Lluvias fuertes amenazan producción de soja

Las reiteradas lluvias que hace semanas caen sobre la principal región agrícola núcleo de Argentina están dificultando las tareas de cosecha de soja 2017/18, lo que podría impactar en una producción del grano que ya sufrió duros recortes por una sequía que se extendió durante todo el verano austral.

La humedad excesiva podría reducir los rindes de la soja en entre un 5 y un 15 por ciento, y provocar una caída de un 30 por ciento en su precio debido a que, por el clima, las vainas se están abriendo de manera temprana o los granos están germinando dentro de ellas, según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

“Lo que preocupa es que los pronósticos apuntan a más lluvias fuertes para los próximos días”, dijo a Reuters Emilce Terré, jefa de informaciones y estudios económicos de la BCR.

Según Gustavo López, el titular de la consultora Agritrend, en las actuales condiciones, muchas cosechadoras quedan atascadas en el barro en los campos y se necesitan condiciones secas para que el suelo sea más firme para su uso.

“Algunas fuentes hablan de una producción de soja de 37, 38 millones de toneladas, y que el efecto de las lluvias podría ser de entre 1, 1,5 millones menos”, señaló López.

En su último reporte mundial de oleaginosas, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) estimó la producción de soja argentina en 40 millones de toneladas, muy por debajo de los 57 millones que había previsto en noviembre.

En abril, el USDA también recortó su cálculo de producción de maíz argentino 2017/18 a 33 millones de toneladas. En noviembre la había ubicado en 42 millones.

“Estas lluvias, sumadas a las anteriores y la sumatoria de días con elevada humedad ambiental están impactando en la calidad de la cosecha de soja y comprometen su producción”, consideró Esteban Copati, analista jefe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).

Con respecto al maíz, Alberto Morelli, presidente de la cadena comercial del cereal, dijo que se detuvo la recolección de una amplia parte de los lotes tardíos del grano por los efectos de las lluvias.

Sin embargo, las amplias precipitaciones son una buena noticia para la siembra del trigo 2018/19, que comienza en mayo en Argentina.

“La lluvia ha incrementado las posibilidades de tener otro buen año en superficie, posiblemente bien por encima de los 6 millones de hectáreas”, dijo David Hughes, presidente de la Asociación Argentina de Trigo.

De acuerdo a datos oficiales, en la campaña 2017/18, se sembraron 5,9 millones de hectáreas con trigo, con una producción final de 18,5 millones de toneladas.

Fuente: Reuters: Por Hugh Bronstein