La esperanza generada al iniciarse el otoño con precipitaciones que parecían presagiar un cambio de tendencia en el aporte hídrico, se desvanece con el paso del tiempo y el escenario de sequía, lejos de romperse, sigue consolidado.
Los pronósticos semanales que emiten cada lunes la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA), de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, y el Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar así lo confirman: los mapas aparecen “en blanco” en materia de precipitaciones.
La ORA reportó que “no se esperan grandes acumulados de lluvia en la semana. Entre lunes y martes podrían darse lluvias ocasionales en la zona costera del centro y sur de Buenos Aires. El miércoles podría haber precipitaciones aisladas en Chubut y Santa Cruz”, señaló la repartición oficial.
Pronóstico de Precipitaciones acumuladas 08/05/2023 pic.twitter.com/HwSGlxmgBs
— INTAClimayAgua (@INTAClimayAgua) May 8, 2023
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Mientras que el INTA Castelar no pudo compartir su informe completo, por la situación de hackeo informático que sufren hace 10 días los servicios web del INTA, sí difundió algunas imágenes y un resumen de su habitual reporte, mediante sus redes sociales.
Algunas recargas. Dentro de este contexto aun desfavorable, un aspecto positivo es que, pese a que registraron volúmenes por debajo de lo esperado, las lluvias de las últimas semanas permitieron recargar los perfiles del suelo en algunas zonas.
Entre estas zonas favorecidas figura una clave para el trigo: el sur de Buenos Aires, donde el contenido de agua útil se ubicó entre 50% y 70%. No obstante, otras regiones importantes para el cereal, como el noroeste de Buenos Aires y el sudeste de Córdoba, siguen con fuerte déficit hídrico.
Similar panorama muestran los mapas de reservas de humedad de la ORA: la sequía está concentrada en la zona núcleo del norte y oeste bonaerense, en el sudeste cordobés y en el sur santafesino.
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