Optimización de la producción forrajera: evaluación de variedades de alfalfa

En el marco de la red nacional de alfalfa, un equipo de especialistas del INTA se dedica a evaluar diversas variedades de alfalfa. Este trabajo tiene como objetivo optimizar la producción forrajera tanto para el mercado interno como para la exportación. La alfalfa es reconocida por su capacidad para producir fardos de alta calidad, lo que la convierte en un elemento fundamental para mejorar los sistemas productivos locales.

En el sudoeste de la provincia de Chaco, se logra cosechar entre 6 y 9 cortes al año, alcanzando rendimientos de hasta 120 fardos por hectárea, con un peso promedio de 22 kilos por unidad. El INTA Las Breñas es un actor clave en la investigación y desarrollo de cultivares de alfalfa en esta región con un gran potencial productivo para el país. A través de ensayos coordinados en 14 sitios distribuidos por todo el país, se evalúan de 16 a 24 cultivares, lo que les permite identificar aquellos con el mejor desempeño adaptativo.


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La especialista Jessika Cavalieri, responsable de la investigación, señala que registrar el forraje obtenido es clave para evaluar la producción de pasto. Se establecen parcelas experimentales y se realizan cortes en momentos fenológicos óptimos, garantizando un registro preciso sobre el rendimiento y la persistencia de los cultivares. En el último ciclo evaluado de 2018 a 2022, se destacaron los cultivares EBC 909 MAX, PRO INTA Súper Monarca y PGW 931 por sus altos rendimientos. Se busca identificar materiales adaptados a la región que presenten tolerancia a enfermedades e insectos dañinos, asegurando una producción forrajera robusta y sostenible.

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