Más camiones, más cosecha, más dólares: se acelera el ritmo en los puertos cerealeros y anticipan un ingreso clave de divisas
Después de semanas marcadas por el clima inestable, los campos volvieron a moverse y el impacto ya se siente en las rutas: el ingreso de camiones a los puertos del Gran Rosario creció más de un 20% en los últimos días. La cosecha se acelera y el flujo de granos hacia las terminales promete ser solo el inicio de una temporada con fuertes expectativas: se proyectan exportaciones por más de US$32.000 millones.
La lluvia no dio tregua en varias zonas productivas, pero cuando el clima permitió, los productores no perdieron tiempo. Aprovecharon cada ventana de sol para avanzar con la recolección, y esa actividad se tradujo rápidamente en movimiento logístico. Desde el miércoles pasado, el ingreso diario de camiones superó los 5.500 vehículos, marcando un salto significativo respecto a la semana anterior.
Aunque la campaña viene algo demorada en relación con el mismo período de 2023, el volumen que ya llegó a los puertos es un 15% superior al del año pasado. Un dato que no pasa desapercibido ni para el campo ni para el Gobierno, especialmente tras el reciente entendimiento con el Fondo Monetario Internacional, que pone el foco en el ingreso de divisas como una de las piezas clave del plan económico.
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Según las últimas proyecciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la campaña 2024/25 cerrará con una producción total de 132 millones de toneladas entre los seis principales cultivos (soja, trigo, maíz, girasol, cebada y sorgo). Esto representa un aumento del 4,1% respecto al ciclo anterior. En términos de exportaciones, se prevé un ingreso de US$32.484 millones, lo que implica un crecimiento del 4,9%. En contraste, la recaudación fiscal bajaría levemente: se estima en US$14.545 millones, una caída del 0,6%.
Estos números superan incluso las estimaciones hechas en noviembre pasado, cuando la siembra estaba en marcha y se esperaba una cosecha de 128,9 millones de toneladas, con exportaciones por US$30.568 millones. La mejora, aunque moderada, da aire a un sector que viene de años difíciles y aparece como uno de los principales motores de generación de divisas para el país.