El equipo de trabajo para manejar las pasturas. Una estrategia para agregar valor

La capacitación del personal como premio y como recurso

Ing. Juan Ibarlucea

Lo más importen no son las vacas o los novillos, sino las personas

 Las Empresas en general y en nuestro caso, en este congreso ganadero, las agropecuarias están constituidas por y para las personas. Por esto es importante que muchos productores y técnicos reubiquemos cuáles son las prioridades de nuestras acciones.

Si las personas que trabajamos, desde el dueño o productor y hasta el peón que recorre un lote de vacas, dentro de una empresa ganadera pastoril, somos parte de un equipo de trabajo, motivado y capacitado, estamos felices por lo que somos y por lo que hacemos, estaremos seguros que el patrimonio de dicha empresa estará en pleno funcionamiento y nuestras vacas podrán ser las mejores y más productivas.

La capacitación es una forma muy importante de valorar al personal. La persona se da cuenta cuando se lo integra a un equipo de trabajo, que es tenido en cuenta.

En la medida que las personas participamos de capacitaciones comunes, hablamos un mismo idioma y nos podemos entender más y mejor.

La capacitación es para mejorar la comunicación entre las personas. En la medida de que nos comunicamos podemos asumir compromisos mutuos (empleado y patrón) y de esta forma lograr confianza.

Darnos cuenta que para poder desarrollar bien una tarea el empleado debe tener las herramientas o infraestructura pertinentes para tal fin. A la vez debe tener condiciones de vida dignas para poder dar lo mejor de sí.

Las pasturas, sea que tengan un alto costo de implantación, o sean gratuitas como un pastizal natural merecen ser manejadas con mucha atención y dedicación. Las pasturas bien manejadas serán más productivas.

El electrificador o boyero y los alambres electrificados son dos de las herramientas más importantes de un sistema ganadero.

Fuente: Prensa Sociedad Rural de Rosario