De acuerdo a la recomendación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) el 10 de febrero de cada año se celebra el Día Mundial de las Legumbres, con el objetivo de concientizar a la sociedad sobre lo importante que son estos alimentos para la seguridad alimentaria mundial.
Por medio de esta celebración, se busca también potenciar la investigación, promover la producción y el consumo de estos superalimentos, que se los reconozca por los grandes beneficios que tienen para las personas y el planeta.
Ya desde el 2016, con la declaración del Año Internacional de las Legumbres, se intenta fomentar a nivel mundial la importancia de los cultivos leguminosos como las lentejas, garbanzos y los porotos, que son sin dudas elementos fundamentales de las canastas de compras de los consumidores de todo el mundo.
Las legumbres poseen grandes ventajas. Además de ser un alimento económico y accesible para millones de personas, también son una fuente esencial de vitaminas, minerales, proteínas y aminoácidos de origen vegetal, por lo que son vitales para el mantenimiento de niveles nutricionales aceptables.
Asimismo las leguminosas tienen la propiedad de fijar nitrógeno del suelo, lo que contribuye a la fertilidad del mismo. Disminuyendo la huella de carbono y de agua causando un efecto positivo hacia el medio ambiente.
Además de ser consideradas una fuente de proteínas alternativa a la carne siempre que sean combinadas con cereales, son ricas en sustancias antioxidantes y aportan una gran cantidad de fibras solubles e insolubles, lo que ayuda al organismo en la regulación de los niveles de glucemia y colesterol.
Actualmente en nuestro país, la cadena agroindustrial de legumbres se compone de diversos actores, donde se destacan el productor agrícola y la industria de clasificación a partir del cual se definen distintos destinos: exportación como grano seco; transformación en harina; transformación en conserva u otros procesamientos agroindustriales.
Lo que diferencia a las legumbres de otros granos, es la significativa importancia que tiene la etapa de selección dentro de toda la cadena; el aspecto, color y tamaño son atributos valorados por el mercado para la comercialización, ya que el mayor porcentaje de estas se consumen sin transformación.
Mercado argentino de legumbres
De acuerdo a los datos relevados por la Subsecretaría de Alimentos y Bebidas del Ministerio de Agroindustria de la Nación, Argentina es el sexto exportador mundial y comercializa el 97% de su producción.
Durante 2017, nuestro país exportó 613.376 toneladas por un valor total de 517.262.628 dólares; destacándose el poroto que representó el 60,5% en valor y 59,1% en volumen respecto al total de legumbres secas exportadas; seguido del garbanzo con el 33,6% en valor total exportado respecto a estos productos analizados, cuyo principal destino fue Turquía con el 20,4% de participación en valor respecto del total de países destino de nuestras exportaciones de garbanzo.
Cabe resaltar también que nuestro país es el principal productor de arvejas de Sudamérica, las cuales se destinan fundamentalmente a Brasil, destino que es el principal receptor de legumbres secas en general, con una participación de un 19,3% del total exportado de legumbres secas en 2017. Le sigue en importancia Turquía (14,0%) Paquistán (7,6%) e Italia (7,4%), entre otros (99 países).
Fuente: Prensa Ministerio de Agroindustria