La “Salud Animal” representa un concepto más abarcativo que la “Sanidad” ya que su fin no sólo protege a los animales contra las enfermedades, sino también vela por su bienestar y la generación de productos de calidad e inocuos. La Salud es uno de los pilares de la producción de carne y en consecuencia debe ser una preocupación constante para evitar que se afecte. Su abordaje efectivo y sustentable necesariamente tiene que incluir varios aspectos en conjunto. Los más importantes son: el conocimiento de las causas que la pueden afectar, los factores ambientales o de manejo que la afectan y la manera de prevenirlos. Cuando es posible, las estrategias para el saneamiento y la erradicación.
Las causas de la enfermedades en los bovinos son de origen infeccioso, parasitario, tóxico, micótico y metabólico. Dentro de las infecciosas las que afectan la recria son: el Complejo Respiratorio Bovino comúnmente llamado neumonías, las producidas por Clostridium ssp conocidas como Clostridiales, fundamentalmente Mancha (carbunclo sintomático), y la Queratoconjuntivitis bovina. Las causas más frecuentemente diagnosticas por los veterinarios en la recría (Tabla1) son las enfermedades de origen infeccioso y parasitario, mientras que en los novillitos, vaquillonas y novillos en terminación, las principales causas registradas son causas de origen metabólico.
Tabla 1: Causas y enfermedades más comunes diagnosticadas por veterinarios privados en las categorías de recría y terminación (fuente: Red de Diagnostico Veterinario, 2018)
Existen vacunas que las pueden prevenir cuando los animales tienen un buen nivel de inmunidad. Para lograrlo, no solo son necesarias al menos 2 dosis vacunales, sino también controlar factores que afectan la inmunidad tales, como: altos niveles de stress (destete y traslados principalmente), desbalances nutricionales (desnutrición o hambre), deficiencias minerales (fundamentalmente de Cobre en algunas zonas), enfermedades parasitarias (parasitosis gastrointestinal) y el tratamiento antibiótico de los que ya presentan síntomas clínicos. Las vacunas protegen de la infección pero no la controlan por lo que cuando más rápido se haga el diagnóstico y cuanto menos tiempo se demore en el tratamiento menos incidencia, menos impacto productivo y mejor pronóstico de resolución. En lo que respecta a las enfermedades parasitarias, la Parasitosis Gastrointestinal bovina (PGI) es la enfermedad que tiene mayor incidencia productiva y económica en la región, siendo los animales más afectados desde el destete hasta 16 meses de edad (Suárez 1993).
Para evitar el impacto se hace imprescindible la utilización de herramientas de control, aunque la metodología utilizada se ha basado casi exclusivamente en el uso de drogas de amplio espectro y persistencia prolongada (Suarez, et al, 2011)
Esta, seguramente es la causa de la generación de Resistencia Antihelmíntica (R.A) ya que son la consecuencia observadas en los sistemas que permiten la exposición continúa a infestaciones y cuyo programa de control se basa en el uso de antihelmínticos (Conder y Campbell, 1995). La Resistencia Antihelmíntica se define como el aumento significativo de los individuos de una población parásita, capaz de tolerar niveles de una droga que han probado ser letales para la mayoría de los individuos de la misma especie (Nari, 1987). Es el resultado de la selección activa, hecha por los propios antihelmínticos, de los genes que regulan los mecanismos fisiológicos y bioquímicos responsables de evadir el efecto letal de estos fármacos (Coles y Simkins, 1977) Hoy se reconoce que la R.A en bovinos está ampliamente difundida en las principales zonas ganaderas de nuestro país (Caracostantogolo, et al; 2005, Suarez, V 2007) e inclusive se percibe un agravamiento de la situación (Cristel, S. 2017). Tabla 2
En la tabla 3 se resume la información acumulada por el Laboratorio de Parasitología de INTA Gral. Villegas entre 2010-2018 en establecimientos de la región. Como en las encuestas anteriores las L.M son las más afectadas seguidas por los bencimidazoles (Tabla 4)
Normalmente esta situación de eficacias reducidas pasa desapercibida e ignorada, pero se ha comprobado que puede generar efectos sobre la ganancia de peso en animales en pastoreo (Fiel, C et al 2011, Borges, F. 2013, Candy, P. l 2018) y en feedlot (Fazzio, L et 2014 y 2016). El impacto sobre la ganancia de peso es consecuencia del efecto del remanente de parásitos resistentes que sobreviven al tratamiento. Cuanto mayor sea el desafío de parásitos resistentes mayor es la posibilidad de que se produzca impacto productivo y/o la manifestación clínica.
