Por quinta semana consecutiva, los precios de la soja y del maíz cerraron en baja en la Bolsa de Chicago, donde la incertidumbre sobre cómo se desarrollará la comercialización de los saldos exportables 2018/2019 sigue restándole estímulos a los fondos de inversión especuladores. La continuidad de un clima favorable para los cultivos y cierto adelanto en las etapas evolutivas de las plantas también aportaron a las persistentes bajas. Para el trigo el saldo también fue mayormente negativo, a excepción de la posición más cerca en Chicago. En la plaza local, la fuerte devaluación del peso posibilitó la suba del valor de la soja disponible.
Indicadores exógenos que impactan sobre los precios
Viernes 29 | Viernes 22 | Diferencia en % | |
Petróleo | 74,15 | 68,50 | +8,25 |
Dólar/Euro | 1,1667 | 1,1662 | +0,04 |
Real/Dólar | 3,8773 | 3,7831 | +2,49 |
Peso/Dólar* | 28,75 | 26,91 | +6,84 |
* Tipo de cambio Comprador (cotización divisa) del Banco Nación.
SOJA
Trastocado por el devenir del mercado cambiario, donde el peso cayó casi un 7% frente al dólar, el precio de la soja disponible registró un alza del 6,58% (similar al quebranto del peso) en la zona del Gran Rosario, donde las ofertas de los compradores treparon de 7600 a 8100 pesos por tonelada. Esta transición alcista no sólo favoreció la concreción de ventas, sino que posibilitó la fijación de un importante volumen de contratos que tenían pendiente la puesta de valor. En cuanto a los puertos del Sur, la variación en Bahía Blanca fue de 7300 pesos (equivalentes entonces a US$ 271,27) a 270 dólares (equivalentes en el cierre semanal a $ 7762,50), mientras que para Necochea el valor de la soja se mantuvo estable, en 7000 pesos.
Para el viernes el FAS teórico de la soja fue calculado por el Ministerio de Agroindustria de la Nación (Minagro) en $ 7934, mientras que para el lunes fue fijado en $ 8216. En el cierre del segmento comercial la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) relevó el FAS teórico de la soja para la industria aceitera exportadora en 7673 pesos por tonelada.
En el Matba el balance fue negativo para los precios de la soja, dado que los contratos julio, agosto y mayo retrocedieron de 290 a 280,30, de 302,70 a 296,70, y de 280,80 a 279 dólares por tonelada, respectivamente.
En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 27 de junio y el 2 de agosto deben salir desde las terminales del Gran Rosario 1.161.400 toneladas de harina y 290.851 toneladas de aceite; desde Bahía Blanca, 1500 toneladas de harina; desde Necochea, 69.476 toneladas de poroto y 29.022 toneladas de harina, y desde otros puertos, 25.000 toneladas de poroto y 55.000 toneladas de harina.
Acerca de los cultivos, el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) informó que la cosecha se encuentra “prácticamente finalizada, luego de alcanzar al momento de este reporte un avance sobre el 99% del área apta. El volumen acumulado se aproxima a los 36 millones de toneladas, mientras que el rinde medio cae a 21,6 quintales por hectárea y cerrará el ciclo en 21,4 quintales, el resultado más bajo desde la sequía 2008/2009”.
Por quinta semana consecutiva, los precios de la soja cerraron en baja en la Bolsa de Chicago, donde las posiciones julio y agosto perdieron un 4,03 y un 4,06%, tras caer de 328,68 a 315,45 y de 330,70 a 317,28 dólares por tonelada. Así, la oleaginosa se mantuvo en el nivel de precios más bajo desde principios de marzo de 2016. La guerra comercial entre los Estados Unidos y China continúa siendo el principal factor bajista, dada la incertidumbre que genera entre los operadores qué puede pasar desde el viernes, cuando comience a regir el arancel del 25% fijado por las autoridades chinas contra la mercadería estadounidense.
Otra noticia desalentadora la dio el agregado agrícola del USDA en China, que estimó las importaciones de poroto de soja de ese país durante el ciclo 2018/2019 en 100,50 millones de toneladas, por debajo de los 103 millones reportados por el organismo en su informe mensual de junio.
