La desgarradora realidad de los productores ganaderos sobre el Río Paraná
La bajante del río Paraná y su impacto directo
La bajante del río Paraná se ha convertido en una de las más críticas de su historia, afectando severamente a los productores de ganado en la región. Esta situación ha dejado a la hacienda en zonas de islas en una condición alarmante, especialmente porque la escasez de agua y alimento ha llevado a la muerte de numerosos animales. Martín Colón, productor ganadero de San Pedro, ha reportado que “llevamos 50 vacas muertas” en solo unas semanas.
Te puede interesar
- Pronóstico de lluvias hasta el 23 de septiembre
- Impuestazo: nuevo conflicto entre Kicillof y el campo
- Trigo: una campaña de bajo nivel exportador
- Se puede perder una suma millonaria de dólares que vendrían del campo
- El potencial de la colza en la Argentina: un cultivo en crecimiento
- Nuevo aumento salarial para el trabajador rural
La lucha por el rescate de los animales
A pesar de los esfuerzos incesantes de los productores para rescatar a sus animales, la realidad es desgarradora. Las vacas, debilitadas por la falta de alimento, quedan atrapadas y no pueden salir de las orillas. Colón explica cómo la situación ha empeorado, señalando que “solo quedan sus terneros” y que muchos de los animales han sucumbido a la desesperación de la búsqueda de agua.
El futuro de la ganadería en la región
Con la crisis en curso, Colón advierte que la recuperación va a ser extremadamente difícil. A sus 40 años, jamás había enfrentado una situación tan devastadora en su trabajo, y menciona que la situación podría empeorar aún más. Se estima que hay entre 8,000 y 10,000 cabezas en riesgo en la zona de islas, lo que plantea un futuro incierto tanto emocional como económicamente para los productores locales.