Forraje ideal para ambientes desafiantes: la esparceta

La esparceta, conocida como sainfoin o Onobrychis viciifolia scop, se ha convertido en una leguminosa perenne fundamental en la agricultura argentina. Esta especie destaca por su tolerancia a la sequía y resistencia al frío, lo que la hace ideal para diversas condiciones climáticas. En particular, la variedad Austral INTA ha mostrado un excelente potencial productivo durante las pruebas realizadas en el sur de Buenos Aires, superando incluso a la alfalfa en términos de acumulación de forraje en primavera y persistencia en verano.

Un equipo de investigación del INTA Hilario Ascasubi en Buenos Aires ha documentado impresionantes resultados de producción, con cifras que oscilan entre 3 y 15 toneladas de forraje por hectárea, dependiendo de las condiciones ambientales. Juan Pablo Renzi Pugni, especialista en mejoramiento genético, destacó que Austral INTA es la primera variedad registrada en el catálogo nacional de cultivares del INASE, caracterizándose no solo por su alto rendimiento, sino también por su sanidad y palatabilidad, lo que la convierte en una opción preferida para el forraje.


Te puede interesar

Beneficios y adaptabilidad

Además de su notable producción, la esparceta presenta propiedades que ayudan en la mejora del suelo, aumentando la materia orgánica y la estabilidad de los agregados. Al ser una fuente de proteína de alta calidad y poseer la capacidad de fijar nitrógeno atmosférico, es una opción sostenible para complementar las gramíneas forrajeras. Con su capacidad de mantener la calidad del forraje durante el invierno, la esparceta representa un recurso valioso, especialmente en zonas semiáridas donde el clima puede ser adverso. El INTA continúa trabajando en el desarrollo de nuevas variedades que se adapten a diferentes sistemas de producción.

MÁS INFO PARA TU CAMPO ENTRA AQUÍ