También contribuye a la tónica bajista la persistencia de un clima favorable para los cultivos, como así también el adelanto que evidencia el desarrollo de la soja. En ese sentido, el lunes el USDA informó que el 12% de las plantas atravesó la etapa de la floración, contra el 8% de igual momento del año pasado y el 5% promedio de los últimos cinco años. En su valoración de la condición de las plantas, ponderó el 73% en estado bueno/excelente, sin cambios respecto de la semana pasada, pero por encima del 66% vigente a igual fecha de 2017. El dato oficial quedó en línea con la expectativa de los operadores.
Los informes publicados el viernes por el USDA no mostraron nada que pudiera resultar alcista para los deprimidos valores de la soja. En efecto, en su trabajo sobre área sembrada, el organismo relevó 36,24 millones de hectáreas la superficie cubierta por la oleaginosa,levemente por debajo de los 36,30 millones previstos por el mercado, pero por encima de los 36,01 millones previstos por el USDA a fines de marzo. En cuanto al reporte sobre las existencias trimestrales, las calculó en 33,24 millones de toneladas al 1º de junio, cerca de los 33,34 millones proyectados por los privados, pero un 26,44% arriba de los 26,29 millones vigentes un año atrás.
Con estos datos (más superficie y más reservas), y en medio de una guerra comercial con el principal importador global de soja, ¿cómo se puede pensar, en forma seria, en una reducción de las existencias estadounidenses hacia el cierre de la campaña 2018/2019?
Entre neutro a levemente positivo resultó el informe semanal sobre las ventas externasestadounidenses. El jueves el USDA relevó negocios 2017/2018 por 358.500 toneladas de poroto de soja, por encima de las 301.800 toneladas del reporte anterior, pero cerca del mínimo previsto por el mercado, de 300.000 a 600.000 toneladas. Los negocios 2018/2019 sumaron 642.300 toneladas, por encima de las 227.600 toneladas de la semana pasada y del rango calculado por los privados, de 100.000 a 400.000 toneladas.
MAÍZ
Por los cimbronazos ocasionados por el mercado cambiario, el maíz no dejó una tendencia semanal definida. En efecto, para la zona del Gran Rosario el cereal disponible se mantuvo estable, en 4300 pesos por tonelada; para Necochea se evidenció una mejora, de 4150 a 4300 pesos, en tanto que para Bahía Blanca la transición fue de 163 dólares (equivalentes el viernes anterior a $ 4386,33) a 4500 pesos (equivalentes en el cierre semanal a US$ 156,52). Para el viernes el FAS teórico del maíz fue calculado por el Minagro en $ 4108, mientras que para el lunes fue fijado en 4329 pesos. Las ofertas de los consumos relevadas por la BCBA por maíz seco se ubicaron entre 4000 y 4350 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago.
En el Matba la tendencia fue negativa para los contratos julio y septiembre, que retrocedieron de 160,50 a 153 y de 163,50 a 162,30 dólares por tonelada, mientras que la posición abril logró terminar el segmento sin variantes, en 165 dólares por tonelada.
En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 27 de junio y el 2 de agosto deben salir desde las terminales del Gran Rosario 1.080.900 toneladas de maíz; desde Bahía Blanca, 216.035 toneladas; desde Necochea, 46.390 toneladas, y desde otros puertos, 34.000 toneladas.
En cuanto a los cultivos, la BCBA relevó el jueves un avance de la cosecha de maíz para grano comercial sobre el 55,6% del área apta, con un progreso semanal de 4,3 puntos, mientras que el rinde promedio nacional se ubicó en 63,9 quintales por hectárea. “Gran parte de los avances se dieron sobre lotes tardíos y de segunda ocupación en Córdoba, Salta y en Santa Fe. En cuanto a los rindes, se dan dos situaciones diferentes, por un lado, en el norte del país, los mismos se encuentran cercanos a los promedios zonales, mientras que, en el centro, se encuentran unos 15 quintales abajo de los promedios”, explicó la entidad, que mantuvo en 32 millones de toneladas su previsión para el cierre del ciclo.
