Evaluación comparativa de pasturas megatérmicas

La principal actividad productiva en el oeste de la provincia de Formosa es la cría bovina, que se realiza de forma extensiva, con una base forrajera de bosque nativo caracterizada por una limitada receptividad. Las pasturas megatérmicas o también conocidas como pasturas tropicales y subtropicales, son especies que se adaptan muy bien a condiciones de alta radiación y temperatura y son muy eficientes en el uso del agua, características que le brindan un gran potencial para la región. La incorporación de estas especies permite ampliar y mejorar la oferta de forraje incrementando la productividad y estabilidad de los sistemas ganaderos. Actualmente, la información sobre el comportamiento de pasturas en la región es escasa dificultando la elección de las especies más adecuadas. El objetivo de este ensayo fue comparar el comportamiento de pasturas megatérmicas bajo las condiciones ambientales locales, y así generar información que contribuya a la toma de decisiones de productores y asesores técnicos.

Materiales y Métodos

El ensayo se realizó en la Estación Experimental del INTA en Ing. G. N. Juárez en el kilómetro 1618,7 de RN° 81, localizada en el departamento Bermejo de la provincia de Formosa. Latitud: 23°56’43.43″S, Longitud: 61°45’19.08″O (Figura.1). El área posee un clima subtropical continental semiárido con época seca definida, la precipitación media anual es de 650 mm concentrando el 80 % en los meses de noviembre a abril. Su temperatura media anual es de 23°C con máximas que superan los 47°C y mínimas de -5°C en invierno. La evapotranspiración potencial media anual es superior a 1300 mm (según método de Thornthwaite) lo que provoca un balance hídrico negativo a lo largo de todo el año.

Se utilizaron semillas de 18 pasturas megatérmicas, que fueron sembradas en microparcelas de 5m². La siembra se realizó en diciembre del 2016 en un suelo de la serie Juárez: Argiustol típico con un horizonte superficial de textura media y capacidad de uso clases IV (Zurita et al., 2014). Luego de un período de implantación y previo a los muestreos, se hizo un corte de homogenización en agosto del 2017, finalizando el período de evaluación en agosto Se tomó como criterio de corte el momento en que las plantas alcanzaran la altura preestablecida de 0,50m para pasturas de porte erecto y de 0,40m para rastreras o decumbentes. Las pasturas erectas se cortaron hasta los 0,15 m y las decumbentes hasta los 0,10m. Se determinó la producción de materia seca total del ciclo de crecimiento y su distribución estacional expresados en kilogramos de materia seca por hectárea (kg MS/ha).Se cortaron muestras de 0,5m² por parcela para la determinación de rendimiento y se extrajo una muestra de 0,150 kg que fue secada en estufa hasta peso constante, para el cálculo del porcentaje de materia seca. Además, se evaluó los niveles de daño causados por heladas, enfermedades e insectos utilizando la siguiente escala de estimación visual: Superficie foliar afectada 0= 0% 1= 1-20% 2= 21-40% 3=41-60% 4=61-80% 5=81-100%

Diseño experimental

El diseño fue completamente aleatorizado con 3 repeticiones por tratamiento. Los datos fueron sometidos a un análisis de varianza utilizando el programa INFOSTAT versión 2015 (Di Rienzo et al., 2015) y para los parámetros en el que el ANAVA detectó diferencias significativas se realizó el test de Duncan para la comparación de medias.

Resultados y discusión

La precipitación acumulada para el período de evaluación (24-08-17 al 14-08-18) fue de 602 mm. En cuanto a la producción de forraje acumulada (Tabla 1), se destacaron los cultivares de porte alto Molopo (26858,87 kg MS/ha) y Biloela (26568,57 kg MS/ha) de la especie Cenchrus ciliaris y Brachiaria brizantha cv Toledo (24132,52 kg MS/ha), a pesar de no encontrar diferencias estadísticamente significativas con los diez cultivares subsiguientes en el orden de productividad. Los rangos de valores obtenidos son aproximados a los presentados por Casado (2011), en su trabajo de “Introducción y evaluación de especies megatérmicas” en la Estación Experimental del INTA Las Breñas, sin embargo, superan ampliamente los rangos de producción informados por De León (2008), para zonas semiáridas. La tabla 2 refleja la distribución de la producción por estación y el número de cortes realizados por cultivar. Todas las pasturas mostraron un mayor porcentaje de producción en la época estival y una producción nula en el invierno. Todos los cultivares evaluados de las especies Cenchrus ciliaris y Chloris gayana presentaron una mejor distribución de la producción de forraje, siendo los únicos con aportes en primavera (19,5% y 24,5% respectivamente). Esta característica adquiere una gran relevancia a la hora de elegir las especies para integrar la cadena forrajera, considerando que el déficit forrajero para la zona alcanza su punto crítico entre los meses de septiembre y octubre. Los daños por heladas se registraron el 25/07/17 previo al corte de emparejamiento, según los registros de la estación meteorológica automática de la EEA Ing. Juárez, se produjeron 3 heladas sucesivas (18/07/17, -3ºC; 19/07/17, -4ºC; 20/07/17, -2ºC). Las pasturas que mejor se comportaron frente a las heladas fueron Chloris gayana cv Finecut y los cultivares Klein y Bambatsi de Panicum coloratum, con un nivel de afectación del área foliar entre el 41% y el 60%. Cenchrus ciliaris cv Texas 4464 fue el más afectado por enfermedades foliares alcanzando una incidencia del 41% al 60% registrada en el mes de marzo del 2018. En coincidencia, Glatzle (1999), menciona la alta susceptibilidad del cultivar Texas 4464 a enfermedades foliares causadas por Helminthosporium sp., Cercospora sp. y Clodosporium sp. No se observaron graves daños por insectos, sin embargo, la especie Brachiaria ruziziensis fue la más atacada por orugas.

Conclusiones

Las pasturas con mayor producción de forraje en el período de evaluación fueron Cenchrus ciliaris cv Molopo, Cenchrus ciliaris cv Biloela y Brachiaria brizantha cv Toledo. – Todos los cultivares evaluados de Cenchrus ciliaris y Chloris gayana presentaron una mejor distribución estacional de la producción siendo los únicos con aportes en primavera. Esta característica, los convierte en pasturas promisorias para integrar la cadena forrajera en la zona. – El mejor comportamiento frente a las heladas se observó en las pasturas Chloris gayana Finecut y los cultivares Klein y Bambatsi de Panicum coloratum. La tolerancia al frío de estas pasturas les permite conservar parte del forraje verde, otorgándoles una mejor adaptación al uso como pasturas diferidas durante el invierno. – Cenchrus ciliaris cv Texas 4464 fue el cultivar más afectado por enfermedades foliares, alcanzando la mayor incidencia de estas durante el otoño. – Es necesario continuar con la evaluación comparativa de pasturas megatérmicas para obtener una base de datos y resultados más representativa para la zona. – Sería importante replicar el ensayo bajo diferentes tipos de suelos e incorporar análisis nutricionales del forraje.

 

Fuente: INTA por Juan José Pinto, Gonzalo Raúl Bono