La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) ha comunicado un alarmante brote de fiebre aftosa en búfalos de agua en Alemania, el primero desde 1988. Esta noticia ha repercutido fuertemente en la cadena de ganados y carnes europea, dadas las implicaciones económicas y sanitarias que conlleva su propagación.
Contexto y repercusiones del brote
El reciente brote, confirmado el 9 de enero en una granja de traspatio en Brandeburgo, deja en evidencia la fragilidad del control sanitario en la región. La OMSA ha enfatizado la importancia de la detección precoz y la respuesta rápida ante la aparición de casos, un proceso esencial para mitigar los riesgos asociados. Aunque el virus no se considera un peligro para la salud pública, su impacto en la salud animal y en la economía del sector ganadero es significativo.
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Implicaciones para Argentina y la comunidad Internacional
Es importante destacar que, a pesar de que no existe un riesgo inmediato para Argentina debido a su distancia geográfica, este brote podría alterar las barreras sanitarias impuestas por la Unión Europea, un destino crucial para las exportaciones argentinas de carne. La OMSA está comprometida en apoyar a sus miembros para prevenir y responder a este riesgo, colaborando estrechamente con su red de laboratorios de referencia.