Al igual que la soja, el maíz completó la quinta semana bajista consecutiva en la Bolsa de Chicago, donde sus contratos julio y septiembre perdieron un 1,96 y un 1,91%, al pasar de 140,64 a 137,89 y de 144,28 a 141,53 dólares por tonelada. Entre los factores que sostuvieron la tendencia bajista de las cotizaciones del cereal volvió a destacarse la incertidumbre que generan los conflictos comerciales impulsados por el gobierno estadounidense, que pone un manto de dudas sobre las condiciones en las que se comercializará el maíz con destinos tales como México y la Unión Europea, pero que también podría golpear al cereal si no se resuelven las diferencias con China, el máximo comprador del sorgo de los Estados Unidos.
Asimismo, continuó siendo un tema bajista el clima, que sigue acompañando en buena manera la evolución de los cultivos. En ese sentido, el lunes el USDA ponderó el 77% del maíz en estado bueno/excelente, por debajo del 78% de la semana pasada, pero por encima del 67% vigente un año atrás. El dato oficial resultó inferior al 78% previsto por los operadores. El organismo añadió que está polinizado el 5% de las plantas, contra el 4% vigente un año atrás y el 3% promedio de las últimas cuatro campañas.
Atado a estos datos, no resultó alentador el dato dado por el USDA el viernes, en cuanto a que el área sembrada con maíz en la campaña 2018/2019 alcanzó los 36,07 millones de hectáreas, contra los 35,84 millones previstos por el mercado y frente a los 35,62 millones estimados por el organismo en su informe de fines de marzo.
Tampoco contribuyó a un repunte de los precios el hecho de que, en su informe trimestralde existencias, el USDA haya calculado un volumen al 1º de junio de 134,78 millones de toneladas de maíz, superior a los 133,81 millones esperados por el mercado, y un 1,48% arriba de los 132,82 millones vigentes un año atrás.
Entre neutro a levemente positivo resultó el informe semanal sobre las ventas externasestadounidenses. En efecto, el jueves el USDA relevó negocios 2017/2018 por 849.900 toneladas de maíz, por encima de las 165.900 toneladas del reporte anterior y dentro del rango previsto por el mercado, de 600.000 a 1.000.000 toneladas. En cuanto a las exportaciones 2018/2019, confirmó ventas por 636.800 toneladas, por encima de las 339.700 toneladas de la semana anterior y del rango calculado por los operadores, de 200.000 a 400.000 toneladas.
TRIGO
Sin una tendencia definida transitó la semana para los precios del trigo en el mercado doméstico, donde la oferta por grano disponible para la zona del Gran Rosario subió de 5850 a 5950 pesos por tonelada, mientras que para Bahía Blanca el valor del cereal se mantuvo inalterable, en 225 dólares por tonelada. Para el viernes el FAS teórico del trigo fue calculado por el Minagro en $ 6659, mientras que para el lunes fue fijado en 6837 pesos. El rango de ofertas de los molinos relevado a diario por la BCBA creció de 5900/6800 a 5750/6900 pesos por tonelada, según calidad, procedencia y forma de pago.
Las ofertas por el trigo para las entregas diferidas entre diciembre y enero pasaron de 175/180 a 175/178 dólares por tonelada. En el Matba, el cierre semanal dejó altivados, dado que mientras la posición julio subió de 237,50 a 246,50 dólares por tonelada, el ajuste del contrato enero cayó de 186,50 a 181,20 dólares por tonelada.
En su informe sobre carga de buques programada, la BCR indicó que entre el 27 de junio y el 2 de agosto deben salir desde el Gran Rosario 117.000 toneladas de trigo y desde Bahía Blanca, 30.000 toneladas.
