Más de 60.000 ha perdidas de maíz tardío en la región núcleo y el 35% está de regular a malo

Se descuentan de la siembra 135.000 ha y se dan por perdidas 60.000 ha. De las 1,3 M de ha proyectadas, solo siguen en carrera 1,1 M ha. Pero ojo, porque el 35% está regular a malo.

Maíz tardío en la región núcleo: queda en pie solo 1,1 M ha y tambos y ganaderos sembrarían hasta el 15 de febrero por la angustiante situación

A inicios de campaña se proyectaba sembrar con el cereal tardío 1,3 Mha. Pero solo  ha podido implantarse en la región el 90% de lo intencionado, y ya hay 60.000 ha perdidas.  De las 1,1 M ha que siguen en carrera, el 65% están entre muy bueno a bueno y el 35% de regular a malo.  El centro de Santa Fe es el  área con el mayor retraso en la siembra: faltan por implantar un 20%. Si bien ya no queda tiempo para continuar sembrando, hay sectores con una necesidad angustiante de maíz. Por eso, los productores tamberos del centro-sur de Santa Fe van a sembrar si llueve. “Los tamberos han debido picar anticipadamente lotes de maíz temprano para poder alimentar a los animales, obteniendo un 15% menos de rinde que un año normal. Ya que no les quedan suficientes reservas para poder alimentar los animales y mantener la producción.  “Van a tener que salir a comprar reservas en un mercado muy escaso de oferta y sobreevaluado.  Están totalmente decididos a sembrar una segunda tanda de maíz, por lo menos hasta la primera quincena de febrero”, explican en Carlos Pellegrini. En el resto del área, se están realizando arreglos con  productores maiceros  para comprarles la producción y asegurar un stock de reservas para alimentar al ganado.

Maíz tardío, otra víctima que no pudo escapar de una sequía que se remonta a 3 años atrás

Trigo, soja de primera, soja de segunda, maíz de primera y ahora maíz tardío. La lista de las víctimas que se ha cobrado la inédita sequía que atraviesa la región se agranda y va por el cultivo que parecía tener más chances de escapar. La estrategia defensiva de hacer siembras tardías de maíz no ha sido suficiente para ponerse a salvo de este tercer año con Niña consecutiva. Ninguna estrategia agrícola ha sido suficiente porque es como si hubiese faltado casi un año y medio de lluvias desde inicios del 2020 a finales de 2022 para alcanzar el nivel de precipitaciones normales. En la región núcleo, la media pluvial es de 900 a 1050 mm. Pero en el 2020 llovió solo entre el 65 y 70% de la media; en el 2021 entre el 60 y 70% y en el reciente 2022 entre el 50 a 55%.

A Rosario, el 2022 le debe 510 mm para llegar a la media. A Zaballa, 489 mm; a Junín 426mm; a Rojas, 362mm como se ve en el mapa de anomalía de lluvias del 2022.

En los últimos 3 años, deberían haber llovido unos 3.150 mm en Rosario. Sin embargo, entre el 2020 (733mm), 2021 (740 mm) y 2022 (575 mm) el acumulado fue de 2048 mm, el 65% de lo que debería haber sido.

Se perdió la mitad del maíz temprano en la región núcleo

20.000 ha más de maíz temprano  no llegarán a cosecha y suman 100.000 ha. De las 100.000 ha que siguen productivas, la mitad está en mal estado, el 35% regular y solo un 15% se conserva en buenas condiciones. Desde Cañada de Gómez dicen “se invirtió para 130 qq/ha, pero con la falta de agua y los calores no esperamos más de 50 quintales en lo que nos queda”. Por otro lado desde Carlos Pellegrini explican que a causa de la coyuntura que se está atravesando en la zona, surgen nuevos acuerdos entre productores: “muchos lotes destinados inicialmente para producción de granos  están siendo  comprados por productores ganaderos. Aproximadamente un 10% de lo sembrado en esta zona está pasando por esta modalidad. Sin embargo, de lo queda en pie, el 25% tiene muy poco grano y no sirve ni para forraje. Y en el  75% estimamos poder cosechar entre 20 a 40 qq/ha”.



Con el 85% de soja regular a mala, se esperan nuevas pérdidas de área

Las 115.000 ha estimadas como área de soja que no será cosechada puede incrementarse exponencialmente en la región núcleo si no hay lluvias importantesEl guarismo puede crecer exponencialmente porque el 20% de la soja de primera ya se considera en mal estado. También, el 65% está regular y solo el 15% es clasificado en buenas condiciones. En soja de segunda, el 20% está en malas condiciones, el 70% regular y el 10% bueno. “El estado de los cultivos es una calamidad”, comentan en Pergamino. “De no ocurrir una lluvia significativa a partir del 20 de enero, muy pocos lotes podrán ser cosechados. Muchos ya se perderán esta semana y no llegarán a la lluvia.  Entre mal estado de los lotes, retraso en la siembra  y parcelas sin sembrar, ya se perdió un 50% de la producción”, advierten. En Cañada Rosquín se espera que la soja rinda la mitad de lo que rindió el año pasado. En Cañada de Gómez no pierden la esperanza de alcanzar 20 qq/ha de soja de primera. En Carlos Pellegrini los cuadros de soja que se implantaron sobre un cultivo de cobertura son los que más están sufriendo: hay pérdidas de hojas y flores y las plantas tienen muy poco desarrollo. Los cuadros implantados sobre un rastrojo de maíz  están tolerando mejor la falta de agua, con mayor desarrollo y mejor performance. En San Gregorio, en los últimos lotes sembrados se están perdiendo plántulas. Se calcula entre un 5 y un 20% de área perdida por lote. En los lotes de segunda sembrados sobre trigo que se desecó antes de la cosecha, se observa gran daño por calor: no crecen y florecen sin porte. En los sembrados sobre trigo cosechado, hay muerte de plantas. En Corral de Bustos las plagas siguen ensañadas con el cultivo: hay problemas de arañuela y volvió a aparecer otra tanda de bolillera.

Fuente: Cristian Russo BCR GEA

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