Innovación en pasturas para mejorar la productividad ganadera

El proyecto impulsado por el INTA Quimilí busca promover la incorporación de nuevas especies forrajeras, específicamente la grama Rhodes y el Buffel Grass, como alternativas es estratégicas frente a las limitaciones del Gatton Panic en suelos salinos. Esta iniciativa surge en un contexto en el que las condiciones edafoclimáticas han mostrado ser desafiantes para la producción forrajera tradicional, dificultando el desarrollo óptimo de diversas especies que han sido comúnmente utilizadas en la región. La elección de variedades forrajeras adecuadas es crucial para maximizar la producción de forraje, especialmente en áreas donde la salinidad del suelo representa un obstáculo considerable.

La grama Rhodes (Chloris gayana) y el Buffel Grass (Cenchrus ciliaris) son especies que presentan características innovadoras que pueden transformar las prácticas de pastoreo en Quimilí. Estas especies han demostrado ser tolerantes a condiciones adversas, y su adecuada adaptación a suelos con salinidad las convierte en opciones viables para mejorar la sustentabilidad de los sistemas pastoriles de la región. La diversificación de las especies forrajeras no solo aumenta la resiliencia del ecosistema pastoral, sino que también contribuye a la reducción de riesgos relacionados con las inclemencias climáticas y la degradación del suelo.

La aplicación de estas nuevas especies, en conjunción con un manejo agronómico que considera las particularidades ambientales de la región, puede resultar en una notable mejora en la calidad y cantidad del forraje disponible para la alimentación del ganado. Este enfoque innovador no solo busca resolver la problemática del Gatton Panic, sino que también propone una visión a largo plazo de desarrollo sostenible y salud de los suelos que beneficiará a los ganaderos locales. La correcta implementación de grama Rhodes y Buffel Grass representa una oportunidad significativa para revitalizar las prácticas agropecuarias tradicionales y garantizar una producción forrajera eficiente y sostenible.

Resultados de las evaluaciones de campo

Las evaluaciones de campo realizadas en sitios piloto por productores en Quimilí han proporcionado resultados significativos respecto a la viabilidad de la grama Rhodes, el Buffel Grass y el Gatton Panic como alternativas en la producción de forraje. Tras un periodo de observación, se ha evidenciado que la grama Rhodes demuestra una notable adaptabilidad a las condiciones climáticas adversas típicas de la región. Esta resiliencia ha llevado a cifras alentadoras en términos de producción de forraje, superando a sus competidores en varias evaluaciones.

Las mediciones iniciales indican que la grama Rhodes produce un promedio de 12.5 toneladas de forraje por hectárea, en comparación con las 9 toneladas reportadas para el Gatton Panic y las 10 toneladas para el Buffel Grass. Este significativo aumento en la producción forrajera no solo se traduce en mayor cantidad de alimento para el ganado, sino que también implica un mejor uso de los recursos disponibles en este proceso de adaptación al cambio. Los resultados destacan que la calidad del forraje producido por la grama Rhodes también es superior, evidenciada por un mayor contenido nutritivo que se relaciona con una mejor salud y rendimiento de los animales alimentados.

En cuanto a la carga animal, las estadísticas preliminares sugieren que la grama Rhodes permite mantener una carga superior de aproximadamente 1.5 animales por hectárea, en comparación con 1.2 para el Gatton Panic y 1.3 para el Buffel Grass. Estos resultados enfatizan la importancia de seleccionar la especie de pastura adecuada para maximizar el rendimiento productivo. La implementación de la grama Rhodes podría representar una estrategia eficaz no solo para mejorar la producción de forraje, sino también para ayudar a los productores a enfrentar los desafíos que impone el clima en la zona de Quimilí.


Te puede interesar


Experiencia de los productores y capacitación

La implementación de la Grama Rhodes y el Buffel Grass en Quimilí ha requerido un proceso de capacitación integral para los productores locales. Este proceso, dirigido por técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), se inició con una serie de talleres que abordaron aspectos cruciales de la selección y manejo de estas nuevas especies forrajeras. En estas sesiones, los productores aprendieron sobre las ventajas agronómicas de cada especie, así como sobre las condiciones óptimas de suelo y clima para su cultivo. La capacitación incluyó también técnicas específicas de siembra, lo que ha permitido a los productores comenzar a integrar estas plantas en sus sistemas de pastoreo de forma efectiva.

Los testimonios de los productores resaltan los beneficios que han observado tras la adopción de estas nuevas forrajeras. Muchos han constatado una mejora notable en la calidad del forraje disponible, lo que se traduce en un aumento del rendimiento animal y en la calidad de la carne producida. Un productor local señaló: “Desde que sembramos Grama Rhodes, hemos visto una gran diferencia en la producción de leche de nuestras vacas, y el mantenimiento ha sido más sencillo que con el Gatton Panic”. Este comentario refleja una tendencia general entre los productores que han hecho la transición a estas especies, y evidencian la aceptación y el optimismo por los resultados.

En el apartado del monitoreo del crecimiento, los productores han aprendido a utilizar herramientas básicas para evaluar el desarrollo de las pasturas. Esto incluye la medición de la altura del forraje y la observación de la respuesta de las plantas a las condiciones climáticas. Los técnicos del INTA han estado presentes en cada etapa del proceso, facilitando el aprendizaje y asegurando que los productores sean capaces de realizar un manejo sostenible a largo plazo. Este enfoque ha sido fundamental para garantizar que los beneficios de Grama Rhodes y Buffel Grass se maximicen en el contexto local.

Impacto en la productividad y sostenibilidad

La incorporación de la grama Rhodes y el Buffel Grass en los sistemas ganaderos del Chaco ha demostrado tener un impacto significativo en la productividad y sostenibilidad de las prácticas agrícolas. Estas dos especies forrajeras se han adaptado eficazmente a las condiciones climáticas y del suelo de la región, lo que ha permitido a los ganaderos optimizar sus rendimientos. Los ganados alimentados con estas gramíneas han mostrado mejoras notables en cuanto a peso, salud y tasa de crecimiento, factores que son cruciales para cualquier sistema productivo.

Además, el aumento en la superficie sembrada con grama Rhodes y Buffel Grass ha permitido una mayor disponibilidad de forage durante las estaciones secas, lo que se traduce en un manejo más eficiente de los recursos. Este aumento en la producción forrajera también ha ayudado a reducir los costos de alimentación, al ofrecer una alternativa viable a los cultivos tradicionales como el Gatton Panic. A su vez, la implementación de estas gramíneas contribuye a la diversificación del sistema agrícola, lo cual es esencial para mitigar riesgos asociados a eventos climáticos extremos.

Desde una perspectiva de sostenibilidad, la adopción de la grama Rhodes y el Buffel Grass promueve prácticas más respetuosas con el medio ambiente. Estas especies son conocidas por su capacidad de mejorar la calidad del suelo, aumentar la retención de agua y reducir la erosión. Al preservar estos recursos naturales, se garantiza la salud a largo plazo de los ecosistemas locales, lo cual es fundamental para la continuidad de la producción ganadera en el Chaco. La innovación en las pasturas no solo resulta en un aumento de la productividad, sino que también establece bases sólidas para un futuro más sostenible en la ganadería de la región.

MÁS INFO PARA TU CAMPO ENTRA AQUÍ