Investigadores de INTA San Luis probaron dos concentrados energético-proteicos disponibles en la región, -un macropellet y el gluten feed húmedo- con entrega discontinua y resultados satisfactorios.
Como complemento del pasto llorón durante el período otoño invernal, cuando es conocida su baja calidad, se propuso la herramienta de suplementación, que si bien genera aumento en los costos de almacenamiento y distribución, contempla resultados óptimos.
El planteo del trabajo abordó el ensayo con una pastura de llorón diferido de 40 años, con material acumulado de 2 años. Se llevó a cabo desde julio hasta setiembre de 2015, durante 87 días. Se establecieron dos tratamientos: uno con pastoreo de pasto llorón diferido y suplementación con macropellet comercial (Tratamiento 1) y otro con pastoreo de pasto llorón diferido y suplementación con gluten-feed húmedo (Tratamiento 2).
En cada tratamiento se utilizaron 41 vacas preñadas y una parcela de 42 ha y 54 ha respectivamente. El suplemento se entregó dos veces por semana (lunes y jueves) a razón de 0,9 kg de macropellet y 3,0 kg de gluten-feed húmedo por animal.
Ambos suplementos se distribuyeron sobre la pastura, sin comederos. Se evaluó la respuesta animal a través del registro periódico del peso vivo, y la condición corporal. Se realizó un muestreo de la pastura para estimar disponibilidad de forraje, que fue de 2.572 y 2.867 kg de MS/ha, mientras que la receptividad fue de 1,02 y 1,3 ha/Vc para los tratamientos 1 y 2 respectivamente. Esta disponibilidad estimada permite asegurar que no hubo restricciones al consumo por disponibilidad.
Conservación y distribución de los alimentos concentrados
Mientras que el Macropellet se mantuvo embolsado y guardado en galpón, el gluten feed húmedo se mantuvo en montículos a la intemperie. Es importante que estos montículos tengan la mayor altura posible, para lograr la menor superficie expuesta. La capa exterior, unos 15 cm, cambia de color y se seca alcanzando valores de 58,8 % de materia seca. Debajo de esta capa superficial el material mantiene valores de materia seca y pH semejantes al inicial (MS=43 %; pH= 4) y el aspecto original. Para la distribución se utiliza un mixer usando todo el material (capa superficial e interior) mezclado. Al finalizar el consumo no se observaron restos rechazados.
Evolución de los animales
Las vacas recibieron 0,8 kg y 1,2 kg de Macropellet y Gluten feed húmedo de materia seca por día. La cantidad de proteína bruta recibida fue de 0,240 y 0,252 kg /Vc/día. En la figura 1 se presenta la evolución del peso vivo durante el período de 87 días. La pérdida de estado corporal fue mínima. La evolución del peso vivo fue más estable en el tratamiento con macropellet comercial.
Algunas consideraciones
La pastura utilizada fue de baja calidad, lo cual es característico de la época y la zona. La conservación y entrega del Macropellet fue simple. La conservación del Gluten Feed húmedo a la intemperie por 25-30 días es simple, aunque su distribución requiere de un mixer. Con montículos protegidos con alambrado electrificado y suficiente frente de consumo para uso simultáneo por horas, se podría evitar el uso de máquinas. La respuesta de los animales fue buena y se mantuvo en los valores esperados.
Si la suplementación hubiese comenzado en junio los animales hubiesen mantenido el peso vivo y la condición corporal inicial. En pasturas con forraje diferido de mayor calidad, la respuesta de los animales podría mejorar.
La entrega discontinua de dos veces por semana, si bien requiere de más mediciones, pareciera que genera buenos resultados disminuyendo aún más los costos de distribución. La respuesta de los animales en ambos tratamientos fue semejante.
Fuente: INTA por Adriana Bengolea, María Laura Guzmán, Estela Mary Blanco, Karina Laura Frigerio, Carlos Alberto Frasinelli.