Se sembraría menos girasol en la campaña 2023/24

En la primera semana de junio se dio inicio al relevamiento de precampaña de girasol para el ciclo 2023/24. Desde entonces y hasta la fecha, se ha ido registrando semanalmente la tendencia en la intención de siembra para el nuevo ciclo de la oleaginosa, cuya ventana óptima se extiende en promedio desde mediados del mes de agosto en las regiones del norte del país, hasta fines de noviembre en el sur del área agrícola. El escenario inicial refleja una tendencia negativa en términos de área a implantar para el cultivo de girasol. Esta situación se debe principalmente a una relación insumo-producto desfavorable, ocasionada por la baja de los precios de la oleaginosa.

Además, la perspectiva climática de un año con mayores precipitaciones durante primavera-verano llevaría a los productores a optar por otros cultivos de gruesa. Sin embargo, es importante destacar que en el núcleo girasolero del norte existe una preocupación adicional debido a la escasa humedad de los perfiles del suelo, lo cual podría afectar la siembra del girasol en esa región. Frente a este panorama se proyecta una superficie total destinada al girasol de 1.950.000 hectáreas para la nueva campaña, sujeta a la evolución del contexto económico y a la ocurrencia de precipitaciones durante la ventana de siembra. En términos relativos, la actual proyección refleja una disminución interanual del área sembrada del 11% (es decir, unas 250.000 hectáreas por debajo al ciclo previo) y un incremento del 11% en comparación al promedio del último quinquenio.

ESTIMACIÓN DE ÁREA

La información obtenida en el relevamiento de Pre-Siembra presenta una clara intención de baja en el área destinada a girasol, dado la desfavorable relación insumo-producto. Sin embargo, y al igual que durante las dos últimas temporadas, el cumplimiento de esta intención de superficie a implantar quedará principalmente ligada a la evolución de las precipitaciones y de las variables de mercado antes y durante la ventana de siembra.

Según la figura 2, la ventana de siembra en los núcleos girasoleros del centro y norte del área agrícola (región NEA y Centro-Norte de Santa Fe) se desarrolla entre la segunda quincena de julio y la primera quincena de septiembre. El escenario actual presenta una baja reserva hídrica en el perfil y un bajo contenido de humedad en el estrato superficial (Figura 3). Por lo tanto, la siembra actual dependerá exclusivamente de la ocurrencia de lluvias que acondicionen los primeros centímetros del suelo, al menos como para asegurar la emergencia en una primera instancia.


Lee también

Se requerirán, en ese caso, eventos moderados a abundantes que acompañen el crecimiento del cultivo y las posteriores etapas de definición de rendimiento. Por otro lado, en el centro del área agrícola donde se están realizando los barbechos previos a la siembra de la oleaginosa, los niveles de humedad son heterogéneos. Hacia el oeste, en las provincias de Córdoba y San Luis, aún se relevan sectores con niveles hídricos regulares por lo cual son necesarias lluvias durante el invierno para asegurar la correcta implantación de los cuadros presupuestados para la campaña 2023/24. Finalmente, sobre la franja sur de la región productiva nacional, las reservas hídricas de este núcleo girasolero se encuentran en niveles óptimos, reportándose incluso algunos excesos en el Sudeste de Buenos Aires. Aunque aún estamos a varios meses del inicio de la ventana de siembra ideal en este sector del país, ya se registra una merma en la intensión de siembra con respecto a la campaña previa. La ventana de siembra promedio para esta región se ubica entre la segunda quincena de octubre y la primera quincena del mes de diciembre.

Ir al Informe Completo 

Fuente: Bolsa Cereales de Buenos Aires

MÁS INFO PARA TU CAMPO ENTRA AQUÍ