La carne y el trigo no tienen la culpa de la inflación, indica un estudio privado
La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) difundió su informe semestral “Composición de precios”, del cual se desprende que, en promedio, 25% del precio que se paga por los alimentos corresponde a impuestos, de los cuales los tributos nacionales son los de mayor peso en la mochila fiscal que pagan los consumidores.
El relevamiento de FADA desmitifica el impacto que los precios de las materias primas tienen sobre el valor final de los alimentos y su influencia en el índice mensual de inflación, y demuestra que los impuestos tienen un alto impacto en la composición del precio final, en el caso de algunos alimentos típicos en la mesa de los argentinos.
El informe dice que “de lo que pagamos por la carne, leche y pan, 1 de cada 4 pesos son impuestos”. En la carne de vaca “el 28% del precio final son los impuestos de la cadena, mientras que en el pan francés la carga tributaria llega al 23% y el sachet de leche entera tiene una mochila impositiva del 26% de lo que pagan los consumidores”, detalla FADA. Además, en los productos analizados se observa que 3 de cada 4 pesos de impuestos, corresponden a tributos nacionales, aunque en algunos productos es incluso más.
El trabajo explica que en “en momentos donde la inflación se acelera se tiende a discutir los precios, la cadena y los costos, pero en realidad el problema no es de un precio en particular, sino del peso en sí mismo, de nuestra moneda que pierde valor de compra; el problema es mucho más amplio”, sostienen.
Para los analistas de FADA, hay 3 puntos que provocan la variación generalizada de precios: el profundo déficit fiscal, la emisión de pesos sin respaldo para financiarlo y la falta de confianza en el gobierno y su manejo económico. “Esta situación se traduce en pesos que cada vez valen menos: eso es la inflación”, sostiene el informe.
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Frente a un discurso oficial que pone la responsabilidad de la inflación a las empresas alimenticias formadoras de precios, el estudio de FADA destaca que “los granos no tienen la culpa de la inflación”.
De acuerdo con su relevamiento, “el maíz representa sólo 16% del precio final de la carne de cerdo, 23% en carne aviar, 11% en carne vacuna y 6% en la leche, y el valor del trigo explica el 13% del precio del pan”.
El informe refiere a que, en el último mes y medio, por la guerra entre Rusia y Ucrania aumentaron los granos y se desvío la discusión de la inflación hacia punto. “Se asocia el aumento de precios de alimentos a la suba de precios del maíz o trigo, pero esta relación no es la que determina lo que salen los productos. Este estudio demuestra que el impacto es mucho menor al que se cree”, dijo Natalia Ariño, economista de FADA.
Entre febrero y la primera semana de abril, el precio del trigo aumentó un 30% y el del maíz un 10%. Al respecto, otra economista de la entidad, Nicolle Pisani Claro, precisó que “teniendo en cuenta cómo influye el grano en los alimentos, el precio que paga el consumidor por el pan francés, no debería aumentar más del 4% por ‘culpa’ del trigo”.
Y agregó que en el caso del maíz ese aumento no debería superar el 1,6% del valor de la carne porcina, o el 2,3% de la carne aviar, 0,6% del precio de la leche y 1,1% la carne bovina. “Con esta información se cae el mito de que el precio lo pone el productor”, sostuvo.
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