Las compras chinas de soja de Estados Unidos se han estancado, dijeron el miércoles fuentes comerciales y del sector agrícola, por el temor a que Pekín imponga nuevas medidas para frenar las importaciones de granos estadounidenses luego de una sanción antidumping la semana pasada contra el sorgo.
Los compradores de China, que adquieren el 60 por ciento de la soja que se comercializa en el mundo, no han firmado nuevos contratos para adquirir soja estadounidense en las últimas dos semanas, según una revisión de Reuters de datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA por sus iniciales en inglés).
En juego están 3 millones de toneladas de soja, cuyo valor se estima en unos 1.300 millones de dólares, para las que hay operaciones concertadas pero que no han salido de los puertos de Estados Unidos, según intermediarios.
El poroto de soja, que se procesa para producir aceite de cocina y harina de soja, fue la mayor exportación agrícola de Estados Unidos a China el año pasado por un valor de 12.300 millones de dólares, según el USDA.
Varios barcos que llevaban sorgo estadounidense con destino a China cambiaron de rumbo desde que el Gobierno chino impuso fuertes aranceles antidumping a las importaciones de Estados Unidos, en medio de crecientes tensiones comerciales entre las dos principales economías del mundo.
“Después de la medida de China sobre el sorgo estadounidense, nadie está dispuesto a correr el riesgo de importar porotos (de soja)”, dijo un comercializador de una firma internacional en Singapur que posee plantas de procesamiento de soja en China.
“Como resultado, el diferencial entre los precios brasileños y estadounidenses ha subido a un nivel que no hemos visto en los últimos años”, dijo la fuente, que no quiso ser identificada porque no estaba autorizada para hablar con los medios.
El martes, datos de aduanas chinas mostraron que las importaciones de soja de Estados Unidos cayeron un 27 por ciento en marzo en comparación con el mismo mes del año anterior, mientras que las compras a Brasil se incrementaron un tercio.
“Nosotros estamos comprando soja brasileña, canadiense, y algo de Argentina”, dijo una persona relacionada con la compra de soja en un procesador grande de China, sin autorización para hablar con los medios.
Y agregó que los procesadores de la oleaginosa están siguiendo de cerca las conversaciones que la semana próxima sostendrían los gobiernos chino y estadounidense que podrían decidir que aranceles se aplicarán.
Por otra parte, la caída de las exportaciones de soja estadounidense a China se debe también parcialmente a factores estacionales. La soja recién cosechada en Sudamérica suele dominar el comercio mundial en el primer semestre del año, y la estadounidense lo hace a partir de septiembre.
Los precios del poroto de soja brasileña están subiendo pese a que el USDA proyecta una cosecha récord de 115 millones de toneladas este año.
La soja brasileña se comercializada a 467 dólares la tonelada -incluidos costos y flete- para envío a China en junio y julio, en comparación a los 435 dólares de los embarques estadounidenses. El diferencial entre ambos precios suele estar en unos 10 dólares.
Fuente: Reuters: Por: Naveen Thukral y Dominique Patton