Evaluación temprana de la severidad a la roya amarilla en la RET-INASE de INTA Balcarce durante la campaña 2018/19

En la última campaña triguera argentina, se produjo el ataque de roya amarilla (o estriada, Puccinia striifrormis f. sp. tritici), más importante desde, al menos el año 1929 (Lindquist, 1982). La epifitia se atribuyó (Campos, 2017) a la difusión de un conjunto de razas denominadas “Warrior” identificadas por primera vez en 2011, en el cultivar inglés homónimo, las que se hicieron predominantes en Europa a partir de 2013. Dado que el grado de susceptibilidad de los cultivares Argentinos a estas nuevas razas no es bien conocido, se presentó un informe (Abbate et al., 2018) con la situación sanitaria de los cultivares evaluados durante la campaña 2017/18 en la RET-INASE de INTA Balcarce. El objetivo del presente informe es presentar los datos de severidad correspondientes a la evaluación temprana durante la campaña 2018/19 en la RET-INASE de INTA Balcarce a fin de facilitar el seguimiento del cultivo y la decisión del control químico de la enfermedad.

MATERIALES Y MÉTODOS

Los datos presentados fueron obtenidos en ensayos conducidos en la Estación Experimental Agropecuaria INTA Balcarce “Ing. Agr. Domingo Pasquale”, Buenos Aires, Argentina (latitud 38° S, longitud 58° O, altitud 130 m), ubicada en la Subregión triguera IV. Estos ensayos forman parte de la “Red de ensayos comparativos de variedades de trigo pan” (RET), coordinada por el Instituto Nacional de Semillas (INASE), dependiente del Ministerio de Producción y Trabajo. Los ensayos considerados se manejaron sin aplicación de fungicidas y sin riego, bajo siembra directa, sobre un suelo Argiudol Típico (USDA Taxonomy), Serie Mar del Plata, con tosca presente a una profundidad promedio de 1 m. El cultivo antecesor fue soja. Los cultivares evaluados se distribuyeron en cuatro épocas de siembra a elección del respectivo criadero. El nivel de ataque de la roya amarilla se evaluó el 10-oct-2018 por medio de la escala Cobb modificada (Roelfs et al., 1992), registrando el porcentaje de severidad (0 a 100) y el tipo de pústula (uredias) como: 0 (nula, sin infección visible), R (resistente, áreas necróticas con o sin pústulas pequeñas), MR (moderadamente resistente, presencia de pústulas pequeñas rodeadas por áreas necróticas o cloróticas), MS (moderadamente susceptible, presencia de pústulas de tamaño mediano sin necrosis posiblemente rodeadas de clorosis), S (susceptible, presencia de pústulas grandes, sin necrosis y poca o ninguna clorosis). La severidad y reacción se evaluaron en el horizonte de hojas con mayor severidad. Adicionalmente, se registró la altura hasta la donde la enfermedad alcanzó una severidad mayor a 5%, expresada como altura desde el suelo, donde 8 correspondió a la hoja bandera expandida, 7 a la anteúltima hoja expandida y 6 a la antepenúltima hoja expandida.

Los datos de la presente campaña se compararon con delo de campaña 2017/18, los cuales fueron obtenidos siguiendo una metodología similar.

RESULTADOS

La severidad promedio de todos los cultivares evaluados fue 15%. En la Fig. 1a puede observarse que la severidad promedio tendió a aumentar de las dos primeras épocas de siembra (12%) a la cuarta (19%). Paralelamente, la cantidad de cultivares que presentaron severidad mayor al 10% fue menor en las dos primera épocas de siembras, 34 y 30%, que en las dos últimas, 74 y 69%, respectivamente (Fig. 1b). En todas las época de siembra hubo cultivares con reacción nula (Fig. 2). En la 1° época de siembra predominaron con cultivares con reacción MR, en la 2° no hubo un tipo de reacción preponderante, en la 3° predominaron los cultivares MS y S, y en la 4° los cultivares S (Fig. 2). Los resultados para cada cultivar, en cada época de siembra, se presentan en la Fig. 3 y Tabla 1. La Fig. 3a permite encontrar un cultivar alfabéticamente, mientras que la Fig. 3b facilita la búsqueda de cultivares por su severidad.

Al comparar la severidad registrada en la presente campaña con la registrada en similar fecha de la campaña anterior (Fig. 4) se encontró una baja asociación. Hubo cultivares con baja o alta severidad temprana coincidente en ambas campañas, pero también hubo cultivares con mayor severidad en esta campaña que en la anterior y con menor severidad en esta campaña que en la anterior. Esta falta de coincidencia entre años obliga a realizar el seguimiento de cada lote para poder decidir el control químico y su momento de aplicación apropiado.

Fuente: INTA