El gráfico de precipitaciones y la tabla de temperaturas que se presentan a continuación fueron realizados teniendo en cuenta los datos promedios históricos del INTA Reconquista, el cual cuenta con más de 50 años de registros. En la Figura 1 se puede observar las precipitaciones que se registraron en el mes de septiembre y octubre. Las mismas estuvieron cercanos a los promedios históricos, sin excesos ni déficits, haciendo posible el normal desarrollo de la siembra temprana.
Con respecto a las temperaturas, se pueden observar en la Tabla 1 las temperaturas medias de aire y de suelo. En el presente año, se registraron tanto temperaturas de aire como de suelo superiores a los promedios históricos y a las campañas anteriores. Esto favorece y acelera el período de germinación y emergencia del cultivo.
Algunas consideraciones técnicas a tener en cuenta para el período de germinación y desarrollo de plantas durante los primeros 40 días después de la siembra:
- Estrés ambiental. Independientemente del sistema de cultivo y la labranza, el cultivo óptimo de algodón estará libre de estrés por insectos, ácaros, pulgones, trips, enfermedades de plántulas (dumping off), malezas y otros factores manejables, como los niveles de fertilidad y la disponibilidad de agua.
- Plántulas y sanidad radicular. El cultivo de algodón, además de estar libre de estrés, debe exhibir hojas sanas, con raíces que se extienden hacia los centros de los surcos y plantas que crezcan rápida y uniformemente. La precocidad es importante, a los 40 días desde la emergencia, una planta con desarrollo óptimo debería tener de siete a ocho nudos y estaría comenzando la etapa inicial de pimpollado. En este periodo el crecimiento radicular es la prioridad para los carbohidratos generados en la planta (Figura 2).
- Stand de plantas uniforme. La uniformidad de los cultivos tiene un impacto significativo en el manejo de los cultivos durante toda la temporada. Un cultivo uniforme permite un sistema de manejo de cultivos más eficiente. Un stand de plantas adecuado sería de al menos 180.000 plantas por hectárea y no excedería las 300.000 plantas por hectárea en sistemas de surcos estrechos (52,5 cm de distancia entre surcos).
Fuente: INTA por Gonzalo Joel Scarpin, Marcelo Javier Paytas, Martin Winkler, Pablo Nahuel Dileo