Evaluación de ensayos de maíz con drones en Cañada de Gómez

Se realizaron evaluaciones con drones en los ensayos de híbridos de maíz conducidos por el INTA Cañada de Gómez. Con estas herramientas se podrán obtener más beneficios relacionados con el uso del agua, fertilizantes y fitosanitarios, para lograr aplicaciones precisas y en dosis adecuadas, permitiendo ahorrar insumos y mejorar los márgenes económicos de los cultivos.

Un dron (VANT, UAV ó RPA) es un vehículo sin tripulación, impulsado por un motor eléctrico ó de otro tipo, que puede mantener de forma autónoma un vuelo controlado. La tecnología dron muestra una gran adaptación a la agricultura actual, ya que desde el aire se puede lograr información estratégica para el manejo de los cultivos.

El INTA Manfredi, a través del Proyecto Agricultura de Precisión, realizó el Primer Curso de Capacitación en utilización de Drones para uso agrícola en el año 2015 y desde entonces viene incorporando este tema en los Cursos Internacionales de Agricultura y Ganadería de Precisión, mostrando los avances que tiene la tecnología y la aplicabilidad en el ámbito agropecuario. Los expertos consideran que las aplicaciones de las que se podrán obtener más beneficios serán las relacionadas con el uso del agua, fertilizantes y fitosanitarios, para lograr aplicaciones precisas y en dosis adecuadas.

En el sur de Santa Fe, los suelos agrícolas presentan una gran variabilidad de sus características físico-químicas, lo que se manifiesta en la variación espacial de las plantas dentro de los lotes. Mediante la utilización de técnicas que aplican sensores remotos, se pueden medir índices de vegetación (índice de verdor ó índice verde normalizado) relacionados al crecimiento del cultivo y su nutrición nitrogenada, lo que posibilita el desarrollo de cálculos de necesidad del nutriente.

Recientemente, la empresa BTB Seeds SRL realizó evaluaciones con drones en los ensayos de híbridos de maíz conducidos por la Agencia de Extensión Rural del INTA Cañada de Gómez, pertenecientes a la red de INTA Oliveros. Sobre plantas de maíz con 4 a 5 hojas desplegadas, se determinó el índice de vegetación vegetación NDVI (Normalized Difference Vegetation Index) que muestra la salud de la planta, permitiendo comparar la actividad fotosintética en un área de interés. La cámara que posee el dron utiliza las ondas azules, verdes, rojas e infrarrojas que absorben y emiten las plantas, y captura imágenes, guiándose por un sistema de posicionamiento GPS.

Posteriormente, el software del NDVI devuelve el Índice de Masa Verde o Índice de Vegetación, calculando la relación entre la absorción de ondas azules y la reflectancia  de ondas verdes e infrarrojas.

Este índice puede adquirir valores entre -1 y +1, donde altos valores identifican superficies cubiertas en mayor proporción por vegetación vigorosa, y bajos valores muestran superficies de menor cobertura vegetal y/o bajo vigor vegetativo. A partir de esta información, se pueden plantear estrategias de dosificación variable de N, ya que determinadas zonas de cada lote mostrarán la posibilidad de una mayor respuesta a la aplicación de dosis más altas del nutriente, mientras que otras zonas de probable menor respuesta, permitirán el ahorro del insumo fertilizante.

Una importante porción de la maquinaria agrícola de la zona cuenta con sistemas de dosificación variable, que en base a la información generada por los drones, lograría ahorrar insumos y mejorar los márgenes económicos de los cultivos.

 

Fuente: INTA por Julia Ester Capurro, Diego Daniel Villaroel