Por lo tanto, hoy los objetivos de control antihelmíntico además de impedir el impacto negativo de la enfermedad son mantener o evitar afectar la eficacia de las drogas que se utilizan para controlarla. En consecuencia conviene aclarar o recomendar algunos puntos que son necesarios para que en conjunto permitan un control sustentable en el tiempo.
Antiparasitarios En el mercado de antiparasitarios de Argentina hay 3 clases de principios activos aprobados para bovinos. A Las Lactonas Macrociclicas: Son los endectocidas comúnmente conocidos como Ivermectinas. Son de amplio espectro y actúan contra parásitos internos, maduros e inmaduros y externos. Son inyectables y tienen gran persistencia. Las L.M a pesar que son las drogas que han presentado mayores diagnosticos de resistencia contra muchos géneros de parásitos gastrointestinales, siguen teniendo buena eficacia sobre Ostertagia ostertagi. Como este es un género de reconocida patogenicidad su uso sigue siendo estratégico para el control de larvas inhibidas sobre el fin de la primavera Las milbemicinas (moxidectina) puede tener mejor eficacia en muchas oportunidades por lo que debe tenerse en cuenta su eficacia por sus características de endectocidas B Los bencimidazoles: Son los llamados ¨lechozos¨. Son de amplio espectro y actúan contra adultos e inmaduros (en dosis especiales). La mayoría son orales pero hay inyectables (Ricobendazole por ejemplo). La persistencia es menor. C Los Imidiotiazoles: El más conocido es el Levamizol. De amplio espectro para parásitos adultos (no se recomienda para el control de larvas inhibidas). Es inyectable, de alta eficacia y corta persistencia.
Categorías:
Cuando hablamos de impactos productivos de la PGI la mayoría de los resultados de la investigación coinciden en que estos se producen entre el destete y los 16 meses (Suárez, V.H 1993). En consecuencia esta es la categoría que más atención debe tener y sobre la cual se considera necesario el control antiparasitario. Los controles sobre otras categorías como vacas, terneros al pie y novillos (más de 18 meses) si no tienen diagnostico confirmatorio no son recomendables por la menor posibilidad de que estos produzcan efectos productivos medibles y por la necesidad de preservar la eficacia sobre las categorías susceptibles (terneros, terneras novillitos y vaquillonas)
Estrategias para permitir el control Sustentable
El propósito de las siguientes medidas es evitar el ingreso de cepas resistentes y su generación por el inadecuado y/o excesivo uso de antihelmínticos en los planteos de recrías pastoriles. El objetivo es lograr un control eficaz de los parásitos gastrointestinales haciendo una rotación de los principios activos que presenten eficacia Las medidas recomendadas y fundamentos durante la fase de recría pastoril son los siguientes:
Medida 1: Evitar la importación de parásitos resistentes desde los campos de origen de los terneros (Leathwick y Besier, 2014).
Fundamento: Dada la alta probabilidad de que los terneros ingresados estén parasitados con parásitos resistentes a Lactonas Macrociclicas (ivermectinas) (Cristel et al., 2017) se recomienda desparasitar con otra droga en el primer tratamiento de ingreso. El Levamisole (LEV) es el único antihelmíntico que aún no tiene reporte de resistencia en bovinos en Argentina (Cristel et al., 2017).
