del Estero y cerca de un 10% del total producido por nuestro país en estos cinco cultivos.
Discriminando por cultivo, el caso más paradigmático es el del algodón, ya que los 23 Departamentos seleccionados del Norte Argentino concentraron, en promedio, más de 259.000 hectáreas o el 65% del área nacional destinada a este cultivo industrial, siendo el responsable del 60% de la producción total argentina. Le sigue, en orden de importancia, el girasol: el área bajo estudio representa el 20% del total nacional, con cerca de 293.000 hectáreas destinadas a este cultivo, de donde se obtienen 470.000 toneladas/año, destinadas a industria y exportación.
En sorgo, las 129.000 hectáreas que siembran los 23 Departamentos de Chaco, Santiago del Estero y Santa Fe que componen la Cuenca, representan el 16% de la superficie total nacional que se destina al cultivo, y el 14% de su producción con 384.000 t. anuales.
Finalmente, si bien la participación de la región analizada en los cultivos de maíz y soja ha ido aumentando con el tiempo, si se toma el promedio de los últimos cinco años ésta ha concentrado el 10% del total nacional en el caso del cereal, y el 8% en el caso de la oleaginosa, contribuyendo con un promedio de 4 Mt de maíz en cerca de 750.000 hectáreas y 4,2 Mt de soja en algo más de un millón y medio de hectáreas destinadas a este cultivo.
Como puede verse, el área afectada por las intensas y periódicas precipitaciones de las últimas semanas es una región de importante aporte a la producción ganadera y agrícola del país y ha crecido notablemente en los últimos años, aportando en promedio la décima parte del algodón, girasol, maíz, soja, sorgo y ganado bovino que se produce en el país.
Fuente: Sofía Corina-Desiré Sigaudo-Emilse Terré BCR