Dimas Cardoso, Supervisor de productos y servicios en silaje de maíz y sorgo de KWS, fue uno de los disertantes del Taller CQ5 KWS Aptitud Silera en la segunda jornada de Sustentología, el 26° Congreso de AAPRESID, que tiene lugar en la ciudad de Córdoba.
Al comenzar su disertación, el especialista enumeró una serie de atributos que deben tener los silajes de maíz de calidad, entre los cuales mencionó que permitan reducir los costos de alimentación, atender la demanda de los sistemas productivos actuales y de animales de alto rendimiento, reducir el Intervalo entre partos (IEP) y los días en leche (DEL), al mejorar el nivel nutricional y por lo tanto el reproductivo, entre otros. Además, “los silajes de alta calidad pueden tener una importante participación en las
dietas, ya que aportan fibra y energía, disminuyendo la necesidad de uso de concentrados”.
Asimismo, Cardoso aseguró que “ya no podemos hablar de cuál es el rinde por hectárea de un maíz para silaje, sino que el gran desafío es saber cuánta carne o leche se puede producir a partir de ese material”. Características buscadas El especialista agregó que en la selección de un híbrido que será destinado a la confección de silaje debe priorizarse que tenga un alto rinde de granos, pero
además alta digestibilidad de la fibra, alta conversión en carne o leche, tallos gruesos (que aseguran un menor contenido de lignina, y por lo tanto una mayor
digestibilidad de la fibra), hojas sanas, y con granos profundos para un mejor procesamiento, con estabilidad de rendimiento frente a diferentes fechas de siembra.
¿Con o sin cracker?
Una de las preguntas realizadas por público fue acerca la necesidad de uso del partidor de granos durante el picado. El disertante sostuvo que es fundamental que el grano esté partido para un mejor aprovechamiento del almidón que se encuentra dentro del mismo. Cuando el grano no es tratado se observa su presencia en las heces, y cuando se analiza su contenido de almidón se encuentran valores muy elevados. Al respecto, Cardoso aseguró es muy importante que el contenido de almidón en las heces no supere el 5%, ya que por cada 1% de almidón que se encuentra en heces se dejan de producir 350 ml de leche o 35 gr de carne. Por lo tanto, “el cracker es muy importante para aprovechar lo más valioso del silaje, la energía contenida dentro
del grano”, sostuvo. Además, con el objetivo de aprovechar eficientemente el almidón recomendó, en la medida de lo posible, comenzar a consumir el silo a partir de los 150 días posteriores a la confección, ya que el almidón estará más disponible para el animal.
“Actualmente los materiales disponibles poseen un 12-14% del almidón que no se logra utilizar, y es por ello que en KWS estamos trabajando en la selección de maíces
cuyo almidón se pueda utilizar en un 100%”, agregó.
Cosechar nutrientes
Respecto del contenido de humedad al momento de picado, el especialista señaló que a medida que aumenta el porcentaje de materia seca aumenta la productividad de
leche y carne por hectárea. Encontrándose el mejor balance entre humedad y acumulación de almidón cuando la materia seca se ubica en el rango de 32-38%. Según los datos presentados en el taller, el resultado productivo en producción de leche de un maíz picado con 27% de materia seca, con un rinde de 14.680 kgMS/ha es de 19.930 kg leche/ha, mientras que con 39% de materia seca y un rinde de 21.050 kgMS/ha, se pueden producir 31.238 kg leche/ha.
Por último, Cardoso recomendó elegir híbridos sileros, ya que los graníferos tienen una digestibilidad de fibra muy inferior, y aunque produzcan más granos, la respuesta
animal será mucho menor.
Fuente: Prensa KWS