Existe un 75-80% de posibilidades de que se desarrolle El Niño para febrero de 2019, aunque no se espera que sea un evento sólido, según la última actualización de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Las temperaturas de la superficie del mar ya están en niveles débiles en parte del Pacífico tropical, aunque los patrones atmosféricos correspondientes aún no se han materializado.
La OMM acompañó la información de El Niño con una actualización del clima estacional global, que indicó que los patrones de precipitación pronosticados para diciembre-febrero se parecen a los que normalmente se asocian con El Niño. Sin embargo, en algunas regiones la respuesta a la precipitación ha sido débil o no está en consonancia con las que típicamente se asocian con El Niño.
El Niño / Oscilación del Sur (ENOS) es un fenómeno natural que involucra fluctuaciones de las temperaturas de la superficie del océano en el Pacífico ecuatorial, junto con cambios en la circulación atmosférica suprayacente. Tiene una gran influencia sobre el clima y los patrones climáticos en muchas partes del mundo.
Las temperaturas de la superficie del mar en el Pacífico tropical este-central han estado en niveles débiles de El Niño desde octubre de 2018. Sin embargo, la atmósfera aún no ha respondido a este calor adicional, y los patrones de presión de los vientos superiores, las nubes y el nivel del mar aún no reflejan Características típicas de El Niño.
Los pronósticos del modelo sugieren que esto cambiará dentro del próximo mes o dos. La probabilidad de un El Niño en toda regla entre diciembre de 2018 y febrero de 2019 se estima en alrededor del 75-80%, y alrededor del 60% para que continúe hasta febrero-abril de 2019. Las predicciones de los modelos de la fuerza del rango de El Niño van desde solo una condición cálida-neutral a través de un evento de El Niño de fuerza moderada, con temperaturas en la superficie del mar que alcanzan un máximo de aproximadamente 0,8 a 1,2 grados Celsius por encima del promedio.
La posibilidad de un evento fuerte (las temperaturas de la superficie del mar en el Pacífico tropical central este que se elevan a al menos 1.5 grados centígrados por encima del promedio) es actualmente baja.
“No se espera que el pronóstico de El Niño sea tan poderoso como el evento en 2015-2016, que se vinculó con sequías e inundaciones en diferentes partes del mundo. Aún así, todavía puede afectar significativamente los patrones de lluvia y temperatura en muchas regiones, con importantes consecuencias para los sectores de la agricultura y la seguridad alimentaria, y para la gestión de los recursos hídricos y la salud pública, y puede combinarse con el cambio climático a largo plazo para impulsar el 2019 mundial temperaturas ”, dijo Maxx Dilley, director de la rama de Predicción y Adaptación al Clima de la OMM.
El progreso científico en la comprensión y el modelado de ENOS, respaldado por importantes programas de observación e iniciativas de investigación coordinadas, ha mejorado las capacidades operativas de monitoreo y predicción, ayudando a la sociedad a prepararse para los peligros asociados, tales como fuertes lluvias, inundaciones y sequías.
La actualización de la OMM se basa en modelos de previsión e interpretación experta de todo el mundo. Es utilizado por los planificadores dentro del sistema de las Naciones Unidas y complementa la información emitida por los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales y los Centros Regionales del Clima de la OMM como una fuente de información para los responsables de desastres a nivel nacional, para la planificación en sectores sensibles al clima. y por los gobiernos.
Actualización del clima estacional global
La actualización del clima estacional global de la OMM para diciembre de 2018 a febrero de 2019 se basa en un conjunto de modelos de predicción global administrados por centros acreditados por la OMM en todo el mundo. Actualmente se encuentra en fase de prueba.
Se pronostica una inclinación de las probabilidades hacia una temperatura del aire en la superficie por encima de lo normal en la mayor parte de Asia, Europa, América del Norte, el Caribe, África, Australia, el archipiélago de Indonesia y América del Sur. Las excepciones incluyen partes principalmente del sur de América del Sur, gran parte del sureste de América del Norte, partes del noroeste de Europa y parte del sur y centro de Asia. La mayoría de las regiones con tendencias por encima de lo normal también vieron temperaturas por encima de lo normal durante agosto-octubre de 2018.
Se prevé una mayor probabilidad de precipitación por debajo de lo normal en el Caribe, América Central, parte del norte de América del Sur, las islas costeras del sudeste de Asia, la parte sur del archipiélago indonesio, algunas islas del sur del Pacífico, partes del sudoeste de África y el este de Ecuador. África, sudoeste subtropical costero de Sudamérica y sur de Sudamérica.
Las precipitaciones superiores a lo normal se favorecen en parte del sur de América del Norte, parte del sudeste de América del Sur, parte del noroeste de América del Norte, centro y norte de Asia, parte del sudoeste de Asia, parte del este del continente marítimo y parte de Europa. Las precipitaciones casi normales se favorecen en partes del interior del norte de África tropical.
Estos pronósticos globales proporcionan pronósticos de patrones a gran escala, que deben calibrarse y optimizarse aún más para obtener pronósticos a escala regional y nacional. Los Centros Regionales del Clima de la OMM, los Foros Regionales de Perspectivas del Clima (RCOF) y los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales llevan a cabo estas tareas.
Fuente: World Meteorological Organization
