Números atractivos para el doble cultivo trigo-soja

El trigo tiene a cosecha un precio atractivo y se potencia en los márgenes con la soja de segunda.

¿Qué márgenes netos puede dejar en esta campaña el trigo?, ¿Qué pasa si se considera el doble cultivo trigo-soja de segunda?

Según destacó en un análisis Matías Amorosi, de Globaltecnos, los precios del cereal para enero de 2019 están 25 a 30 dólares por encima respecto de lo que se vio en las últimas dos campañas trigueras. Ya se ha vendido entre el 10 y el 15% del trigo de la nueva campaña a US$190 por tonelada para “calzarlo” con la compra de los insumos.

En este contexto, con un cereal que empezó a bajar (hoy se ubica en 185 dólares la tonelada), Amorosi evaluó el cultivo en combinación con la soja de segunda en diversas regiones. De allí surge que no sólo mejoran los márgenes netos (incluyendo el alquiler), sino que “levemente” pueden llegar a superarse los números de un único cultivo de cosecha gruesa.

“Considerando la zona de mayor área sembrada, el sudeste de Buenos Aires, el margen neto del trigo 2018/19 sería del orden de los 136 dólares por hectárea. Este margen sería 20 por ciento superior al que obtuvieron los productores el año pasado”, explicó.

En esa región, si se suma la soja de segunda, el margen compartido del doble cultivo trepa a 143 dólares por hectárea. Según el análisis, la rentabilidad del doble cultivo es del 17 por ciento.

En el caso de la región oeste bonaerense, allí el margen neto (con el alquiler) del cereal para el ciclo 2018/2019 sería de 5 dólares por hectárea. En tanto, si se suma a la soja el margen del doble cultivo pasaría a 109 dólares por hectárea, con una rentabilidad de este doble cultivo del 14 por ciento.

¿Y qué puede ocurrir en la zona agrícola núcleo? Para Amorosi, en esa región el trigo aportaría un margen neto de 43 dólares por hectárea. Considerando a la soja de segunda, el margen neto del doble cultivo saltaría a 148 dólares por hectárea y la rentabilidad del doble cultivo quedaría en el 18 por ciento. El trabajo consideró los mismos valores de alquiler del ciclo pasado teniendo en cuenta que, tras la sequía y los problemas por las lluvias en la cosecha gruesa, no deberían variar.

Fuente: La Nación | Por: Fernando Bertello