Desde Washington, EE.UU., donde permanece haciendo gestiones con organismos multilaterales, el ministro de Economía, Sergio Massa, adelantó que el lunes próximo el Gobierno presentará un plan de estabilización cambiaria que comenzará con la puesta en marcha, en abril, del “dólar agro”, con el que buscan simplificar los tipos de cambio para exportar granos y otros productos de las llamadas economías regionales. También, se simplificarían las cotizaciones con las que se importan productos y servicios, como los denominados dólares “turista”, “Coldplay”, “Qatar” y “tecno”, entre otros.
El plan comenzará con la puesta en marcha del “dólar soja 3″, que regirá en abril con un tipo de cambio aún por definirse. En tanto, desde mayo, y por 90 días, tendrá vigencia para productos exportables de las economías regionales como el maní, el arroz y la vitivinicultura que, a diferencia de la soja, sí se consumen en el mercado interno, con un valor por dólar que también se establecería en las próximas semanas.
El nuevo desdoblamiento cambiario forma parte de un paquete de medidas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que se terminarán de afinar en las reuniones de primavera que se realizarán a mediados de abril con funcionarios de ese organismo multilateral de crédito.
Exportar más. Al respecto, Massa, al finalizar su gira por la capital estadounidense, durante la cual se reunió con funcionarios del FMI y del gobierno estadounidense, le dijo a los medios argentinos que cubrieron su viaje: “Es un programa de incremento exportador que pretende facilitar, en el año de sequía, la capacidad y el cumplimiento de los contratos de nuestros exportadores, entendiendo las dificultades que sufrieron nuestros productores”, explicó.
A priori, el “dólar agro” es una ampliación del ya conocido “dólar soja”, que en este nuevo plan será ampliado a sectores con “bajo o nulo impacto en el mercado interno”, a partir de mayo y por 90 días. Se prevé que, durante este fin de semana, previo al anuncio oficial de la medida, el Gobierno dialogue con varios sectores agroexportadores de las economías regionales de la Argentina, que podrían incluirse en el plan.
Se trata de una medida que integra un paquete que la Argentina negocia con el FMI, en el marco de la sequía que afecta al país, en la que el aumento de reservas es uno de los elementos centrales. Para Massa busca “promover exportaciones y consolidar al sector agro, con la posibilidad de cumplir sus contratos y (le permitirá) al Banco Central argentino fortalecerse en materia de reservas”.
Simplificación. La idea del Gobierno es que al dólar agro le siga una política de simplificación cambiaria que incluya a más sectores económicos, para que se abra el juego a otras actividades y también trabajar las distintas cotizaciones que se usan para pagar productos importados. Así, se buscarán simplificar los tipos de cambio, tanto para exportar como para importar. “El desafío tiene que ver con empezar a recorrer un camino de simplificación cambiaría a los efectos de que todo lo que aparece como dólar Coldplay, dólar tecno, empiece a trabajar y a operar en un esquema más unificado”, explicó Massa.
Según consignó Infobae, se buscará aplicar este esquema a todas las importaciones, desde un servicio a un
espectáculo, con un impuesto y una percepción unificada, aunque los montos y otros detalles restan aún definirse.
Finalmente, lo que el Gobierno pretende es lanzar un proceso de ordenamiento del esquema cambiario que pueda revisarse en junio. Una fuente del FMI citada por ese medio confirmó que este es uno de los temas que se están negociando entre el Fondo y la administración argentina, como parte de los mecanismos que contribuyan al aumento de las reservas nacionales.
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Respecto del aumento de las reservas, durante esta última visita a Washington, el FMI escuchó, de parte de la delegación argentina, nuevas proyecciones que pueden resumirse así: un ahorro de unos USD4.000 M en el sector energético y un aumento de la base de agroexportación basado en la puesta en marcha del dólar agro, con posibilidades de crecimiento de hasta USD15.000 M en el segundo y tercer trimestre de 2023.
A esas proyecciones se agregan la posibilidad de ampliar líneas de crédito de hasta por USD3.000 M aportados por el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de Fomento (CAF). La concreción de estos aportes dependerá de la decisión de la administración Biden para que, desde Washington, se apoye la puja argentina en la banca multilateral, algo en lo que la delegación argentina tiene puestas las esperanzas. Un funcionario que participó de las negociaciones, citado por Infobae, dijo que existe la “tranquilidad” de que hay un “camino armado”, que se completaría en las reuniones de primavera del BM y el FMI, que se celebrarán en Washington, después de la Semana Santa.
Segmentación energética. Las negociaciones con el Fondo cargan con otro problema. El gobierno argentino, cuando Martín Guzmán era ministro de Economía, había ofrecido al FMI tener vigente la segmentación del subsidio a la energía para febrero pasado, algo que no ocurrió. Eso, según alguien familiarizado con la negociación citado por el mismo medio, no le gustó al Fondo, cuyo directorio, d todas maneras, aprobaría hoy la última revisión y el envío de USD5.300 M a la Argentina.
En tanto, la administración Fernández le explicó al FMI que la segmentación está en marcha de forma paulatina y que va a estar terminada en mayo. El retraso se debió, dicen, a que el plan anterior contemplaba que había cerca de 3,2 M hogares de alto ingreso y alto consumo, cuando en realidad son menos de 1M.
Al parecer, el inconveniente estaría resuelto y el camino, pavimentado, para que la propuesta argentina se termine de afinar y los últimos detalles de un acuerdo final con el FMI se escriban en las reuniones de primavera del hemisferio norte.
Tranquilidad. Desde la delegación argentina que está en Washington y que acompañó al presidente Fernández en la gira que lo llevó a la Casa Blanca, a visitar a Joe Biden, existe una sensación de tranquilidad y respiro, aunque no de euforia, según lo definió uno de los funcionarios presentes, quien confirmó a Infobae que durante las reuniones Sergio Massa con funcionarios de la Casa Blanca hubo acuerdos para que EE. UU. apoye que se liberen las restricciones a la Argentina para acceder a más líneas de crédito internacional.
Una figura clave en el diálogo político entre Washington y Buenos Aires, durante la visita de Fernández y Massa a los EE. UU., fue Juan González, el principal asesor de Biden para Latinoamérica, quien hizo llegar a funcionarios del Departamento del Tesoro y de otras oficinas de la administración el alegato argentino respecto de cómo la sequía afecta la economía del país.
Finalmente, será en las reuniones de primavera cuando finalicen todas las negociaciones y las medidas que el gobierno está por anunciar terminen de llegar a buen puerto.