En la tabla 5 se resume el resultado de 11 tropas de terneros que ingresaron a la EEA INTA Gral Villegas entre 2009 y 2016 desde diferentes orígenes (Lincoln, Las Flores, Lobería, Concordia, F. Ameghino, Gral. Guido, Cnel. Suarez y Maipú)
Estrategia: Hacer el primer tratamiento antihelmíntico con Levamizol o con otra droga que tenga eficacia conocida en el lugar de origen de los terneros.
Medida 2: Evitar el exceso de uso de antihelmínticos en un programa estructurado de tratamientos preventivos o establecidos a tiempo fijo.
Fundamento: El uso intensivo de antihelmínticos, la implementación de tratamientos preventivos y fijos son estrategias de manejo para el control de parásitos que provocan un cambio en la constitución génica de la población de parásitos a favor de la generación de nematodes resistentes (Coles, 2002; Silvestre et al., 2002). Un estudio de factores de riesgo en Argentina determinó que los tratamientos estratégicos o supresivos tienen más riesgo de generar resistencia que los que utilizan el diagnostico (Suárez y Cristel, 2014)
Estrategia: Entre el ingreso y el fin de la primera primavera pos destete utilizar el diagnostico del nivel de parasitación mediante el conteo de huevos en materia fecal llamado hpg en forma periódica (cada 30-35 días) para determinar el momento del tratamiento
Medida 3: Utilizar drogas antihelmínticos eficaces es decir, sobre la base de pruebas de eficacia o test de reducción de conteos de huevos (TRCH), seleccionar los principios activos que permitan lograr una alto eficacia contra todas las especies de parásitos gastrointestinales (al menos el 90%).
Fundamento: Las drogas que mantienen alta eficacia evitan el posible impacto y el crecimiento de poblaciones de parásitos resistentes si se utilizan cuando son necesarios.
Estrategia: Hacer un Test de eficacia o un Control de Tratamiento.
Medida 4: Adoptar un Programa de Rotación de Drogas entre las drogas con eficacia optima (L.M, Bzn y Lv)
Fundamentos: El uso repetido del mismo principio activo o droga es el principal responsable de la selección de parásitos resistentes. El diagnóstico del nivel eficacia de los antiparasitarios permite conocer cuáles son las de baja eficacia y necesitamos suspender y cuáles son las que presenta eficacia para rotarlas y mantener los niveles de control ideales.
Estrategia: Rotar drogas con buena eficacia
Medida 5: Adoptar el concepto de ¨población en refugio¨ para reducir el impacto de tratamiento en la selección de resistencia.
Fundamento: Se conoce como ¨refugio¨ a la población de parásitos no expuestos al efecto de las drogas. Está constituido por la población de huevos y larvas que hay en el medio ambiente y por los parásitos adultos de los animales que no fueron tratados. El rol de una población de nematodes en refugio, es limitar (mediante la dilución) el aporte genético de alelos resistentes de los vermes que se liberan después de un tratamiento antihelmíntico. Cualquier manejo que suprima o reduzca las formas de vida libre de una pastura mediante el uso de un antihelmíntico, es muy efectivo en desarrollar RA y la acelera (Van Wyk, 2001; Silvestre et al., 2002).
Estrategia: Evitar tratar y mover a otro lote. Tener en cuenta que los tratamientos antihelmínticos no coincidan con momentos en el que la población en refugio es reducida como sucedes en épocas de sequia, verano, verdeos estacionales o pasturas nuevas con probable bajo número de larvas infectantes.
Medida 6: Establecer un control efectivo de parásitos internos y externos al ingreso al corral.
Fundamentos: El remanente de parásitos gastrointestinales puede originar impacto productivo en animales en feedlot. (Fazzio, 2012)
Estrategia: Elegir del resultado de TRCH una droga o combinación para lograr el más alto nivel de eficacia para el control de endo y ecto parásitos en el primer y único tratamiento efectuado al ingreso a los corrales de terminación. En esta situación puede evaluarse el uso combinado de drogas para aumentar la eficacia. Hay que tener especial atención a los periodos de retiro de las drogas utilizadas en las etapas de terminación a corral para evitar la presencia de residuos en carne.
Fuente: INTA por Miguel Angel Buffarini