Será este domingo 7, sobre la ruta nacional 14, en Santo Tomé, provincia de Corrientes, una de las zonas más afectadas por el robo de ganado, delito que se ha incrementado notablemente, en el último año, en esa provincia mesopotámica, tal como lo denunciaron productores ganaderos de la región.
Alfredo Haynes, propietario de un campo en la localidad correntina de Gobernador Virasoro, le dijo al diario La Nación que, al menos una vez al mes, hay delincuentes que ingresan al establecimiento en moto, carnean los animales, roban la carne o se llevan el vacuno vivo.
“Cada dos días hago recorridos y siempre estoy esperando encontrarme con restos de animales tirados. Se llevan la carne y dejan las vísceras, las patas, el cuero. Todo desparramado. Hacen un desastre”, relató el productor, quien sufrió el último robo de ganado a mediados de abril pasado.
Mensual. Haynes dijo que antes sufría 1 o 2 casos por año, pero desde hace 2 años la situación se agravó. “Ahora los sufro todos los meses y la Justicia no actúa o es muy débil en su accionar. Todo el sistema está mal”, denunció el productor, a quien en el último año le robaron 14 vacunos por el equivalente a $1,4 M.
La convocatoria a la protesta del domingo, en Santo Tomé, se hizo a través de un “flyer” que con el lema “civilización o barbarie” exigirán que las autoridades del Departamento Santo Tomé tomen medidas al respecto. El volante manifiesta que
“no podemos seguir invirtiendo entre vándalos y ladrones de ganado. No solo la propiedad privada está en juego, también nuestras familias, personal y todo hombre de bien que quiera habitar este sagrado suelo”, sostiene.
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Haynes tiene una cabaña de Brahman y produce novillos para exportar a Europa, en su campo donde posee unas 4.000 cabezas. También, es veterinario y asesora otros campos.
Semanal. “Tengo clientes que sufren hechos prácticamente todas las semanas, les sacan más de 100 animales al año”, dijo. En tal sentido, explicó que como los campos son de grandes extensiones, a los productores les resulta muy difícil controlarlos. “No podemos estar 24 horas recorriendo los campos porque lo que necesitamos es trabajar y no hay muchas opciones de defensa. Tampoco queremos estar armados”, señaló.
“De esta manera nos sacan las ganas de trabajar y nos llenan de impotencia. El campo es uno de los motores del país, pero la política y la Justicia nos dejan de lado. No dan una mano en absolutamente nada”, se quejó.
Cámaras. Por su parte, Cristian Aldazábal, cansado de que le robaran en promedio 120 animales al año, en los últimos tiempos, instaló torres de 12 metros con cámaras con chips para monitorear sus animales, en su campo ubicado en el Departamento Bella Vista “Tuve que hacer una inversión enorme, pero no me quedaba opción si quería seguir en la actividad. Hacer cosas en este lugar es un acto de mucha fe porque te lleva puesto el libertinaje”, aseguró.
Para el productor, hay “desidia de la política y la Justicia” para combatir la inseguridad. Por esa razón, dijo, muchas de las víctimas “no hacen la denuncia porque saben que no va a haber ningún resultado”.
Desde que reforzó la seguridad en su campo, se redujo en un 90% la cantidad de robos de ganado. “El control de la seguridad no es una tarea que tendríamos que llevar a cabo nosotros los productores”, recordó.
Abandono. En tanto, su colega Alejandro Ballve, quien tiene un corral de engorde cerca de Gobernador Virasoro y alquila campos cerca de Santo Tomé señaló: “Hay épocas del año en que directamente dejamos de producir o abandonamos algunos potreros por los problemas que tenemos con los abigeatos. quien contó que todas las semanas sufre algún hecho de inseguridad con sus animales. Esto cada vez es peor”, opinó el productor, que tiene 2000 cabezas. “Tenemos que estar todo el día, pendientes de cualquier movimiento que pueda haber”, señaló.
