Hasta este jueves, la agroindustria liquidó u$s 3.035 M de soja y derivados al tipo de cambio de $230. La ventana cierra hoy viernes y el objetivo de juntar u$s3.000 M se alcanzó sobre el pitazo final, cuando aún quedan casi 8 M/t sin vender y en medio de la
Sequía, el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo, quiere bajar el costo del crédito a los productores que retienen cosecha.
El “dólar soja” 2 le permitía al Banco Central comprar más de u$s1.350 M en diciembre y terminar 2022 con acumulando de reservas por más de u$s 5.100 M, superando la meta acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Pero cerrada la segunda temporada de “dólar soja”, la Secretaría de Agricultura insistirá en bajarle la tasa de interés a los productores que retengan la oleaginosa, algo que Miguel Pesce y su equipo resisten hacer en el Central, desde septiembre.
Las expectativas de una liquidación algo superior a los u$s4.000 M se desinflaron rápidamente por el ritmo de ventas. Pero una norma que les permitió a los acopiadores vender a $230 lo que habían comprado al tipo de cambio oficial aceleró la entrega de producto a los exportadores en el tramo final de esta segunda temporada de “dólar soja”.
Bahillo informó que solo 1.754 pequeños productores de soja accedieron al beneficio que había ofrecido el Gobierno, en septiembre, para quienes vendieron su soja antes de la temporada del “dólar soja” 1, cobrando $200 por el billete verde.
Para el Gobierno esta fue una buena noticia por dos motivos. Por un lado, porque se destinaron apenas $1.730 M a un programa que tenía créditos por $15.000 M, destinados a unos 19.000 productores.
De ese universo, se inscribieron unos 7.500, pero la mayoría fueron rechazados. Unos 2.000 habían vendido soja al tipo de cambio diferencial y otros 3.000 mostraron información insuficiente.
Hasta el viernes 21, según datos oficiales, se habían comercializado, en todo el año, 34,7 M/t de soja, de una cosecha de 43,3 M/t. Según la plataforma FyO, esta semana se vendieron 910.000 t más, por lo que quedaría una existencia de más de 7,7 M/t sin vender. Para Agricultura, es una señal de que los productores estaban líquidos y prefirieron retener la oleaginosa a hacerse con los pesos a un precio diferencial.
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En tanto, Bahillo destacó, el viernes, que la cosecha de trigo fue de 14,9 M/t, lo que deja un saldo exportable mejor al esperado. El ministro de Economía, Sergio Massa, esperaba lluvias para esta semana, que mejoren la perspectiva climática para la Zona Núcleo. En el Gobierno creen que tendrán un panorama preciso a mitad de enero, cuando termine la siembra de soja y maíz.
Pero el titular de Agricultura quiere presionar al Banco Central para que retrotraiga la medida que encareció el crédito a los productores a comienzos de septiembre. Ni bien salió comenzó a regir el “dólar soja” 1, el Central fijó una tasa de interés con piso 20 puntos por sobre la tasa de referencia para los productores que retuvieran soja. En ese instante, Bahillo se quejó, pero Pesce nunca la respondió.
Para el Banco Central, el encarecimiento del crédito es una manera de presionar al productor a que venda y permita acumular reservas. Ofrece, a cambio, la posibilidad de colocar esos pesos en cuentas a la vista atadas al dólar, algo que no tuvo demasiada aceptación entre los chacareros. También impidió dolarizarse a las personas jurídicas que vendieran soja a $200 o $230, pero no a las personas humanas.
Para Agricultura, la medida no distingue entre situaciones disímiles y puede afectar a productores cuyos principales negocios están en ganadería o en cultivos que no tuvieron ventanas exportadoras. “Ahora hay otro contexto, así que vamos a insistir, creemos que está mal (la medida del Central)”, le dijeron al diario El Cronista en Agricultura.
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