Exportaciones de soja de Paraguay superarán por primera vez a las de Argentina

Paraguay prevé exportar más soja que Argentina por primera vez este año, lo que ha impulsado a los productores del pequeño país a trabajar duro para aumentar el suministro y llenar así la brecha dejada por la sequía en la región pampeana de la nación vecina.

El país mediterráneo produce alrededor de 3 por ciento de la oferta mundial de soja. Cualquier exportación adicional es valiosa en un mercado azotado por la tensión comercial entre el principal importador de la oleaginosa, China, y Estados Unidos, segundo mayor exportador mundial de soja.

Paraguay envía la mayor parte de sus exportaciones del grano hacia Argentina, principal proveedor mundial de alimentos de harina de soja para ganado. Los porotos paraguayos son conocidos por su alto contenido proteico, que los hace especialmente atractivos para la industria.

Las procesadoras de soja de Argentina han importado el producto de lugares lejanos como Estados Unidos para compensar una sequía que redujo las estimaciones de producción de soja a menos de 40 millones de toneladas desde los pronósticos iniciales de cerca de 55 millones de toneladas.

Argentina procesa casi toda su soja en lugar de exportarla en granos.

Se espera que las exportaciones de soja de Paraguay alcancen las 6,3 millones de toneladas este año, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), en comparación con las 4,2 millones de toneladas de Argentina.

Las exportaciones deberían volver a su tendencia normal la próxima temporada, en la que el USDA proyecta envíos de Argentina de unas 8,0 millones de toneladas de soja y de unas 5,9 millones de toneladas de Paraguay.

La producción paraguaya de soja superó las 10 millones de toneladas el año pasado y se espera que alcance esa marca de nuevo en esta campaña.

ESPERANZAS POR CHACO

El Gobierno dijo que el país apunta a duplicar la producción para el año 2028. La clave para alcanzar ese objetivo es la vasta y árida región occidental del país conocida como el Chaco.

“Si el Chaco se pone en línea podríamos producir un 60 por ciento más de soja que ahora”, dijo Héctor Cristaldo, productor y presidente del grupo de sojeros Unión de Gremios de la Producción (UGP).

El Chaco recibe alrededor de 900 milímetros de lluvia por año en relación a los 1,800/2,000 milímetros del cinturón sojero de la región oriental de Paraguay, dijo Cristaldo. También tiene entre 8 y 10 grados centígrados más que el promedio de 21 a 22 grados registrado en el este de Paraguay.

El área de siembra podría también extenderse en la región oriental frente al río Paraná, donde alrededor de un millón de hectáreas estarían disponibles si la tierra utilizada para ganadería se usa para cultivar soja, dijo Cristaldo.

Pero la zona tiene un potencial de crecimiento limitado debido a las leyes ambientales que prohíben la deforestación.

“No es tan fácil expandir el área de cultivo”, dijo José Berea, titular de la cámara de exportadores de cereales y oleaginosas CAPECO. “No podemos abrir tierras como lo hicimos en los años ‘90, por lo que estamos fortaleciendo el programa de soja en el Chaco”, agregó.

CAPECO trabaja con agricultores locales y el USDA para crear variedades de soja resistentes al clima cálido del Chaco. Este año se sembraron 30.000 hectáreas de variedades experimentales de soja y se prevé ampliar la siembra a unas 50.000 hectáreas la próxima temporada, dijo Berea.

Si las variedades tolerantes al calor pueden adaptarse a la región, la superficie cultivada de soja en Paraguay podría más que duplicarse desde las 3,5 millones de hectáreas proyectadas para el ciclo 2018/2019, según un informe reciente del USDA.

La producción del Chaco se transportaría en camiones hacia el este hasta el río Paraguay y se embarcaría en barcazas hacia el sur para ser exportada a los centros de Nueva Palmira, en Uruguay o Rosario, en Argentina.

Empresas como ADM, Bunge, Dreyfus y AGD tienen fábricas procesadoras a lo largo del río Paraguay. El gigante de los granos Cargill tiene una planta con acceso rápido al río Paraná, que conduce a los mismos centros de exportación.

Además de exportar a Argentina y Uruguay, Paraguay envía soja a Europa, Rusia y Turquía.

PRODUCTORES BRASILEÑOS

El negocio de la soja en el país fue iniciado por productores brasileños que, atraídos por los bajos precios de la tierra, se establecieron a través de la frontera desde la década de 1970, fundando ciudades donde el portugués sigue siendo el idioma dominante.

La producción de Paraguay es mucho menor a la de sus vecinos Brasil y Argentina. Pero a diferencia de estos países que enfrentan respectivamente turbulencias electorales y cambiarias, las políticas económicas y agrícolas de Paraguay probablemente se mantengan estables y favorezcan al mercado.

El presidente electo Mario Abdo, quien continuará el gobierno del conservador Partido Colorado por los próximos cinco años, se pronunció en contra de un proyecto de ley impulsado por la izquierda para aplicar un impuesto del 10 por ciento a las exportaciones de soja.

El presidente saliente, Horacio Cartes, ya vetó la iniciativa y comenzó proyectos de infraestructura que Abdo espera continuar luego de asumir el 15 de agosto.

Para impulsar las exportaciones, se necesitará mucho más que un grano de soja resistente al calor, dijo Cristaldo.

Paraguay precisa más “rutas pavimentadas, silos, puertos y servicios de procesamiento” para adaptar el tipo de crecimiento de la producción de soja que el país quiere ver, aseguró.

Fuente: Reuters | Por: Hugh Bronstein y Daniela Desantis