Las proyecciones de cosecha gruesa nacional siguen ajustándose negativamente. Pese a ello, el empalme de precios con la nueva cosecha de soja y las bajas externas presionaron las cotizaciones de la oleaginosa y el maíz durante la semana.
En los suelos argentinos, las cosechadoras avanzan configurando uno de los peores escenarios productivos de los últimos años. Los primeros resultados de la cosecha de soja en la región núcleo arrojan una altísima disparidad de situaciones, desde 20 a 50 quintales dependiendo de la influencia de la napa. Los promedios zonales para la soja de primera se ubican cerca de los 30 qq/ha. En tanto, los cultivos sembrados luego del trigo fueron los más castigados por la seca. La esperanza de compensar parcialmente el rinde por mayor peso de granos se desvaneció la semana pasada. No sólo los pronósticos de lluvia fallaron, sino también, las temperaturas mínimas se ubicaron por debajo de los parámetros normales para esta época del año. En el mapa del INTA (izquierda) puede apreciarse que la temperatura se ubicó entre los 2-3°C en una amplia zona del este de Córdoba. La sequía, como constante de fondo, se muestra en el mapa de la derecha.
Las bajas temperaturas cortan el proceso de llenado de grano, que junto con la escases hídrica, no solo se formaran poca cantidad de granos, sino que los mismos serán pequeños y muchos de ellos verdes.
Los granos verdes tienen un alto impacto en la comercialización. Estos presentan dicha coloración porque la planta muere prematuramente y con ella las enzimas encargadas de la degradación de la clorofila. Este pigmento en el grano puede ser motivo de castigo en el precio de cosecha ya que en la industrialización, la clorofila sería incorporada al aceite durante la extracción, corriendo el riesgo que el aceite sea rechazado en el mercado internacional si se exceden los parámetros de tolerancia.
En cuanto maíz, los rendimientos de los cultivos sembrados tempranamente se ubican dentro del rango de 85 a 100 quintales, siendo estos valores mejores a los esperados antes de la colecta. Sin embargo, la realidad productiva es sumamente grave para los maíces sembrados en diciembre. Muchas hectáreas se destinaran al consumo animal, y otras con la bendición de la napa, serán cosechadas.
En el mercado local, las malas perspectivas para la producción de la campaña en nuestro país limitaron la correlación entre los precios negociados en el recinto de la BCR y los que se vieron en Chicago, principalmente en el caso del maíz. Los precios de referencia de la Cámara Arbitral de Cereales para el cereal se mantuvieron en un rango entre los AR$3.300 y AR$3.400 por tonelada a lo largo de la semana. La soja si mostró en mayor medida la tendencia bajista presente en el mercado internacional, especialmente acompañando la fuerte caída del lunes, en el que la pizarra marcó una caída de AR$170 por tonelada para ubicarse en AR$5.680 /t. A partir de allí, comenzó también la recuperación en la plaza local para alcanzar el jueves los AR$5.740 /t.
En el mercado de referencia de Chicago, en tanto, la soja cerró a US$378,37 /t, 1,06% por debajo del jueves anterior, y el maíz a US$ 147,99/t, con una caída semanal del 2,78%. Esta caída se vio motivada, fundamentalmente, por las ventas de contratos por parte de los fondos de inversión y la amenaza de una guerra comercial entre Estados Unidos y China.
En relación al primer punto, según la agencia Reuters los fondos especulativos vendieron en CME Group 25.000 contratos netos de maíz y 16.000 de soja sólo el día lunes, representando la mayor venta neta diaria en maíz desde noviembre y la segunda mayor en soja desde julio del año pasado. Por detrás de estas ventas se hallan tanto factores técnicos como la expectativa de una política agresiva de tasas de interés por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos.
Por otro lado, se teme que los aranceles impuestos por el gobierno de los EE.UU. al acero y al aluminio, que perjudican en gran medida a China como principal socio comercial, deriven en una puja entre ambas potencias que golpee por elevación los despachos americanos de granos hacia el gigante asiático.
China es el principal importador de soja a nivel mundial y del poroto proveniente de los EE.UU., según datos del Departamento de Agricultura de este país (USDA), en la campaña 16/17 el gigante asiático adquirió un récord de 93,5 millones de toneladas por comercio internacional, 36,15 Mt eran estadounidenses. Este monto representa el 62,2% del total exportado de soja por parte de los EE.UU. El agregado del USDA en China informó esta semana que estima que esta tendencia creciente continúe e impulse las importaciones de soja para llegar a 97 Mt en la actual campaña 17/18, y alcanzar 100 Mt en la 18/19. El aumento de los ingresos, la urbanización y la modernización de los sectores domésticos de la alimentación y la ganadería son los factores por detrás del crecimiento previsto en el consumo chino de productos del complejo oleaginoso. Teniendo en cuenta esto, la posible guerra comercial podría reconfigurar la estructura del entramado comercial de la soja.
Para finalizar, esta semana el INDEC publicó los datos de exportación del mes de febrero, cerrando de esta manera el volumen de total de maíz vendido al exterior correspondiente a la campaña 16/17. El volumen total alcanzó las 25.971.211 toneladas, 4,33 Mt más que en la campaña exterior y continuando con la tendencia creciente por tercer año consecutivo. Sin embargo, con una sequía que ha diezmado las perspectivas de producción argentina, se descuenta que en el nuevo ciclo los embarques deberán caer respecto a dicha marca.
Fuente: Sofía Corina-Blas Rozadilla BCR