Transportistas argentinos pusieron fin a una protesta que afectaba la exportación de granos y tendrán una audiencia el 23 de febrero con autoridades del Ministerio de Transporte, dijo el sábado a Reuters un funcionario de la cartera.
La medida de fuerza generó que casi un centenar de barcos se encontraran demorados el viernes por la imposibilidad de cargar granos en el puerto de Rosario, el principal polo agroexportador del país.
“La audiencia a cuatro personas individuales que se presentaron con un petitorio se les otorgó una vez que comunicaron que la medida se levantó”, dijo a Reuters Guillermo Campra, director nacional de cargas del Ministerio de Transporte.
“Lamentablemente decidieron esta manera de protestar sin pedir un diálogo previo”, agregó en referencia a la medida de fuerza que se había prolongado por más de una semana.
Dueños de camiones de transporte iniciaron hace casi 10 días una protesta que limitó el tránsito de vehículos con granos para abastecer a las empresas que procesan y exportan soja, maíz y trigo y sus derivados en uno de los mayores proveedores globales de alimentos.
La medida, en reclamo de que el Gobierno fije tarifas de transporte obligatorias, también afectó la actividad de las plantas de molienda en Rosario, desde donde se embarca el 80 por ciento de las exportaciones agroindustriales de Argentina.
El país sudamericano es el principal exportador mundial de aceite y harina de soja y el tercer proveedor global de porotos de soja y de maíz.