El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) asesora a la Corporación de Desarrollo de la Cuenca del Curi-Leuvú (Cordep) para lograr la exportación de carne caprina del norte neuquino hacia Vietnam y Hong Kong.
Esta organización nuclea a pequeños productores y dispone de una planta de faena en Chos Malal, desde donde se proyecta exportar chivas de refugo despostadas al sudeste asiático.
“Nuestro objetivo es acompañar al sector agroindustrial neuquino en la concreción de este proyecto, para lo cual recorrimos el establecimiento detallando las adecuaciones técnicas y documentales que se deberán realizar”, indicó el coordinador patagónico de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria del Senasa, Eduardo Clapera.
En este sentido, informó que “se brindaron detalles de las exigencias sanitarias que tienen vigentes ambos países, las adecuaciones edilicias a realizar y sobre las características que debería tener una futura sala de corte, entre otros aspectos técnicos”.
Las chivas de refugo son animales que finalizaron su vida útil como reproductoras y que antes “morían en los campos o eran utilizadas por los productores para el autoconsumo o como moneda de cambio”, explicaron desde el Centro de la Pequeña y Mediana Empresa del Neuquén.
Clapera reconoció que “desde el Senasa se trabaja en el acompañamiento al sector productivo para que en la próxima zafra puedan enviarse los primeros cortes cárnicos”.
En la recorrida por la planta de faena, el personal del Senasa estuvo acompañado por el presidente de la Corporación, el jefe de producción y el veterinario de registro del establecimiento.