Desde 2007, se expandió a un promedio anual del 43 por ciento hasta ser la legumbre más exportada del país. También el maní mostró buenos números en los últimos 11 años.
Las economías regionales argentinas exportaron el año pasado por 5.707 millones de dólares, lo que significa una caída del cuatro por ciento en relación a los 5.946 millones de 2016, pero un crecimiento del 26 por ciento si se compara con los 4.523 millones de 2007.
Así lo afirma el “Monitor de Exportaciones de Economías Regionales” elaborado por el Ieral de Fundación Mediterránea, que analiza los datos de 17 cadenas de valor: vitícola, maní, cítricos, forestoindustria, frutas de pepita, legumbres, tabaco, arroz, hortalizas, miel, olivícola, papa, infusiones, azúcar, frutas finas, frutas de carozo y frutos secos.
El estudio, elaborado por los investigadores Juan Manuel Garzón, Federico Ariel Wyss y María Emilia Bullano, desagrega en profundidad los datos de las exportaciones de cada una de estas economías regionales en la última década, tanto en relación a los valores exportadores como así también en cuanto a los volúmenes.
Córdoba, a la vanguardia
Uno de los datos que se destaca es que el garbanzo, un cultivo que se produce fundamentalmente en el centro-norte de Córdoba, es el que más creció en exportaciones desde 2007 hasta el año pasado.
“En el caso de las legumbres, se destaca la gran irrupción del garbanzo, producto que era casi marginal en los inicios del período pero que hacia fines pasa a ser casi tan importante como los porotos, el otro protagonista fuerte del grupo. Las exportaciones de garbanzo crecieron (desde una base muy baja) al 43 por ciento anual promedio”, remarca el Ieral.
También el maní
El maní es otro cultivo que se siembra, cosecha e industrializa casi exclusivamente en Córdoba y que tuvo “un desarrollo virtuoso” en la última década, de acuerdo al análisis de los economistas.
Se destaca una mayor colocación de maní procesado y sin procesar, con un promedio anual de crecimiento de entre cuatro y cinco por ciento, que estuvo acompañada además por una mejora de entre uno y dos por ciento en los precios internacionales.
Los envíos de aceite de maní en bruto, en tanto, crecieron al siete por ciento anual en volumen, lo que compensó una caída del dos por ciento anual en las cotizaciones.
La cadena del maní es la segunda economía regional más importante de la Argentina en términos de comercio exterior.
Fuente: La Voz