Un cambio positivo en la tendencia del clima aleja el riesgo de un tercer episodio consecutivo y catastrófico de “La Niña”

Un cambio positivo en la tendencia del clima aleja el riesgo de un tercer episodio consecutivo y catastrófico de “La Niña”, pero el camino hacia la normalidad será lento y accidentado. Durante el invierno próximo, el Pacífico Ecuatorial volverá a enfriarse, aunque sin llegar al nivel de “La Niña”, a lo que se sumará la acción negativa de los vientos polares, y el debilitamiento del anticiclón del Brasil, dando un ambiente seco y con frecuentes irrupciones de aire polar, que causarán heladas intensas hasta el trópico.

Al iniciarse la primavera, el clima tomará una tendencia hacia la normalidad: el Pacífico Ecuatorial volverá a calentarse, al mismo tiempo que los vientos polares se retirarán hacia el Sur, y el anticiclón del Brasil se fortalecerá, reactivando las lluvias e incrementando la temperatura, si bien se producirán heladas tardías hasta bien entrada la primavera.

El verano se desarrollará dentro del rango normal, pero como sucede usualmente al inicio de la estación, tendrá lugar un lapso seco y cálido, que se extenderá sobre gran parte de enero. Esto es normal, y es lo que hace que Enero sea preferido para las vacaciones en la playa. Entre fines de Enero y comienzos de febrero y el anticiclón del Brasil alcanzará un adecuado nivel de actividad, haciendo que las lluvias retornen, moderando la temperatura, y regularizando el comportamiento del sistema climático, proceso que se mantendrá a lo largo del otoño. Una diferencia significativa con respecto a la campaña precedente es que la campaña 2021/2022 se inició en condiciones relativamente buenas, que fueron deteriorándose progresivamente, llegando a su momento más severo a comienzos del verano, por lo que no perjudicaron sensiblemente a la Cosecha Fina, pero si lo hicieron con la Cosecha Gruesa.

En cambio, la temporada 2022/2023, está comenzando con condiciones relativamente desfavorables, que se acentuarán a lo largo del invierno, pero mejorarán al llegar la primavera y a lo largo del verano, por lo que es probable que sean menos favorables para la Cosecha Fina, pero resulten mejores para la Cosecha Gruesa. El caudal de los grandes ríos irá recuperando gradualmente a lo largo del otoño y el invierno próximos, siendo probable que el estiaje de Septiembre próximo sea bastante marcado, y que su nivel tarde en recuperarse totalmente.


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Para entender la perspectiva para la temporada 2022/2023, es necesario tener en cuenta los intensos fenómenos que tuvieron lugar durante las dos temporadas precedentes 2020/2021 y 2021/2022, a lo largo de las cuales se combinaron: • Dos eventos consecutivos de “La Niña”, que, aunque sólo alcanzaron una moderada intensidad, se potenciaron entre sí. • A lo largo de ambas temporadas, se observó una intensa actividad de los Vientos Polares, que impulsaron vigorosas masas de aire frío y seco hacia el interior del Cono Sur. • En ambas temporadas, el debilitamiento del Anticiclón del Brasil, causado por el calentamiento del Atlántico Tropical, redujo el aporte de humedad desde el océano hacia el continente. Este proceso fue profundizándose lentamente: Durante la temporada 2020/2021, sus efectos se mantuvieron moderados, por lo que, tanto la cosecha fina como la gruesa de esa temporada, sufrieron mermas moderadas. Lo mismo ocurrió con la primera parte de la temporada 2021/2022, permitiendo que la cosecha fina alcanzara un volumen récord. No obstante, los grandes ríos entraron en una marcada bajante, que se mantiene hasta el presente. Pero hacia mediados de la primavera 2021, el proceso alcanzó su máximo, causando una fuerte sequía e intensos calores durante Diciembre y la primera quincena de Enero, que afectaron severamente a la Cosecha Gruesa

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Fuente: Bolsa Cereales de Buenos Aires