Respecto de los cultivos, el jueves la BCBA relevó un avance semanal de la siembra de trigo que superó los 18 puntos porcentuales y que permitió elevar el progreso nacional al 67,5% de las 6.100.000 hectáreas proyectadas. “La implantación finalizó en la región NOA, donde los lotes se encuentran transitando etapas desde emergencia hasta macollaje, bajo una condición de humedad regular a escasa. En el NEA, la siembra cobró fluidez y logró incorporar más del 90% de la superficie proyectada”, detalló la entidad. Y agregó que sobre las regiones centro-norte de Santa Fe, núcleos Norte y Sur, sur de Córdoba y norte de La Pampa-oeste de Buenos Aires, el estado hídrico se mantiene adecuado para continuar con la siembra. “En cuanto al crecimiento y al desarrollo de los lotes ya implantados, presentan una condición entre buena y excelente, con un estado fenológico que va de emergencia a diferenciación foliar. En paralelo, las labores tomaron impulso en los núcleos del sur de Buenos Aires y de La Pampa, donde se relevaron las primeras emergencias con una baja presión sanitaria y con una correcta humedad”.
Los precios del trigo también sumaron la quinta semana bajista consecutiva en la Bolsa de Kansas, donde las posiciones julio y septiembre perdieron un 3,69 y un 3,36%, al pasar de 179,59 a 172,97 y de 185,74 a 179,49 dólares por tonelada. En la Bolsa de Chicago, en tanto, mientras la posición julio logró quebrar la prolongada tendencia bajista, al cerrar con un alza del 1,27%, con una transición de 180,50 a 182,80 dólares, el contrato septiembre mantuvo la tónica negativa y terminó el segmento con una baja del 0,59%, tras variar de 185,28 a 184,18 dólares.
La noticia que posibilitó la mejora parcial en Chicago y que permitió achicar las pérdidas en Kansas llegó el viernes desde Rusia, donde la consultora SovEcon redujo de 73,10 a 72,5 millones de toneladas su previsión sobre el volumen de la cosecha de trigo ruso. Este recorte, respecto de los 85,8 millones de 2017, fue atribuido a las malas condiciones climáticas que afectaron los cultivos y a la reducción en el área sembrada con trigo de primavera, que al ubicarse en 12,3 millones de hectáreas resultó la menor de los últimos 50 años.
Otra noticia que el viernes posibilitó subas la ofreció la firma Strategie Grains, que tras una recorrida de campo ajustó su estimación de producción del trigo blando francés en cerca de 4 millones de toneladas, hasta los 33,2 millones de toneladas, frente a un volumen calculado por el mercado en torno de los 36,5 millones.
Pero antes de la positiva rueda del viernes, la tónica se mantuvo negativa para el trigo, en buena medida por las ventas concretadas por los fondos de inversión especuladores, en medio de la cosecha de las variedades de trigo de invierno. En ese sentido, el lunes el USDA relevó el avance de la recolección sobre el 41% del área apta, frente al 27% de la semana pasada; al 39% reportado un año atrás, y al 33% promedio de las anteriores cuatro campañas. El dato oficial quedó por encima del 40% previsto por el mercado. El organismo ponderó el 37% de los cultivos en estado bueno/excelente, por debajo del 39% de la semana pasada y de 49% vigente a igual momento de 2017. El dato oficial quedó por debajo del 38% previsto por el mercado.
En cuanto al trigo de primavera, el USDA ponderó el 77% en estado bueno/excelente, por debajo del 78% de la semana pasada, pero muy por encima del 40% vigente un año atrás. El nuevo dato oficial quedó en línea con la expectativa de los operadores.
Los reportes publicados el viernes por el USDA no aportaron datos positivos para el trigo, dado que en su revisión por la superficie sembrada la ubicó en 19,35 millones de hectáreas, por encima del promedio esperado por el mercado, de 19,07 millones y de los 19,16 millones estimados por el organismo en su informe de fines de marzo. En 2017 se sembraron 18,62 millones de hectáreas.
Resultó positivo para el alicaído mercado de trigo el informe semanal sobre las exportaciones estadounidenses, dado que el USDA relevó el jueves ventas por 563.700 toneladas, por encima de las 461.600 toneladas del reporte anterior y del rango previsto por el mercado, de 250.000 a 500.000 toneladas.
Fuente: Granar