El avance del raigrás (Lolium spp.) en el norte y noreste de la provincia de Buenos Aires presenta nuevos desafíos significativos para los sistemas de producción agrícola. Con el aumento de la resistencia de esta maleza, las prácticas de manejo deben ser reevaluadas y optimizadas para un control más efectivo.
Estrategias integradas para el control
Ante la creciente resistencia a herbicidas, especialistas del INTA recomiendan un enfoque que combine estrategias químicas, físicas y culturales. Gabriel Picapietra, especialista del INTA Pergamino, enfatiza la importancia de la alternancia de herbicidas con distintos mecanismos de acción, así como la incorporación de cultivos de cobertura y labranzas en zonas periurbanas. Esta combinación no solo reduce la presión de selección de la maleza, sino que también evita la evolución de nuevas resistencias.
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El manejo efectivo del raigrás resistente incluye el uso de tratamientos secuenciales que combinan herbicidas graminicidas con desecantes. A través de experimentos en campos de productores, el INTA está evaluando la efectividad de herbicidas con diferentes mecanismos de acción. Además, la utilización de cultivos de cobertura, como Raphanus sativus y avena sativa, se ha destacado como una estrategia prometedora para limitar la competencia del raigrás. Finalmente, el control físico mediante la aplicación de implementos mecánicos ha mostrado resultados positivos, al permitir un corte subsuperficial sin alterar el suelo. Implementar estas estrategias integradas es esencial para mitigar los efectos de esta maleza en la región.