Proyección millonaria de exportaciones argentinas con la soja HB4 a China

La aprobación de China de la soja HB4 tolerante a la sequía, que desarrolló la Argentina, promete potenciar las exportaciones agrícolas a Beijing y elevar sustancialmente el promedio de 6 millones de toneladas anuales de poroto de soja para la exportación al gigante asiático.

Estas y otras definiciones se detallan en un informe de la Agregaduría Agrícola en la embajada argentina en China, que lidera Sabino Vaca Narvaja, y al que tuvo acceso El Cronista. Allí se destacó además que “la tecnología HB4 resulta en una herramienta de relevancia para aumentar y garantizar los niveles de producción”.


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A la vez, la empresa china Sinograin, una de las mayores productoras e importadoras de granos y oleaginosas a nivel mundial, anunciará su intención de importar 3 millones de porotos de soja y 300 mil toneladas de aceite de soja desde Argentina. Esto forma parte del plan de las 14 empresas chinas que están dispuestas a invertir en la Argentina en lo inmediato.

El informe diplomático sostiene que la producción de porotos de soja se espera que ronde los 50 millones (producción normal) este año y la demanda China se mantiene sostenida, por lo que las exportaciones de porotos argentinos podrían rondar entre 4 a 5 millones de toneladas, y en aceite entre 300.000 a 400.000 toneladas. “Estas son proyecciones sin lo de los transgénicos, lo que aumentaría sustancialmente las exportaciones”, sostienen desde Beijing.


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El informe de la embajada de Argentina en China revela también que desde 2016 Bioceres, la empresa de biotecnología argentina, realizó la presentación para su aprobación ante el ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China, lo cual requiere, además de la presentación de los antecedentes documentales, la realización de pruebas de laboratorio y de campo este país, así como un minucioso análisis de especialistas locales. Este proceso tuvo el acompañamiento de la empresa china DBN Biotech, socio local de Bioceres para desarrollos en soja y maíz.

El 29 de abril de 2022, tras concluir el análisis de bioseguridad, el ministerio de Agricultura chino aprobó la importación para procesamiento de la soja HB4 tolerante a sequía, lo cual “permite superar la cláusula condicionante para su comercialización en Argentina y comenzar la producción y exportación de este producto hacia China”.

Para la Agregaduría Agrícola de la Argentina en Beijing, “cuantificar el impacto de esta aprobación resulta complejo”. Pero destacó que considerando que China demanda anualmente 100 millones de toneladas de porotos de soja, una tecnología que permita incrementar la producción mediante mejoras de rendimiento frente a situaciones de sequía, “resulta fundamental como herramienta para garantizar la seguridad alimentaria global en un contexto de intensificación de los efectos del cambio climático y aumento de precios internacionales de commodities”.

POSICIONAMIENTO MUNDIAL

Argentina produce anualmente más de 50 millones de toneladas de soja, pero gran parte es demandada por la importante industria de procesamiento local, que nos posiciona como el principal productor de aceite, harina y biodiesel a base de soja en el mundo.

Aun así, Argentina es el tercer proveedor de porotos de soja de China, con un promedio de 6 millones de toneladas anuales de exportación. El informe de la embajada Argentina en Beijing adelanta que este número de exportaciones se va a incrementar notablemente en lo inmediato.

No obstante, el informe del departamento de Agricultura reveló que “la persistencia de situaciones de sequía en las zonas productivas en los últimos años, generan importantes disminuciones en estas exportaciones, por lo que la tecnología HB4 resulta en una herramienta de relevancia para aumentar y garantizar los niveles de producción”.

A su vez, se destaca que esta aprobación por parte de China no sólo tiene efectos en la producción de soja de Argentina, sino que este cultivo biotecnológico también fue presentado y aprobado para su cultivo y comercialización en Estados Unidos, Canadá, Paraguay y Brasil, lo que hace que el evento esté disponible para su cultivo en los principales productores mundiales de soja, que en conjunto representan el 85% de la producción global.

En la embajada de Argentina en Beijing que conduce Vaca Narvaja remarcaron que por primera vez, un cultivo biotecnológico de desarrollo nacional logró su aprobación en China. Los acercamientos de Alberto Fernández con su par chino Xi Jinping ayudaron a cerrar todo este proceso aseguran en el Gobierno.

Así, señalan que el ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales chino concluyó el análisis de bioseguridad y aprobó comercialmente la soja HB4 tolerante a sequía, resultado de la colaboración pública-privada entre el Instituto de Agrobiotecnología de Rosario S.A (INDEAR S.A), empresa de investigación y desarrollo (I+D) biotecnológico del grupo argentino Bioceres, la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y el Conicet.

En el informe se detallan los antecedentes de este proceso donde recuerda que a finales de los años 90 un equipo del Instituto Agrobiotecnológico de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), dependiente del Conicet, encabezados por los doctores Raquel Chan y Daniel González, descubrieron los efectos de la tolerancia a sequía de un gen del girasol, al cual denominaron hahb-4. En 2003 este equipo inició una colaboración de investigación con INDEAR, empresa del Grupo Bioceres, para el desarrollo de proyectos para el uso del gen en diversos granos de interés. Es así que se desarrollaron las variedades de HB4 en soja y trigo.

“La ventaja principal del evento HB4 es el incremento de rendimiento de los cultivos frente a situaciones de estrés hídrico o sequía, pero sin pérdidas durante condiciones óptimas de producción, lo cual garantiza al productor aumentos de producción en torno al 10-15%, disminuyendo la dependencia de las condiciones del tiempo, así como también mejora la producción en zonas marginales de producción agrícola por efecto de estrés hídrico o sequías”, sostuvo el documento.

Tras rigurosas pruebas de laboratorio y a campo controladas, el 1 de octubre de 2015 evento IND-00410-5 o HB4 en soja logró su primera aprobación comercial en la Argentina por parte del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca el 1 de octubre del 2015 a través de la Res. SAGyP 397/15, pero con el fin de evitar inconvenientes en las exportaciones, la comercialización del evento quedó condicionada a la obtención del permiso de importación de China, por ser el principal importador de porotos de soja de la Argentina.

Por la relevancia del desarrollo tecnológico, el informe al que accedió El Cronista destaca que “en función a ser el primer evento biotecnológico de desarrollo nacional que se presentaba para su aprobación en China, el proceso recibió el apoyo y acompañamiento del Gobierno Nacional y la Embajada Argentina en China, incluyéndose en la agenda bilateral de alto nivel entre ambos gobiernos y la realización de eventos de difusión con especialistas y empresas locales”.

COMERCIO TOTAL CON CHINA

En el capítulo dedicado al “aumento y diversificación del comercio agrícola de Argentina con China”, el informe diplomático sostiene que “en los últimos años, China se ha consolidado como uno de los principales destinos de nuestras exportaciones agroindustriales, superando en 2021 los u$s 6600 millones”. Ello ha posicionado a China como el segundo mercado de destino de exportaciones del sector (detrás de la UE) y coloca a la Argentina como el octavo proveedor de alimentos a dicho país”.

En lo que respecta a los tres primeros meses de 2022, según datos de Aduana China, las importaciones agroindustriales de China desde Argentina totalizaron u$s 1271 millones, un incremento del 27% con relación a igual período de 2021, con aumento en las importaciones de cereales (sorgo, cebada y maíz) del 335%, totalizando u$s 366 millones, y superando por primera vez las importaciones de porotos de soja (u$s 82 millones, +56%).

Fuente: Cronista Comercial – Por: Martín Dinatale

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